Era otro aburrido viernes por la mañana. Desde que Rich y yo habíamos dicho que nos queríamos, nuestra confianza se hizo más grande. El ya jamás me dejaba sola y eso me agradaba. Sus amigos eran algo acosadores y cansaban. Pero, una vez que seguías su ritmo se te hacía divertido.
El siempre me tenía a su alrededor incluso en clase comenzó a sentarse junto a mi. Hacía bromas estúpidas y yo era más social con todos. Claro que Ian jamás me hablaba teniendo a Rich cerca. Al parecer a nadie le importó nuestro beso, por lo que nadie hablaba de ello y siendo sincera se los agradecía."Tiane, tengo práctica. ¿No te molesta esperar?"
Eso era otra cosa, ahora siempre me pedía quedarme o que lo esperase.
Lastimosamente mañana yo tenía un examen del que dependía la mitad de mi calificación y debía estudiar. ¡Maldita Química!"Rich, yo debo irme. Ya sabes el examen..."
Su cara era un poema, uno muy gracioso, debo decir.
Pero el sabía que pasaría, ya que yo le ayudaría."Me iré sola ¿Si? Nos vemos en casa"
Antes de recibir su negativa salí corriendo, Di la vuelta para sacudir mi mano diciendo adiós.
Sacudió la cabeza mientras reía y corrió hacia la cancha de prácticas.Mi camino era uno muy poco transitado hoy. Suponía que todos tenían algo que hacer.
Empecé a acelerar mi paso, repitiendo en mi mente lo que debía hacer al llegar. Incluyendo comer algo delicioso.Pase por la misma calle donde hable con Ian aquel día, sentía un vacío extraño y su hermana lo hacía aún peor. Ella se había inscrito a las porristas, pero era algo obvio para mi.
Ella era hermosa, terriblemente hermosa.
Y yo era un lagarto a su lado ¡Yeiiiii!
Llegue a las puertas de la casa y me quedé parada viéndola, aunque era muy moderna por dentro, gracias a las decoraciones de Gabriela. Por fuera, era mucho más antigua.
Lamentaba no haberla visto en sus días de hermosura. Claro estaba bien cuidada y restaurada, pero soy de esas personas que aprecia lo antiguo.
Sonaba a una anciana.
En fin, ya estaba en el escritorio de mi habitación revisando los ejercicios de las tareas veía en que me había equivocado, para que no me volviera a pasar.
Rich llegaría tarde a causa del entrenamiento y también a causa de su nueva conquista. Bueno la morena de la fiesta estaba durando más tiempo que otras. Eso era bueno ¿No es cierto?
Bueno no lo se. Sentía una punzada de celos al verlos juntos. Pero no celos por Rich, sentía celos del echo de que el podía ser totalmente feliz con alguien. Oh sólo estar disfrutando el momento.
Me sentía un pájaro en jaula de oro. Me cuidaban y querían, lo se.
Pero algo andaba mal, yo me sentía aprisionada.Tomé unos jeans la camiseta que me regalo Rich y una chaqueta. Recogí mi cabello en una coleta y puse música en mis oídos.
¿Qué haria?
Recorrer la enorme casa en la que vivia. Nunca la había visto en su totalidad. Sólo partes de ella, a modo de descansar mentalmente iría a cansar mi cuerpo.
No encontraba nada nuevo o raro. Excepto la hermosa biblioteca con enormes libros y olor a hojas gastadas. Simple pero todo en perfecto orden.
Tomé algunos libros y los puse en una mesa pequeña de madera que se encontraba junto a un sillón y justo detrás estaba un enorme ventanal.
“perfecto” pensé de inmediato.
La quimica debía esperar.Pase algunas páginas de lo que parecía un libro escrito a mano con una hermosa letra cursiva.
Sin darme cuenta había anochecido y las luces del jardín estaban alumbrando mi lectura.
Salí inmediatamente del lugar, junto al hermoso libro, no estaba en la capacidad de soltarlo antes de terminar de leerlo.Vi a Gabriela ir hacia su habitación con una taza. Las luces de el comedor estaban totalmente encendidas, también la habitación de Rich que las vi al subir las escaleras.
Entre a mi habitación, tomé una muy larga ducha y volví a mis estudios.
Dos horas después estaba en mi cama leyendo aún ese misterioso libro.
El misterio estaba en que jamás decia el nombre de los protagonistas. Estaba escrito en primera persona y no llevaba título en ninguna parte. Tampoco el número de página.
Nunca había visto un libro así, pero definitivamente era atrayente y nada aburrido.
Seguía con cada página como si no pudiera parar.
Relataba la historia de bueno... Este chico, que estaba enamorado de una hermosa chica. Deseaba hacer su vida con ella para su fortuna era su prometida.
Pero también tenia otro dilema, había una chica que lo atraía fisicamente, hija de algún socio de su padre, que siempre lo rondaba.
Lo perseguia y había veces en que se le insinuaba muy sutilmente.
La compañía de su padre iba mal en cierto tiempo.La chica ofreció que su padre le ayudaría, si, el le ofrecía una maldita noche y un día lejos de sus padres. Lejos de todo.
El acepto por la salud de su padre que iba decayendo por la preocupación y angustia.
Ambos se subieron a un tren sin decir nada a nadie, iba a ser su hermoso secreto.
-Maldita... Yo... La mataría de estar allá... Es una...
-¿Te encuentras bien?Di la vuelta sobre mis pies para ver a Rich después de haber echo mi rabieta.
Empecé a reirme de mi misma.
-¿Qué pasó? Te escuche gritar muy fuerte.
-Es que la muy maldita lo engañó... Y...
-¿De quién hablamos?
-Oh...Lance el libro y gracias a sus reflejos lo cojio antes de golpear su rostro.
Sonreí con culpabilidad, pero después me miro algo serio.-¿De dónde sacaste esto?
-¿La enorme bibliotexa?
-Sólo asegúrate de devolverlo a su lugar exacto. Papá es muy... Especial con esos libros.Lance de regreso el libro hacia mi. Lástima que no tenga reflejos y aterrizará en mi cara.
-Se agarra con las manos.
Sonrió divertido y salió.
¿Quién podría decir que un abrazo se lleva las pesadillas? Y ¿qué un libro las vuelve a traer?
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Nuestro Hilo No Puede Romperse
Teen FictionTeniendo el destino escrito. Nunca quise seguirlo, aun asi, aqui estaba, siguiendo cada paso de lo ya ocurrido.