Capítulo VI

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Lunes, 4:47 de la mañana.

Al contrario de muchos chicos y chicas de mi edad. A esa hora yo estaba en la ducha, sujeta a mis rodillas y llorando en silencio.

Había tenido algunas pesadillas muy... reales,  me habían provocado miedo. Terror, eh incluso esas manías mías de que alguien me seguía.

Sentada en pijama bajo el agua, no era una imagen muy alentadora.
Mire mis manos y las tenía como de una anciana, seguramente pase más de una hora en la ducha.
Apague el agua y envolvi la toalla en mi cuerpo. Las gotas tibias de mi pelo resbalaban y caían al piso, mojando este. Mi tranquilidad había regresado. Claro, seguía repitiendo mentalmente que sólo fue un sueño.

Me paré frente al espejo y lo limpie, estaba empañado por el vapor del agua caliente.
Alce mi cepillo dental y comencé a lavarme los dientes, poniéndo crema antes, claro.

Me mire al espejo y empecé mi labor de cepillar mi cabello, sin querer lo solté y resbaló. Gruñi bajito y me agache a recogerlo.

Al ver al espejo lance un grito, caí al piso y empecé a llorar gritando auxilio.

Oí los pasos rápidos, empujaron la puerta con mucha fuerza. Gracias a que puse el seguro.

Gabriela, corrió a abrazarme, mientras los chicos revisaban el lugar.
No había nadie, eso dijeron y salieron a petición de mi madre para que me vistiera y pudiera calmarme. Todo fue demasiado rápido.

Lloré en su hombro unos minutos, entonces ella me sujeto cerró la tapa del inodoro eh hizo que me  sentara, pasa sus dedos por mis mejillas.

Empezó a susurrar algunas palabras, lentas y tranquilas.
Los nervios y miedo se fueron. Dejándome paz en su lugar.

Ella sonrió beso mi frente, puso mi ropa en mis manos y salió en silencio.

Lance una toalla al espejo después de estar segura de que no pasaba nada y que no había nadie. Me vestí como un rayo y salí corriendo al sentir aire en mi espalda.

Choque con Richard y encaje perfectamente en un abrazo, que inmediatamente me hizo llorar y temblar como hoja al viento.

Me separó un poco, limpio mis lágrimas. Alzo f mi mochila que si no mal recordaba, no tenía más que un lápiz y un cuaderno.

Desayune como siempre, más bien no, todos estaban en silencio.  Gabriela me dio un beso en la frente y Jacob una sonrisa alentadora. Rich, pues el no me veía, pero estaba junto a la puerta esperándome. Junto a ambas mochilas.

Entramos a su auto en silencio y comenzó nuestro camino, mi mirada se fue hacia la calle. Hacia un poco de frío lo que no me molestaba. Pero si a mi cuerpo, al parecer.
Me abrace a mi misma y a mi mochila. Rodee mis rodillas, apoyando todo mi cuerpo al asiento. Entonces vi que dábamos una vuelta equivocada, lo calle, hasta que vi que estábamos dando vueltas incorrectas más de una vez.

Mire a Rich y tenía el semblante serio y la mirada fija al camino, también sus nudillos estaban blancos por apretar tanto el volante.
Pase mi mano por su mano y me observó. Cambio su humor y me dedico una sonrisa.

"Creí que estabas durmiendo."
"No podría dormir, es demasiado movimiento..."
"Si claro. Como si no hubieras dormido antes en este coche"

Ambos reímos y la conversación se acabo, un silencio incómodo nos tenía sentados y aburridos.
Hasta que recordé, que más o menos hace una hora debíamos estar sentados y aburridos en otra parte. El colegio.

"Rich..."
"Lo sé, hoy no iremos. Ya podrás ser la nerd mañana."

Me lanzó una sonrisa y bufe mirando al cristal. Después sonreí, nunca había faltado a clases, bueno cuando estaba enferma. Pero tenía que ser grave.

Un simple dolor de estómago no me hacía quedar en casa, quizás por la primera hora, pero después iba y me disculpaba por la falta.

Bajamos del auto después de casi media hora más, estábamos en las afueras de la ciudad. Era un lugar muy tranquilo, con muchos árboles y... silencio.

"Rich, no me hagas daño..."

Dramatice riendo. El alzó una ceja y comenzó a correr detrás de mi, para atraparme.

"Te quiero tanto"

El corría tras de mi, yo corría burlándome de su lentitud. ¡Una chica le estaba ganando!
Tropecé con algo y antes de caer estaba el sujetando mi cintura. Ambos nos mirábamos a los ojos mientras reiamos hasta tener algunas lágrimas.

"T, ¿te encuentras bien?"

Guarde aquel nuevo "sueño" y lo mire dudando de lo que había dicho.

"¿T?"
"No me culpes tu nombre es demasiado largo"

Hizo comillas con los dedos y yo pegue su brazo y reí de su... más bien, mi nuevo apodo... "T"

"Es que... hace algunos días tengo esas... no se ¿imágenes? ¿recuerdos? No se lo que son pero, me asustan a veces, otras simplemente no lo sé."
"Las mejores personas están locas"
"¿Qué? No estoy loca."
"Si claro T. Todos los locos dicen eso"
"Tarado"
"Bueno al menos ya sonríes, lo que sea que sean pues ya verás que pasarán. Si te están anunciando algo, pues ya pasará. Estará todo bien"

Me dio un pequeño abrazo junto a un empujón para ir hacia el auto. El tenía razón, lo que sea que fuera esta por pasar. Yo debería estar tranquila y esperando a que pase para poder seguir con mi vida. Pero Cedric se me hacía tan conocido, ¿Donde lo había visto antes?


"T, dormilona. Llegaremos tarde"
"Estuve despierta antes que tu"

Salí de la habitación sonriendo y corriendo hacia las escaleras, el me perseguía por haberlo despeinado. Nos sentamos a la mesa riendo aún

Antes del desayuno Jacob quería hablar. Oh oh.

"Chicos, bueno ambos están en buenos lugares en calificaciones, Tiane eres una gran influencia. Este chico subió sus nota..."

Claro que si, si yo le hacía muchos trabajos.

"Pero... me informaron que faltaron a un día entero de clases. Se que fue el día en que te asustaste. Pero.... ¿Donde fueron?"

Nos dimos una mirada asustada, no hicimos nada más que correr y golpearnos en algunas ramas al caminar. Oh claro y por supuesto darme un nuevo apodo.

"Yo..."
" Nosotros, fuimos a las afueras de la ciudad. Quería mostrarle la cabaña pero se hizo tarde y volvimos. Lo sé hice mal, pero, quería distraer su mente."

Jacob relajo la cara y sonrió, cruzó los brazos se acomodo en la silla. Entonces ordenó que el desayuno sea servido.
Que raro era.

Nuestro Hilo No Puede RomperseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora