Nuestro Hilo No Puede Romperse

Capítulo II

"TOGETHER"

Las cosas me iban bien Rich había prometido sacarme otra vez de casa y hacerme olvidar los estudios.
No era una Nerd en potencia, sólo debía las buenas notas, era mi forma de agradecer a la familia con la que vivía.

Siempre había sido asi, esa era mi manera de estar bien con mi conciencia, las personas que me habían cuidado a lo largo de mi vida no tenían el deber de hacerlo.
Aún asi lo hacían.

Rich, no sabía nada. El creía que era su hermana para siempre, que sus padres querían una niña en su hogar.

Mi "madre" me había pedido tiempo para contarle todo. Tiempo que sentía lejano, dos años eran los que tenía para estar a lado de mi nueva familia. Como todas las otras al llegar el tiempo ellos me dejarían ir. Pero esta vez no sería a una nueva casa. Esta vez iría a. . . A la calle. Al mundo real yo sola.

A los 8 años tenía sólo una madre, Lidia. Su esposo había muerto en un accidente de coche hace casi 3 años. Ella me acogió en su hogar sabiendo que debía dejarme ir a los 10, me compraba hermosa ropa de colores; rosas, blancos, celestes, etc. Todos en colores pastel, besaba mi frente al dormir, me contaba historias que inventaba. En todas yo era la protagonista y me enamoraba de alguien que rompía con mi "destino", no entendía por que siempre me hablaba de ese dichoso destino. Pero adoraba sus historias llenas de fantasia.
Gracias a ella aprendí a amar los libros, pero tarde entendí que, las historias de princesas, príncipes y dragones sólo estaban en libros. Aún asi me encantaba soñar.

Caminaba por los pasillos llenos de chicos y chicas, mis recuerdos hoy estaban en mi cabeza en cada paso. A lo lejos vi a mi querido hermanito, tenía el brazo en el hombro de una chica tan delgada como un mondadientes, otra conquista de el. Cada mes era una nueva, no entendía como caían eran realmente tontas. Sonreí, por mis pensamientos, debería cambiar de camino para no encontrarme con sus amigos. Sus ojos se encontraron con los míos, dio una sonrisa leve y volvió a su expresión fría, bajo la mano del hombro de la chica y venía hacia mi.
Me asuste de inmediato, el nunca hablaba conmigo en el colegio. Empecé a sudar frío, su cara reflejaba un enfado muy fuerte. Bajé la mirada instintivamente, espere el grito muy quieta. Pero, lo que pasó me asusto aún más. El le había pegado al chico que se encontraba tras de mi. Di la vuelta con los ojos abiertos. Tenía una bandeja de almuerzo en el suelo y el pantalón estropeado, la nariz la tenía sangrando. El chico se encontraba en aparente shock, no emitía ni un sólo sonido. Rich tenía los puños cerrados y por la fuerza que estaba poniendo los nudillos se tornaban blancos.

¡Rich alto!

Grite y lo abrace para que no se lanzará al piso a seguir golpeando al chico.

¡¿NO VES QUE QUERÍA LASTIMARTE?!

Su grito me hizo alzar la cabeza hacia sus ojos. No me veía a mi, sino al chico, sin embargo las lágrimas no tardaron en aparecer en mis ojos. Mis brazos se volvieron débiles lentamente y lo solté.

"Si quieres matarlo hazlo."

Sólo dije eso y lo solté por completo, no podía hacer una escena. No podía hacerles eso, ni siquiera el debía estar envuelto en un lío, pero a él se lo perdonarían a mi no.
Yo debía sólo ser una sombra para todos.

Camine por el pasillo, las botas de mi pantalón las sentía pegajosas. Haci que el baño debía ser mi parada, antes de mi clase de quimica. Hoy no tendría almuerzo, mi madre me mataría si se enterase.

Lave el pantalón todo lo que pude, pero lo que sea que iba a lanzarme el chico era algo que no salía fácil.

Salí del baño con la misma "alegría" de siempre.

¿Estas bien?

Esa voz me despertó de mis pensamientos. Di la vuelta y junto al baño de chicas había un chico apoyado en la pared. Tenía anteojos, pero detrás de ellos se escondían unos ojos negros muy oscuros. Casi podría jurar que no tenía pupila, el cabello lo tenía color chocolate. Me miraba intensamente, dentro de mi sentía que lo conocía. Pero no sabía donde lo había visto antes.

"Vi lo que pasó"

Sonrió y yo estaba atónita, lo conocía y mi cerebro estaba pasando imágenes de todas las personas que había conocido a lo largo de mi vida. En ninguna lo veía a él.

"Me estás asustando ¿Te llevó a la enfermería?"
"No, sólo que me pareces conocido, pero no se donde te vi."
"Quizás en los pasillos."
"Quizás. . ."

Le di una sonrisa tímida y volví a mi camino a la clase.

"¿Que clase tienes?"
"Química"
"Entonces vámonos, es tarde"

El camino delante de mi, el no era de aquí, nunca lo vi en los pasillos.

"El joven y señorita Forck son nuevos en la clase vamos a dejar que se presenten antes de comenzar, adelante"

Lo sabía era nuevo, la chica a su lado era de estatura alta, el cabello negro cual carbón y desde mi asiento no lograba ver el color de sus ojos.

"Soy Katrina, pronto cumpliré los 17 años, espero ser su amiga"

Dio una sonrisa tímida, escuche algunos suspiros de algunos chicos.

"Gracias señorita, tome asiento en la fila del medio, junto con el joven Erick"

Erick tenía la sonrisa más grande de todo el salón. Katrina se sentó a su lado, le ofreció otra sonrisa, pero su mirada se posó nuevamente en el chico ¿Su hermano?

"Soy Ian, Vengo. . . No, vinimos de Nueva Orleáns y no se acerquen a mi hermana"

Tenía una mirada asesina sobre Erick, la presión estaba subiendo entonces el maestro decidió interrumpir el duelo de miradas.

"Bien, tranquilos, mmmm. Tiane será tu compañera de asiento"

De repente sentía mucho calor y ganas de huir, yo no quería intercambiar más palabras con el chico nuevo.