Fairy Tale Teens [secuela De Once Upon A Baby]

Capítulo 12: En La Boca Del Lobo

El vaivén de los pasos del chico le daban una sensación de ser acunada entre las nubes.
Estaba tan cómoda Allí, pero sentía que sólo era una carga para él.

-creo... que ya puedo caminar bien- sus palabras sobresaltaron a Caín, bajando el rostro para mirarla.
-¿estas segura?-

La proximidad de sus rostros le devolvió el intenso tono rojo a sus mejillas, mientras asentía.
Cuando sus pies tocaron el piso, un dolor punzante llegó a uno de ellos, pero no dijo nada.

-llegamos- él la guió hasta una gastada puerta de madera. Acerco su mano al pomo, pero este se giro antes de tocarlo.
Rose estaba del otro lado del umbral, mirándolos con notable asombro.
-que hace...no sabía que traerías a alguien- se dirigió a Caín.
-Creí que hoy no había nadie- él se volteó a ver a rachel sobresaltado.
-sera mejor que nos vayamos- dijo ella.
-aun no, necesitamos el botiquín, y ropa-
Rose miró a rachel de pies a cabeza.
La falda de su vestido estaba echa girones, sus medias rotas y su rodilla sangraba.
-llevala dentro, volveré de inmediato- echo a correr hacia una especie de casas, un poco apartadas de la vista humana.
Caín entró a la sala con tranquilidad, pero alerto. Al parecer nadie notaba la presencia de ella.
Se sentaron en una mesa apartada, todo el lugar era iluminado por velas.

-¿quieres algo?- pregunto Caín empujando un menú sobre la mesa.
-solo una pomada para las heridas-
-no te preocupes pequeño Ángel, yo me aseguraré de que sanes-
-a-angel?- rachel tartamudeo, sin que el color abandonara sus mejillas.

Un chico un poco mas alto que Caín, con el cabello más castaño yun poco largo, se acerco a la mesa.
- hasta que te atreves a aparecer en la manada, Caín-
-hola, caleb, ella es rachel- Caín extendió una mano hacia ella.
Caleb bandersnatch la noto recién en ese momento.
-es una Charming- Aspiro aire y fruncio el ceño -que hace aquí?

-es mi invitada- Caín le sostuvo la mirada.
-creo que ahora sí debería irme- rachel se aliso la falda.
-no, no, acaso la princesa se aburre?- ahora caleb sonreía.
Rachel miró a su alrededor, incómoda.
- cuidado Caín, se escéptico, de sus sonrisas de oro plateado, su engaño es tan natural, pero un lobo en piel de oveja es mas que una advertencia-
-calla- irrumpió Caín.
- vamos, se ágil y rápido, ella esta llena de coartadas- dijo caleb dirigiéndose a él.
-inconcientemente acechas a tu presa, y undes tus dientes en las personas de las que dependes, tu eres el problema!-
-caleb...- Caín cerró sus manos en puños.
Caleb tomó una silla y se sentó junto a rachel.
-mejor corre y escondete, puedo oler la sangre de una pequeña cobarde-
Rachel se paró de inmediato, no entendía nada de lo que se refería caleb, ni de porque la odiaba sin razón.

-escucha mis palabras: un día vas a pagar, tu y los tuyos, el karma vendrá a cobrar su deuda... tal vez cambies, hagas las paces y comiencen de nuevo, tal ves veas todas las cosas malas que me hiciste- se levantó bruscamente y levantó la voz-¿a quien estoy engañando? Ahora, no exageremos, si pudiera matarte, lo haría! Pero esta prohibido, habiendo dicho esto...- antes de terminar Caín le tomó por la camisa y lo arrojó contra unas mesas.
Caleb se levantó, con una pequeña herida en un costado de su rostro.

-escucha bien, nunca, jamas te atrevas a hacer ningún tipo de daño a rachel, porque sino seré yo quien te mate a ti-
Cerise había entrado hace un momento al lugar, y se apresuró a detener a los chicos.
-Caleb, Caín! Detenganse en este instante, que ocurrió?-
-caín trajo a una Charming, mamá-
-no tenías derecho a lastimarla!-
-caín, por favor calma- cerise apaciguó al chico.
Cuando se volteó a buscar a rachel ella ya no estaba, había salido corriendo segundos antes de la pelea.
Él cerró los ojos y se apartó, para salir del lugar.
Cerise tiro fuertemente de la manga de caleb.
-no vuelvas nunca más a hacer una estupidez así a una chica, menos a ella, o te las verás conmigo-
-que tiene de importante? Es una de ellos! Destruyó nuestra familia-
-esta no es tu batalla! Entiendelo!-
Rose entró con sus manos llenas, pero demasiado tarde.
-que ocurrió aquí?- pregunto.
Cerise dio un largo suspiro.
-lo mismo me pregunto yo- otra voz masculina llamó detrás de Rose.
-Rom!- Rose abrazo con cariño a su hermano.
-que haces aquí?- pregunto caleb quitando la sangre de su rostro.
-fui enviado de "la prisión" a buscarte- contestó el siguiente lobo feroz.
-quiere decir que fuiste aceptado en Ever After High- recalcó Rose.

-porque ahora- masculló cerise.
-YO? No, es un error, no respirare el mismo aire que esos charming-
Cerise miró con severidad a Caleb.
-si en verdad amas a tu familia, iras- lanzó sus palabras con una sonrisa maternal.

[...]

La futura reina corría en medio de un puñado de árboles torcidos como dedos de bruja.
Se detuvo a mirarlos por un momento, recordándole a los de las historias que su abuela le contaba a través del espejo, y que mamá no dejaba que escuchara el final.
-son historias tristes, sin un final feliz-
-pero mamá, queremos saber que pasa!- decía la pequeña rachel haciendo un puchero.
Y siempre Papá llegaba para darle un improvisado final a la historia de la abuela.
Sus recuerdos se esfumaron cuando una respiración se posó sobre su cuello, y unas manos le rodearon.
-perdoname- dijo Caín con un tono muy arrepentido.
Rachel le apartó de un empujón.
-quiero ir al instituto-
-Te llevaré-
-solo dime como llegar-
-pero estas herida-
-¡solo quiero estar en casa!- estalló ella, girándose para ocultar su rostro.
-ellos me odian, y no solo aquí, también esa chica perfecta, no quiero, no quiero que la historia se repita- una lágrima corrió por su mejilla.
Caín tomó su mano y entrelazó sus dedos.
-si ellos te rompieron, yo juntaré tus pedazos, te lo prometo-
Rachel apretó su mano.
-que...es ese lugar?- pregunto alzando la vista.
Eran unas enormes rejas negras, gastadas por el tiempo, y un enorme candado las mantenía cerradas.
Caín contuvo la respiración.
-uno no apropiado para un pequeño Ángel como tu-.

Abandonaron el lugar sin un rumbo fijo, y sin poder quitar de su mente esas siniestras puertas, para ella desconocidas, pero para el... una barrera de acontecimientos.