uno : pride and prejudice
Guardo mi cámara en su bolsa especial y me la cuelgo en el hombro para salir de mi habitación y cerrarla con llave. Si, así siento que mis cosas están mas seguras. Uno nunca sabe cuando pueden entrar y husmear entre tus cosas personales. Bajo las escaleras y voy hasta la cocina donde mamá prepara waffles.
—Hola, ma—saludo sentándome en una de las sillas y dejando mis cosas al lado.
—¿Que tal, Lee? ¿Soñaste lindo?—dice dejando un plato de waffles mas una taza de café. Carajo, como amo el café.
—No lo sé—respondo tomando un sorbo—. Solo cerré los ojos y de repente ya estabas tu gritándome que me despertara, supongo que eso es la realidad.
Se ríe y sigue preparando el desayuno para mi hermano menor, que justo ahora va bajando las escaleras somñoliento.
—Buenas días, Olive—le sonrío dulcemente.
—Que no me llames Olive, suena a niña—me mira enojado, pero lo hace ver tierno—, soy Oliver, ¿entiendes? ¡Oliver!
—Ya, ya, cálmate. -le señalo la silla que tengo en frente—. Ven y sientate para tomar desayuno juntos antes de que...
—¡Siete y cuarenta y cinco, vete ya!-mamá me entrega una bolsa de papel donde supongo que ahí esta mi almuerzo.
—Pero quería desayu-...
—"Querías" Tiempo pasado. Ahora yo quiero que vayas a la escuela—alza las cejas y me señala la puerta. Ruedo los ojos, me despido con un beso en su mejilla y despeinando a Olive—perdón, Oliver—y salgo de casa.
A cinco calles, y ya a punto de llegar a la escuela, me cruzo con Betty Cooper. Betty y yo solíamos ser amigas hace unos cinco años, pero todo cambio cuando su madre un día decidió que yo era una mala influencia para ella por tener una madre un tanto "chiflada", y un hermano con nombre de "niña", lo cual sonaba absurdo e inmaduro. En fin, le prohibio salir los fines de semana conmigo y poco a poco nos distanciamos.
La rubia se volte a verme y por instinto alzo la mano en saludo, pero solo se voltea en otra dirección mostrando una sonrisa Colgate a la persona que tiene en frente e ignorandome por completo: Archie Andrews.
No es novedad que a ella le guste su vecino y amigo desde la infancia. Pero lo que le da drama a estos dos, es que Archie no parece corresponder sus sentimientos, ya que el resto del verano se la paso un tanto...extraño.
Al llegar a la escuela, todos está absortos en sus temas y olvidan por completo lo que ocurre afuera; Jason Blossom esta desaparecido desde hace una semana, Cheryl, su gemela, hace su vida como si nada hubiese sucedido, y yo trato de que no me agarre un ataque de pánico cada vez que algunos policías ingresan a los salones a llamar a algunos posibles testigos.
Dejo las fotografías que ultimamente tomé y me dirijo como siempre a mis clases.
—Disculpa—alguien choca conmigo y pierdo el equilibrio, pero con un paso atrás me estabilizo nuevamente.
—Ten cuidado la próxima vez—le respondo tratando de verlo, o verla.
El chico—resulto que era chico. Digo, no creo que en la escuela haya una chica que mida mas de uno ochenta, aunque mejor ni hablo, con unos cuantos centimetros mas ya soy de su tamaño—, con gorra y cabello negro me mira una última vez y se vuelve a girar, susurrando algo que alcanzo a oír.
—Si es que hay una próxima vez.
Ingreso a Pop's y ordeno un simple jugo de naranja. Me siento en la barra esperando mi pedido y comienzo a leer Orgullo y Prejuicio.
—¿Cuando la vas a terminar?—pregunta Lincoln acercandose a donde estoy.
—Cuando llegue a la última pagina, en la última oración y la última palabra.
Rueda los ojos y mira hacia ambos lados.
—Betty y Archie...—sonríe—Barchie esta conversando en la tercera mesa, al lado de las ventanas.—me señala una dirección y disimuladamente giro.
Ahí están. Los dos charlando, bueno, Betty habla y Archie presta atención a otro lado
—¿Que deseas que haga? ¿Los fotografió para ponerlos en el anuario?— vuelvo mi vista hacia él.
—No...observa—vuelve a señalar con un gesto de diversión.
Betty sigue hablando y de repente, Archie dirige su mirada hacia la puerta. Un nuevo cliente acaba de llegar. Una caperucita negra hace su ingreso pidiendo dos hamburguesas—no crean que los espío, eh. Se los pidió a Lincoln—, y se acerca hacia el pelirrojo y rubia a charlar. Es ahí cuando decido que ya no debo de enforcarme en sus vidas, solo en terminar de saber que sucede con Elizabeth y Darcy.
—¿Viste a la chica? ¡Es hermosa!-Lincoln se vuelve hacia mí ya con mí bebida.
—No me digas que ya te gusta.
—Seremos novios el próximo año—sonríe.
—Lo dudo...—muerdo mis labios. Me fijo la hora y veo que ya es tarde.-Bueno, tengo que irme.
—Ay, porque, ¿que vas a hacer?
—Hay una película que se estrena en HBO y Olive quiere verla conmigo, así que...—miro la hora en mi móvil-, se supone que empieza en cinco minutos y...debo de salir, ya.
—Bien, tal vez te vea mañana. Y ¡por favor! Deja de llamar a tu pequeño hermano como niña—junta sus manos en forma de suplica. Le saco el dedo del corazón y salgo de Pop's.
—...Enserio, siento como si vagara por el epílogo perdido de Our Town.— alguien que viene caminando dice, a lo que yo frunzo el ceño.
—¿Que es eso?—susurro.
—¿Disculpa?—la morena se detiene al oirme y me pregunta.—¿Decías algo?
Niego con la cabeza.
—Solo oí lo que dijiste, y como no conozco mucho sobre el cine me pregunte que película será esa.
Vuelve a sonreír.
—Es una película de 1940, justo el año en el que se fundo esta escuela, por eso la referencia.—sonríe—. Soy Veronica Lodge, y ella es Betty.
—Eh...ya nos conocemos—dice Betty metiendo sus manos a sus bolsillos.
—¿Ah, si? Creí que tu mundo solo era el pelirrojo y tu, nadie más. Deberías presentarme a todos tus amigos...uhm, ¿como te llamas?—aprieta sus labios y achina sus ojos.
—Mailee...—titubeo—. Mailee Reed.
***
Holaa, el capítulo cuando lo subí no salió completo, así que cerre la página para volverlo a intentar y resulta que no se había guardado una parte. Era mas larga, pero ya no la recuerdo, asi que hice esa pequeña conversación.
El nombre Mailee es raro, pero me gusta :) Llamenla Lee.
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Mystery | Riverdale
Fanfic-¿Te pasa algo?-pregunto confundida. -¿Que? ¿A mí? No, nada-responde desorientado. -¿Entonces porque me miras tanto?-alzo una ceja. Al escucharme, se queda tan quieto, que parece una estatua.