«seis»

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seis : talk

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—Y...¿vamos a esperar hasta que llegue?—digo con las manos apoyando mi cara.

—Yo lo voy a esperar, tu puedes irte Lee, esto es entre Archie y yo.

—¡Si, Lee! ¡Vámonos!—grita Olive para frente mío.

— ¡Cállate mocoso, tú no sabes lo que ocurre aquí!

— ¡Hay una asaltacunas en tu escuela!—vuelve a gritar.

— ¿Le dijiste?—golpeo el brazo de Jughead.

—No, te ha escuchado insultar a Grundy por más de media hora. —responde desinteresado.

—Ah...eh, Olive, vámonos. —me levanto y lo guio para cruzar la cruzar la autopista.

—Hasta mañana, Lee—se despide el pelinegro atrás mío.

— ¡Lo voy a dejar y regresare! ¡No te dejare solo!—le grito ya desde el otro lado.

—No eres amiga de Archie.

Auch. Auchauchauch.

Idiota. Idiota. Idiota.

Te mereces la muerte.

¿Tú qué sabes, eh? Si hasta hace dos días ni siquiera le hablabas.

Ubícate, Juggie.

Deja de mandarlo al carajo, pobre chico.

—Creo que hay algunas cosas que debe saber de mi...—le respondo en vez de mis insultos hacia él—. Conozco a Archie, no creo que él sea capaz de...eso. Tiene una explicación. Todo tiene una explicación.

— ¿Por qué crees que estoy aquí esperándolo?—pregunta con obviedad.

—Para tomar él te—inclino mi cabeza y sonrío. Él también se ríe. — ¡Regreso!

—¡Lee, vámonos!

— ¡Ya voy!—corro hacia Olive, que está a punto de doblar la calle y dejarme atrás.

Si mamá se entera, me mata.

— ¡Te espero, Lee!—oigo gritar a Jughead.

***

Dejar a Olive en casa y luego venir corriendo hasta la de Archie ha sido muy agitado. Debería de haber venido calmada, ya que, vivo casi a la vuelta de su casa, pero ya estaba anocheciendo así que tuve que apurar el paso.

Sudando y jadeando, llego a la casa de los Andrews, pero creo que debí de correr más rápido.

¿Por qué dejo que sus impulsos lo controlaran?

¿No me podía esperar?

—Intento ayudarte, tío. Intento ser tu amigo, aunque ya no lo seamos.

Está molesto, ¿o decepcionado?

—Yo también—cuando quiero sonar dura, no me sale. Mi voz sale ahogada que parece que me he corrido más de diez manzanas. Estoy peor que cuando corrí el cuatro de julio del bosque hacia mi casa.

— ¿Le dijiste a Lee?—exclama sorprendido Archie.

Oye pelirrojo, en algún momento tu secreta aventura con la rubia cuatro ojos se iba a revelar.

—No, no. —inhalo aire. Rayos, estoy sudando litros de agua—. Yo los vi. Digo...te vimos. Estaba con Jughead caminando por ahí—obvio, no le voy a mencionar que estuve bailando y por chismosa se me antojo verlos—, y los vimos, muy juntos.

Mystery | RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora