Más allá del cielo.©® ♡(T.O.P Y TU)♡

GRAN FINAL: MÁS ALLÁ DEL CIELO.

Me encontraba escogiendo mi  vestido de novia, no puedo creerlo aún que me vaya a casar con él. Estoy emocionada y nerviosa a la vez, no puedo esperar más para estar en el altar juntos.

– Jessica, la verdad no sé que escoger, ayudame por favor — Digo algo irritada.

– Pues yo opino que te lleves ese vestido, a ver midete lo — Respondé.

– Está bien — Digo.

Tomó el vestido y entró al vestidor, la recepcionista me ayudó a ponerme lo, ya que era algo tedioso, pero al final era un vestido hermos. Salí de ahí y pase para que Jessica me diera su opinión.

– ¿y? ¿Qué tal? ¿Cómo se me ve? — Cuestionó.

– ¡Hermosa!, te queda perfecto — Dice Jessica.

– No exageres — Digo soltando una pequeña risita.

– No, en verdad te vez muy hermosa — Dice.

No digo nada, solo sonrió y me sonrojo un poco. Me veo en el espejo y no era mentira me veía hermosa, creo que nunca antes me había sentido así de bien.

– ¿Entonces señorita? — Pregunta la recepcionista.

– Me quedó con este — Respondo.

– Pase por favor por aquí para tomarle las medidas — Dice.

Camino junto a ella, recogiendo el vestido con mis manos para no tropezar con el. Me toman medidas de todos lados, era algo incómodo pero tenía que aguantarlo.

Mi día iba perfecto, sin ningún motivo para arruinar se, hasta que depronto su llamada apareció.

| LLAMADA DE NÚMERO DESCONOCIDO|

– ¿Hola?

– Hola TN.

– ¿Kim Dong-Yul?

– Así es soy yo, no te asustes está llamada no es para amenazar te, ni nada de eso.

– ¿Qué es lo que quieres?

– Tengo que decirte algo, por favor ven a visitarme, te estaré esperando.

| FIN DE LA LLAMADA|

Su voz se escuchaba totalmente diferente, pero, ¿habría alguna razón para ver lo? Me dejó pensando por un tiempo, ¿Ir o no? Lo sentía diferente y sin esa voz tenebrosa, creo que podía confiar en que no me pasaría nada. 

– ¿Entonces vamos por ese café TN? — Pregunta Jessica.

– Lo siento, me surgió un inconveniente en la empresa pero prometo estar tu presentación de esta noche — Digo.

– Está bien, anda ve — Respondé.

Camino hacía mi auto, al conducir camino al centro de reos de alta seguridad de Corea, tenía en mi pensamiento que algo malo podría pasar, ¿Acaso estoy loca? ¿cómo puedo ir a él? Muchas veces pensé en regresar pero era momento de afrentarlo.

Llegué al lugar, me daba escalofríos solo de pensar en entrar allí. Ingrese al lugar en donde iba custodiada por dos policías. El lugar se veía muy tenebroso, y más aún cuando Dong-Yul salió por aquella puerta esposado.

– ¿Pueden quitarme las esposas? — Pregunta Dong-Yul.

– No, no se las quiten aún no confío en él — Digo.

Los dos nos sentamos en la mesa de metal que por cierto se congelaban hasta mis uñas de lo frío que estás aquí.

– ¿Cómo has estado? — Pregunta.