ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}

CAPÍTULO 53: DEJA DE MIRARLA COMO UN VIOLADOR

Colton Haynes -> Dake Willson

Hoy era el día, Dante acababa de llegar y estaba esperando en la puerta.

-A ver, Miles y Kendall estarán con vosotras, no os tenéis que preocupar de nada, son muy simpáticos. Conoceréis a Ethan, al principio es muy borde, pero solo se preocupa por los suyos. También están los ancianos, y sus mujeres, son muy simpáticas.

-¿Alguien más a quién vayamos a conocer? – me preguntó Taira poniéndose su abrigo.

-Si, a la guardia, David es el responsable, aunque lo llamamos Dave – Dijo Dante – Luego estamos Peter y yo, y los demás, claro – rió.

-Mamá, Taira, él es Dante – les presenté – Dante, ellas son mi madre Anne, y mi hermana Taira.

-Para servirles, señoritas – hizo una reverencia. Mi madre y mi hermana me miraron raro.

-Vale – reí – Ignoradle, es muy bromista – negué sonriendo.

-Solo intentaba ser cortés – continuó con la broma.

-Ya bueno, me tengo que ir - dije al ver como llegaba Dante en su camioneta – Tened cuidado.

-Descuida, están en buenas manos – me aseguró Dante.

-No lo dudo, pero Thomas está ahí fuera.

-Lo sé, iremos lo más rápido posible – asentí – Espera – olfateó y sus ojos se iluminaron – Hay un vampiro aquí – miró hacia arriba.

-Mierda – maldecí – Keith, Lena, ¿dónde estáis?

-¿Alguien ha dicho mi nombre? – La cabeza de Keith se asomó por el tejado – Hola – sonrió como un maniático.

-¿Quién es ese? – señaló mi madre dando un paso hacia atrás.

-Keith Harford – rodé los ojos - ¿Puedes bajar?

-Si señora – hizo una pirueta y saltó al suelo.

-¿Éste es el hermano de Thomas? – preguntó mi madre con los puños apretados.

-El mismo y en persona – dijo con orgullo – Uy, hola perrito – saludó con la mano a Dante. Éste encendió sus ojos y gruñó – No te enfades cachorrito, estoy intentando ser amable.

-Mejor mantente callado – suspiré.

-Vale – alzó sus manos y se giró hacia mi madre de nuevo – Permítame presentarme... - No pudo continuar porque la mano de mi madre le golpeó directo en la mejilla.

En cuanto Keith alzó su cabeza de nuevo mostró sus ojos rojos. Mi madre y mi hermana dieron un paso hacia atrás.

-Keith – me puse delante de él y lo detuve – No – le advertí.

-Tranquila preciosa – quitó mi mano de su pecho – No les voy a hacer nada – se puso firme y dio un paso hacia atrás – Tenemos un trato – hizo una pausa - ¿Sabes? – se acercó a mi madre – Pegas muy bien – me miró – Me gusta – asintió.

El claxon de la camioneta de Dake me recordó que me estaban esperando.

-Keith, ¿dónde está Lena?

-Está vigilando a tu novio – asentí.

-Me tengo que ir – le di un beso a mi madre y otro a mi hermana – Volveré en cuanto pueda – les sonreí.

-¿De mí no te despides? – Keith hizo un puchero.

Rodé mis ojos y le di un leve abrazo a Dante.