CAPÍTULO 36: DEMASIADO PARA MI (I)

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Holland Roden -> Cassandra Ellison

Hoy iba a conocer el origen de mi magia, su madre me había citado en tres horas en el despacho del director.

Debo admitir que estaba realmente nerviosa, quizá incluso asustada.

Decidimos salir a dar una vuelta para enseñarle a Eline el campus y para encontrar a Dake.

-¿Cassie es bruja? – me susurró Eline.

-Si, y también soy vampiro, así que puedo oírte – le dijo bajito riendo.

Eline quedó simplemente sorprendida, eso no se lo esperaba.

-No sabía que eso fuera posible.

-Teóricamente, lo que soy desafía las leyes de la magia pero bueno, aquí estoy – se encogió de hombros como si nada.

-¡Layla! – gritó Cassie llamando la atención de su hermana. Volteé y vi que Dake iba con ella.

-Dake, ¿Qué haces con Layla? ¿La conoces? – ladeé mi cabeza algo confundida.

-La verdad es que la acabo de conocer, me he perdido y Layla me estaba enseñando esto.

-Genial – dije sonriendo – Pues Eli, ella es Layla, la hermana de Cassie, y Dake, ella es Cassie, la hermana de Layla. Y, chicas, ellos son Eline y Dake, mis mejores amigos.

-¿Tú también eres un...?

-¿Vampiro? No, solo bruja – rió Layla ante la cuestión de Eline.

Todos saludaron a los que aún no conocían y nos fuimos a dar una vuelta.

Una vez habíamos visto todo el terreno del Tucson decidimos ir a un bar cercano a jugar al billar.

Nos dirigimos a mi coche y todos nos subimos en él.

-Bonito coche – comentó Dake mientras se subía al asiento del copiloto.

-Gracias, fue un regalo de mamá – sonreí.

-Lo suponía – rió Eline.

-Ves por la izquierda – me indicó Layla. Sólo ella y su hermana sabían ir.

Seguí sus indicaciones hasta llegar al bar.

-Hola Sally – saludó Cassie a una chica que estaba detrás de la barra.

-Hola Cassie, cuanto tiempo, ¿Qué os pongo?

-Yo una Coca-Cola – pedí a la chica, ella asintió y tomó nota de todos nuestros pedidos.

Fuimos a la mesa de billar y comenzamos a jugar.

-Os voy a dar una paliza – dijo Dake con mucha seguridad.

-No lo creo – rió Layla – No has visto nunca como juega mi hermana.

-Nadie es mejor que Dake en billar – dijo Eline cruzándose de brazos desafiante.

-¿Apostamos? – Dijo Cassie de igual manera.

-Por supuesto. Cincuenta dólares a que ganamos – apostó.

-Hecho – estrecharon sus manos y comenzamos a jugar.

Me sentía aliviada de no estar dentro de esa apuesta.

Dake es muy bueno, pero Cassie y Layla desprendían mucha confianza, así que preferí mantenerme al margen.

Íbamos empatados cuando decidimos tomarnos un descanso. Nuestros vasos estaban casi vacíos, así que Eline fue a pedir más.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora