Figuras extrañas e indescriptibles se dibujaban a su alrededor, rodeándolo y engulléndolo. Su suave risa, como la brisa de la naciente primavera, inundó sus oídos, mientras miraba encantado a la silueta que se alzaba frente a él.
No estaba siendo hechizado. Miguel nunca se atrevería a usar su magia en él
Se lo prometió, y confiaba plenamente en ello.
Cayó de rodillas frente al brujo, quién estiraba su brazo en su dirección, esperando a que tomara su mano.
Y juró sentir el aire abandonar sus pulmones cuando rozó sus dedos.
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Lemniscus [EcuPer]
Hayran KurguExistía una variedad de cosas que eran imprescindibles en la vida. Pero para ellos dos, su necesidad por el otro era mayor, superando la comprensión humana. Y la no humana también. Ellos eran como el símbolo del infinito, vagando de punto a punto, h...