2. Haces que sienta que estoy mal.
-¡Feliz cumpleaños 18, Iris! –abrace a mi mejor amiga, aferrando mis manos en su espalda y mi cabeza enterrada en su cabello, intentando guardar por siempre en mi memoria como era Iris al cumplir los 18, como si de alguna manera, justo a la hora cero del día ella hubiese cambiado en algo.
-Gracias, mi amor –Iris tenía la costumbre de llamarme así a veces. Entonces su mirada reparo en la persona que estaba un par de pasos detrás mío.- Si van a ir ¿verdad?
La historia era simple, habíamos planeado que para el cumpleaños de Iris todos iríamos de fiesta a uno de esos lugares ilegales en donde conseguir alcohol es igual a pedir una botella de agua. Todos teníamos 18, menos ella, y ese era el motivo. Claro, además de festejar el último tramo en la secundaria. Shawn no había estado muy contento con el plan, pero era uno de los invitados estrella, pero en el fondo lo conocía tan bien que desde el momento en que lo invitaron, supe que detrás de esa sonrisa suya que pretendía demostrar emoción, solo mostraba un desagrado ante lo que todos los amigos planeaban hacer.
-Yo no podre ir –dijo Shawn, justo como me lo esperaba, mirándome a mi antes que mirar a Iris-, tengo que ir al entrenamiento.
-Pero no estás en el equipo –dije, sin poder cerrar mi boca. El me dio una mirada de desaprobación por mi boca.
-Pues te lo pierdes –Iris le sonrió y me tomo del brazo-, aun así puedes llegar tarde, sabes en donde vamos a estar.
Shawn me dio una mirada rápida, que rogaba algo a lo que yo no le encontraba mucho sentido. "No vayas" me decía "por favor, no lo hagas, quédate, puede ser mejor, pero no vayas a ese lugar."
Pero, ¿cómo decirle que no a mi mejor amiga?
Y lo cierto es que la primera media hora de fiesta estuve incomoda. Le mandaba mensajes a Shawn, aunque sabía que no los respondería, pidiéndole que llegara, porque me sentía una extraña. Apenas llevaba un vaso rojo lleno de cerveza, y mi cabeza aun me decía que estar ahí era mala idea, pero todo se fue esfumando cuando los amigos de siempre comenzaron a querer jugar.
Una hora y tres vasos después, mi cabeza daba vueltas y no había parado de enviarle mensajes Shawn, diciéndole que se perdía de una fiesta increíble. Mis labios comenzaban a sentirse pesados por todo el alcohol que había ingerido, y me sentía terriblemente más liviana, como si eso fuera posible.
-Me siento mal –fue lo que atine a decir cuando me pasaban un vaso más.
-¿Quieres vomitar? –una de las amigas de Iris me miro fijamente a los ojos, evaluando mi situación.
-No, solo me siento mal, ya no quiero.
Ella me quito el vaso, pero no entendió el trasfondo de la situación. No me sentía mal de sentirme mal, aunque el alcohol ya me había causado unos estragos increíbles que me hacían querer tirarme a dormir. No había fumado ni un solo cigarrillo, pero tampoco quería hacerlo, así que no sabía qué hacer para quitar ese sentimiento de desazón en mi pecho. Me dolía, y algo me decía que sabia por quien era, pero me negaba a pensar que esa era la situación, me negaba a darle la razón a alguien que –después de conocer durante tanto tiempo- aun no me preguntaba lo que era obvio que ambos queríamos.
Porque lo queríamos ¿no? Pues si, eso era lo que yo sentía cuando me recargaba en su pecho después de no verlo en todo el fin de semana, eso era lo que yo sentía cada vez que el olisqueaba mi cabello porque le gustaba mi shampoo. Eso era lo que yo sentía cada vez que el me daba esa mirada curiosa entre cariño y no sé que más, y decía algo sobre mi labial. Pero, ¿el me quería? ¿Me quería cuando le hacía cosquillas en los costados de sus costillas hasta llorar de la risa? ¿Me quería cuando le daba un dato interesante a medio almuerzo que alguna vez leí porque pensé que le interesaría? ¿Me quería cuando le acariciaba el cabello y jalaba un par de mechones?
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10 Things I Never Told You | Shawn M. |
FanfictionSydney creía en una fuerza sobrenatural, o lo-que-sea-que-es eso que tiene nuestra vida en sus manos. Pero definitivamente esa fuerza no debía ser buena si la coloco un viernes bajo la lluvia junto a la única persona a la que no quiere ver en el res...