Un Ángel Volador © (LIBRO 2)

Capítulo 09

¤La Sangre En Peligro¤

Estaba cansada, no quería seguir pensando en como decirle a Anette que la sombra no era quien ella creía que era, sino que era Erik, el hombre que ella amaba.

Me recosté debajo de un árbol para relajarme, no demore mucho en quedarme dormida, pero algo me traía unas imágenes horribles a la cabeza.

El rostro de mi hermano no tardo en hacerse presente, un oscuro ambiente se cernía sobre él, una mano oscura lo tomaba de la garganta y lo ocultaba para que yo no lo pudiera ver. Agitado y ahogado me pedía ayuda y gritaba mi nombre, pero yo estaba inmovilizada, no podía ir hacia Liam. Tanto él como yo estábamos desesperados, no podía dejar que mataran a mi hermano, él no tenia nada que ver en esto.

No lo iba a permitir.

Abrí mis ojos alterada y el corazón a punto de estallar. Todo era un sueño, pero tenia la sensación que era una premonición, podía ser que los ángeles mayores tomaran a alguien que me importa con el fin de hacerme daño a mi.

No, eso sí que no.

Fui donde creí que estaría Manny, ¿Qué le diría?, ¿Qué necesitaba su ayuda?, después de tanto sin hablar con él, algo me dice que no saldría nada bien.

Lo encontré sentado lanzando flechas a un punto ciego a lo lejos sin necesidad de un destino y le hablé.

-Manny... - Rápidamente se levantó e intento irse, pero no lo deje y le tome la mano, a lo que reaccionó de inmediato y la apartó.

-¿Qué te sucede? - Le pregunté.

-¿Quieres saber que me sucede?, estoy agotado mentalmente y eso no te interesa, como tu eres la salvadora no te interesa el estado de los demás, ¿Alguna vez te preguntaste como estarán tus amigos después de planear acciones contra los ángeles mayores y ver que aún no hemos salimos de aquí? No eres la única que esta en esto - Me dijo con una expresión irreconocible, estaba serio pero lleno de ira.

Sus palabras hacían daño.

Se fue sin antes decirme:

-Apuesto lo poco que tengo a que venías a pedirme ayuda. ¿Es así? - Me miró unos segundos hasta que mi cabeza asintió.

- Lo sabía. Pues, hazlo sola, no te ayudaré.

Manny se fue. Nada me había dolido más que su rechazo y esas palabras. Donde había quedado esa confianza en mi misma. Todo estaba perdido. Y él estaba completamente en lo cierto.

-Vaya, eso fue fuerte .

La sombra estaba detrás de mi, con su oscura aura a mi alrededor.

-¿Por qué no descansas un rato? - Me preguntó.

-No, ya dormí hace un momento.

-Pero, quizás no dormiste lo suficiente para estar más tranquila.

Me di vuelta y lo miro. Me convenció. Iba a dormir un poco más.

Fui a alguna cabaña desocupada y cerré mis ojos.

Desperté al sentir unos labios fríos en mi frente y me levante alterada. Ahí estaba, mi confidente.

-¿Te encuentras bien? Mientras dormías decías mi nombre y el nombre de otra persona.

-¿De otra persona? Recuerdas que dije.

-Era algo parecido a Mario, Manu, Mano...

-Manny - No se porque una lágrima corrió por mi mejilla. Y la sombra la limpió.