Capítulo 25

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*El Sacrificio*

Podría morir en este preciso instante.

Podría pensar que hubiera sido mejor la muerte.

Pero de qué me serviría, si no iba a cambiar nada. A alguno le iba a tocar algo así y se vería en la misma situación que yo. 

Ya sabía dónde estaba, los ángeles me tenían prisionera junto con Chris, y María Francisca sabía. Ella estaba en la puerta mirándome, cuestionándose si lo que le dije era de verdad, quizás ella no lo sabía, pero nunca mentí. 

Tal vez, mi mayor error fue haber sido demasiado egoísta como para compartir mis sentimientos, o el miedo... aquel que supuestamente nos hace más fuertes, pero ¿por qué?

Suspire...

Chris estaba a mi lado, aún dormido por el golpe.

-No me crees, ¿verdad? - No iba a llorar mientras le hablaba, ya había llorado demasiado tiempo y mi mente solo estaba pendiente en el que nos iban a hacer.

-No te tengo aquí por eso, fueron los ángeles mayores... - Su mirada cayó - Yo... te ofrecí con el fin de que ellos nos dejaran en paz, te golpearon y te durmieron, llevan cinco días dormidos.

No podía creerlo, no pensé nunca que ella podría hacer algo así. Estaba sorprendida, pero a la vez consternada. Era difícil comprenderlo y asimilarlo.

Aquello quería decir que nos quedaba un solo día para lo que sea que viniese.

-¿Qué?, ¿Qué hiciste qué?, María Francisca... - La miré directamente a los ojos. ¿Qué más iba a hacer?, no podía verla de buena manera ahora - Solo vete y dile que ya me tienen.

Se dispuso a irse con la cabeza baja, pero antes de que desapareciera, le hablé:

-Si esa es una solución para ti, está bien, diles que estoy dispuesta a sacrificarme, pero que también estoy dispuesta a liberar a aquellos que están atrapados en este mundo y darles una nueva vida, diles que no me cansaré de hacerlo, de luchar por ellos - Estaba enojada y si, estaba llorando, de la frustración, de la melancolía, no por ella - Diles que ya sé todo, quienes son, que hicieron, a quien traicionaron y a quien atraparon para poder sentirse llenos de poder, diles eso o me ayudas a cumplir el plan que vine a hacer.

-Lily, has dicho tantas veces eso, ya ni siquiera sé si hay una salida de verdad - Ella lloraba también, pero yo estaba segura de que esas lágrimas eran de rendición.

-Pero ahora lo hicimos, el limbo... esa es la salida, no lo entiendes, lo logramos, solo necesitamos un paso más, María Francisca por favor, ¿qué es lo que prefieres?, que estén todos encerrados en un mundo donde lo único que hacen es asustar a los humanos o tener una vida nueva fuera de estos muros - Le dije, conmocionada. Quería que entrara en razón, pero estaba casi segura de que no me creía.

-No sabes si eso es verdad - Me respondió sollozando.

-Lo es, Manny salió de ahí - Dijo Chris despertando de manera lenta - Como un humano, sin alas, ni poderes, solo su piel y su alma.

-Y todos los ángeles que han muerto, están ahora convertidos en humanos - La miré y noté un pequeño brillo en sus ojos, de esperanza, aquella que iba perdiendo poco a poco - Vivos y muchos de ellos ya comenzaron una nueva vida.

-¿Cómo hicieron eso? - Habló de manera muy tímida y casi susurrando. Sentí que intentaba guardar la información.

Chris iba a hablar, pero le dije que no, que se detuviera, que quizás ella le contaría la información a algún ángel mayor. No le diríamos más de lo que le dijimos.

Un Ángel Volador © (LIBRO 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora