Un Ángel Volador © (LIBRO 2)

Capítulo 14

¤No debimos ir allí¤

-Me voy, te dejare descansar, pero vamos a conversar sobre eso - Dijo Erik.

-¿Estás enojado?, Literalmente te he mentido diciendo que no te conocía.

Vi como su sombra se acercaba a mi, lo que era su brazo se puso en mi hombro.

-No estoy enojado, pero me sorprendí con eso. Después hablaremos, ahora tienes que seguir descansando, ¿Si?.

Suspiré y asentí con la cabeza.

Me besó la frente en un gesto cariñoso. Cuando se fue, me volví a acostar en la cama. No pude dormir de nuevo, así que me levante.

Era de noche todavía, habrían pasado 5 minutos desde que se fue Erik, no más.

Ya era de madrugada.

Fui directo a la cocina. Estaba mal, lo reconocía, el extrañar a Adam afectó mi relación con Anette. Además de eso, estaba confundida.

Adam. Manny. A uno lo amaba, al otro lo quería, pero no sabia reconocer a quien.

Amar a una persona, claramente no es lo mismo que quererla, amarla era algo mucho más profundo, pero ambos hacían que mi corazón latiera fuertemente. Se me hacia difícil estar sin pensar en Adam, había formado parte de mi vida, aunque fue por un tiempo corto, él era importante.

Me quede pensando sobre eso un tiempo largo en el marco de la puerta de la cocina, sin darme cuenta de que en ese lugar, tomando un café, estaba Anette.

Quise irme, pero su voz me detuvo. Me dijo que me sentara con ella. Lo hice y la mire fijamente.

-Lo siento - No quería llorar, pero mi voz empezaba a quebrarse.

-Escucha - Sus ojos debatían si contarme lo que estaba pensando o no - Yo...también extraño mucho a algunas personas a quienes quería demasiado, pero no podía dejarme llevar por la tristeza de haberlas perdido, más aún si lo sucedido fue por mi culpa.

Mi mente se perdía en cada palabra que ella decía. Cerré mis ojos con fuerza dejando correr las lágrimas.

-Quiero olvidar todo aquello - Mi llanto se hizo más fuerte - Quiero...olvidar lo importante que fue para mi...

Con un sollozo dije su nombre, aunque me doliera el alma.

-No tienes que olvidar, ¿Sabes?, extrañar a alguien es la forma que tiene tu corazón de recordarte cuanto lo querías, es un tipo de sufrimiento hermoso, aunque hay que saber como controlarlo. Solo quedarse con los buenos recuerdos, es la mejor forma que hay - Dijo Anette de una manera convencida.

-De verdad, ¿Lo extrañas?.

-¿A aquella persona?, Si - suspiró pesadamente - No hay día que no me levante pensando en él, y lo peor de todo es que naturalmente no voy a volver a verlo.

-¿Por qué? - Le pregunte confundida.

-Ni siquiera me di cuenta como salí de ese lugar y volví a ser humana, aunque de alguna manera soy inmortal, he vivido como, un poco más de 60 años aquí. Por eso, tengo mucha fe en ti, Lily, tengo confianza en que no sólo encontrarás la salida, sino que podrás devolver a cada uno a su época para evitar esta tortura.

-¿Y si...Solo hago lo mismo que tú?, ¿Sólo encuentro una salida? - Con todo esto, me sentía más aprisionada que nunca.

Me sonrió:

-Será mejor que quedarse en ese mundo oscuro.

Lo pensé y tenía razón, algo es mejor que nada.