Capítulo 13

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¤Te extraño¤

-Deberías dejar hoy para descansar - Me dijo Anette, con su mano en mi hombro.

Después de haber comido algo, había ido hacia el jardín y en ese momento comencé a conversar con Anette.

-No, no puedo, queda muy poco tiempo, ya no puedo descansar.

-Lily, aún queda tiempo.

-44 días, ¿Eso es tiempo para ti? Porque para mi no lo es.

-Lily, te estás haciendo daño psicológicamente.

-Creo que ya me lo hice hace mucho, pero ese daño no vale nada si no logro quitarlo y echarlo fuera de mi vida.

-Claro, en ese momento ya no va a valer - Intentó animarme.

-No estoy para risas, Anette - No estaba enojada, pero me sentía tan frustrada y cansada, incluso hasta de hablar.

-Lo sigo enserio, Lily, estoy más que segura que un descanso no le hace mal a nadie. Además, te has sacrificado más que cualquier otra persona por esto - En el aire no había nada, no se sentía nada, aún así, era tan tranquilo, no como el río de dudas que tenía en mi interior.

-A veces... - Dudé un momento antes de seguir - Siento que solo estoy jugando, que le sigo dando vueltas al mismo tronco y no avanzó nada.

No estaba llorando, ya no me quedaba ninguna lágrima.

-¿Sabes por qué pasa eso? - Me preguntó.

Suspiré aburrida:

-¿Por qué? - Le dije.

-Porque no sabes valorarte, no sabes ver lo que estás haciendo, no te estás dando cuenta que estás de manera continua intentando recuperar aquello que perdiste y no me refiero sólo a tu vida - No le estaba entendiendo nada en absoluto.

-No entiendo, ¿A qué te refieres?.

Su ojos se dirigieron hacia el frente, presenciando el cielo tan azul.

-Tu primer objetivo fue volver con tu familia, pero, ¿Te has puesto a pensar en lo que ellos pensarán al verte, después de que le dijeran que estabas muerta? - La quedé mirando un buen rato.

Era verdad, sería muy raro volver a casa, cuando ellos están ya asimilando el haberme perdido.

Tomé mi cabeza entre mis manos, que dolor me tocaba pasar, ¿no?.

-No, no lo había pensado.

-Lily, además, ¿Sólo quieres volver por tu familia o hay alguien más?.

No pude evitarlo, caí en la cuenta de que extraña mucho a alguien, y no era precisamente Manny.

-¿Lo extrañas mucho, verdad?, me refiero a...Adam.

No sabía si responder,  me sentía como si estuviera engañando a Manny, como si a él lo olvidará y no pudiera evitar recordar los momentos con Adam.

-Si, y mucho, pero ya no puedo hacer nada, él ya no está.

-¿Sabes?, Cuando él murió, no lo vi en el Limbo, ni lo vi subir al cielo ni bajar al infierno. Es raro, no se donde está.

-¿Cómo? Es decir, ¿No van sólo al cielo y ya? - Todo me confundía, sentía que no sabía nada del lugar donde estaba viviendo.

-No, ellos están aquí en el Limbo, pero en el momento en que son juzgados, se decide si van al cielo o al infierno, pero a Adam no lo vi en ninguna parte.

-Eso significa...

-Que está perdido, en alguno de los mundos escondidos.

-No se nada sobre esos mundos - Me había acercado más a ella, estaba escuchando atentamente.

Un Ángel Volador © (LIBRO 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora