Hidden letters (FINALIZADA)

Rupturas, sorpresas y promesas

Mark había pasado todo el día al teléfono con su amiga, que lo trataba de convencer para que se mude con ella y alquilara su departamento así no sufría tanto con los gastos de la facultad, pero como siempre se negó. Le gustaba vivir solo, aunque la palabra solo estaba de más, su novio vivía más con el que en su propio departamento.

Corto la llamada y puso en silencioso el celular para entrar a la biblioteca de la facultad, no había visto a Jackson por ningún lado, pero tampoco le sorprendía, la carrera con cada año que pasaba se volvía un poco más pesada y, aunque él trataba de ayudarlo con todos sus apuntes, no era fácil.

El lugar, en total silencio, era espacioso y luminoso, todo lo contrario, a las bibliotecas que a él le gustaban, un poco más oscuras y misteriosas, con libros tan viejos, que vaya a saber en qué tiempos inmemorables habían sido escritos.

Fue a la sección que necesitaba, descubriendo que debería ser uno de los últimos en ir a buscar material de estudio. Los huecos en los estantes eran tantos que algunos libros habían quedado acostados y solos. Caminó por el pasillo que estaba vacío y se agacho delante de unos libros, contorsionando la cabeza para llegar a leer los títulos que no estaban ordenados. Saco un libro que le podía servir.

- Buuuu! – aunque casi fue susurrado, el susto alcanzo para que quedara sentado contra el librero de atrás de él.

- Me asustaste. – sonrió y volvió a acercarse para ver la cara que se asomaba entre los libros.

- Hello? Who are you?

- It's me. Hello, Jack. – miro a sus costados para cerciorarse de que estaba solo y se fundió en un beso con su novio. Después de casi seis meses de relación, conocía muy bien cada rincón de la boca del chino.

- Vamos. – le escucho decir, levantándose con los libros en la mano.

Entraron a un cuarto sin ventanas donde estaba lleno de cosas sin usar y trabaron la puerta con una silla. Podía sentir que tenía una sonrisa traviesa en su rostro y algo que requería atención en sus pantalones, como también podía ver el bulto que generaba la erección de su novio.

Sin pausas, se volvieron a besar mientras Jackson se sentaba en un escritorio que había en el lugar. Sus anatomías se empezaron a tocar y dejaron sus miembros libres de sus ajustadas ropas.

El chino era tierno, y siempre lo trataba con delicadeza; dejando que siempre fuera él quien diera el primer paso. Le dio un pequeño beso en la nariz y bajo para hacerle sexo oral. El miembro grueso, latía entre sus dedos mientras sus ojos no dejaban de mirarse.

En menos de unos segundos cambiaron de posición y sintió como jugaban con su entrada y genitales. Se tapó la boca para no ser muy ruidoso inclinando más su cuerpo.

No tardaron en unirse para ser uno, los movimientos eran suaves mientras Jackson besaba su nuca. Nada de prisas, nada que los frenara. Con el ritmo que llevaban tardaron bastante y cambiaron varias veces de posiciones hasta quedar de frente aprovechando para entrelazar sus piernas a la cadera ajena. Cuando los golpes eléctricos le llegaron, se volvieron a besar y le mordió el labio, hasta que sintió como una pequeña gota de sangre se posó en su lengua y llego al clímax.

- Te amo Mark. – el chino se limpió la sangre del labio con el dorso de la mano.

- Te amo.

Después de arreglarse las ropas y tener una escapada exitosa del cuarto, termino de buscar el resto de los libros, pero esta vez con ayuda.

Selló y firmó por los libros y los cargó todos en la mochila.

Salieron a los pasillos oscuros de la facultad, donde todos corrían de un lado a otro para llegar a sus clases y empezaron a hablar con un tono más elevado.