Guerra en el trabajo

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Sentía la presencia de Jackson caminando atrás de él mientras Minki le decía algo que nunca escucho. Se separaron en la entrada a la habitación de literas y se apoyó contra los casilleros tratando de entender cuál era esa maldita suerte que lo caracterizaba.

Estaba realmente agradecido, si le estaban confiando a un pasante era porque creían que estaba listo para ese trabajo, pero que sea Jackson era algo que de lo cual no podía estar agradecido.

- Mark? ¿Pasa algo? – Minki le hablaba desde el otro lado de la puerta.

- No, nada. - Dijo mientras la abría.

- ¿Cómo dividimos las tareas con el nuevo?

- Primero que aprenda de las planillas.

- ¿Entonces le explicás?

- No, yo me voy a hacer cargo de los pacientes. – "buena manera de escapar", pensó.

Hizo su primer recorrido, leyendo los informes que estaban en cada habitación. Fue a buscar los sueros tras Jackson y Minki sin mirarlos y fue a hacer los primeros recambios.

Los pasillos se les hacían cada vez más largos y el ruido de los televisores en las habitaciones lo alteraban, realmente era difícil encargarse solo de 15 habitaciones sin sentarse por un segundo, pero era mejor que estar cerca de Jackson.

Terminó la primera ronda después de casi dos horas y le avisó a Minki que tomaba un pequeño descanso. Fue hasta su casillero y saco su celular y se sentó en la cama donde llamo a su pareja.

- Mark, como andás? – dijo Jin.

- Hola, bien, ¿vos?

- Bien, estaba por acostarme, ¿pasó algo? Sonás muy cansado. – Si mentía traería problemas después, si le decía, seguro Jin no dormiría en toda la noche.

- Con Minki no estamos encargando de un pasante.

- ¡OH! Eso es genial.

- No es tan bueno, amor, pero te explico en casa... – abrieron la puerta- Te llamo después, sí? tengo que volver a trabajar. Te amo. – Observó quien entraba viendo que era Jackson.

- También te amo. – guardó el teléfono y se quedó mirando a Jackson que no dejaba de mirarlo.

- ¿Que? – le dijo de mala manera.

- Siempre tenés esos modos de mierda cuando te sentís asustado. – el chino le habló en inglés y se le acercó haciendo que chocara contra los casilleros. – No te voy a hacer nada, Mark.

- Lo sé, solo no te acerques demasiado, además  ¿No iban a ser dos años?

- No podía aguantar tanto tiempo. Llevémonos bien, por favor. - dijo Jackson que miraba el piso mientras le extendía su mano, la cual agarró y sintió una corriente de electricidad.

- Está bien. – salió de la habitación y se sentó al lado de Minki.

Su amiga y compañera preparó café y él le explicó a Jackson que llevara una taza térmica ya que a veces un café lo tomaban en el transcurso de 3 hs y, si no, se enfriaba demasiado rápido.

Las habitaciones estaban todas silenciosas y se quedaron los tres sentados ahí, sin mucho que hacer.

Mark hacia bien su papel, haciendo como si nunca se hubieran conocido o tenido algo entre ellos. Era algo realmente sorprendente y lo hacía sentir incómodo. Por otro lado, su superior, Minki, era tranquila y le agradaba, no decía más de lo necesario y tenía métodos muy fáciles para explicarle el papeleo.

Hidden letters (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora