Hidden letters (FINALIZADA)

Destino ¿soy un buen conductor?

Hola! Como están?  Iba a poner una canción pero mis sentidos están algo nulos por lo visto... Así que... disfruten del capitulo... besos

Estaba tratando de escuchar la música de su celular en el micro coche cama, pero ninguna estaba siendo de su agrado. Bostezar, cambiar la canción y estirar mejor las piernas, era la rutina en ese viaje. Revolvió la mochila y la volvió a cerrar. Estaba aburrido y las canciones ya no las quería escuchar. Tendría que ponerse con YouTube y escuchar algo por ahí. Si tenía suerte capaz se dormía.

Sentía el viento levantándole las ropas, veía una figura a unos metros de él, quería levantarse y correr a ese chico que empezaba a alejarse cada vez más.

- ¿Dónde vas? – su voz sonaba fuerte, su corazón latía deprisa dándole la sensación de que le iba a dar un paro cardíaco.

- ¡Basta! – grito. nada de todo eso tenía sentido, el chico se convirtió en dos y podía ver como los dos se iban sin mirarlo, los siguió con la mirada hasta que solo quedaron las siluetas que desaparecieron en la oscuridad.

La música había cambiado y no se movió para cambiarlas. Estaba enroscado en la butaca y prefería quedarse así para no pasar ningún tipo de vergüenza. Luego que los insultos se terminarán en su cabeza recordó de nuevo lo que había visto. Sus suspiros seguramente podían ser escuchados por todos los que viajaban en el micro.

Después de una hora en la misma posición levanto el respaldar del asiento y se sentó a mirar por la ventanilla. Todavía faltaba para llegar así que sacó su último cuaderno de tapa de piel, de color marrón y una lapicera y trato de escribir.

Estoy cansado, y quiero volver a casa. Pude arreglar las cosas con Jin, pero a veces tengo miedo que me deje igual que lo hiciste vos en su momento. Estas pesadillas continúan siguiendome y ya no sé qué hacer.

Guardó todo en la mochila y volvió a acostarse para que las horas pasen más rápido. Estaba incomodo, pero tenía que dormir. Mientras esperaba ir al mundo de los sueños, pensó y pensó, pero no dió en el número de cartas que había escrito. Solo sabía que este era el último.

Le dio gracias hasta a Buda por hacer que durmiera el resto del viaje, agarró sus cosas y salió camino a el hotel en el que había alquilado una habitación . En el camino se sacó algunas fotos, los paisajes eran hermosos y se las fue mandando a Jin, que nunca le contestó.

En el hotel se cambió y salió a hablar con los adolescentes, ya que era tarde, anotaba todas las cosas que les decían los chicos, aunque se reía por dentro. Si algunas de las personas que entrevistaba se enteraba que era gay, que le encantaba tomar durante horas en un mismo bar y que fumaba, lo mandarían a la mierda cada vez que llegaba a decir que cuiden más su salud – hipócrita, pensó- cuando terminó, se fue de nuevo al hotel y abrió las ventanas y puso su diario médico en la mesa. Tenía que hace una llamada y podría comer el Ramen con la cerveza que había comprado en un supermercado que estaba cerca.

- Atendé, Atendé, atendé... - ese tono de espera le molestaba. Así que corto y se puso a calentar el agua cuando su teléfono sonó y era de un numero restringido.

- Hello? Who are you? –

- It's me. Hello, Mark– su alma se iba al piso, ese tenía que ser otro sueño. Uno donde él hacia el papel de tonto mientras se quemaba la mano y cortaba el celular.

Mierda, mierda y más mierda, eran las palabras que salían de su boca cuando su cerebro ponía quinta. Todo eso no estaba bien. suspiró, ya no tenía Ramen para comer y la cerveza ya se la había tomado. Volvió a hacer la llamada que el si quería tener.