Memory. | Corey Fogelmanis. [1]

M

     Era de noche, el piso dos del hospital estaba en silencio. Corey se apoyó en el marco de la puerta, miraba a la chica. Ella tenía sus ojos en la ventana.
     La chica se percató de la presencia del chico. Se sentía feliz de que estuviera allí.

—Hola Madeline. — Ella le dio una sonrisa. — Ven, acompáñame.

    Con delicadeza tomó su mano y la ayudó a salir de la cama.

—Con cuidado, no quiero que te pase nada.

     Aún de las manos, bajaron por el ascensor y llegaron al jardín del hospital. Madeline sentía el césped a través de los dedos de sus pies, recordó que le encantaba salir a caminar descalza.

    El cielo estaba lleno de estrellas, hacia mucho frío y la chica andaba sólo con su camisón. Corey la vio intentando entrar en calor.

—Oh, lo lamento. — Se acercó a ella y se sacó su chaqueta. — No pensé en eso. — La ayudó a ponerse el abrigo.

    Estaban frente a frente, Corey nunca había visto los ojos de la chica tan cerca. Madeline estaba encantada con los ojos azules del chico, no podía encontrar otro color más hermoso que ese.

    Con delicadeza, Corey acercó su mano a la suave mejilla de la chica. Ella cerró los ojos al suave contacto con su piel, disfrutando la sensación.

—Una vez alguien dijo "Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor." — Habló Corey sin dejar de ver a Madeline. — Espero que me permitas enamorarme de ti.

     La chica se acercó aún más al chico. Sus frentes estaban juntas, las manos de Corey estaban en las mejillas de la chica, Madeline tenía las suyas en el pecho del chico.

     Ambos se sentían bien.

     La distancia entre Madeline y Corey había desaparecido. Sus corazones latían a un mismo ritmo. No sabían que se necesitaban el uno al otro hasta este momento, en donde se sentían al fin completos.

     Corey separó sus labios de los de la chica, aún podía sentir su respiración mezclándose con la suya. Él abrazo a Madeline por la cintura y le dio un dulce beso en la frente.

     Todo lucía perfecto para ambos, las estrellas y ellos dos juntos.

     Lo que no tomaban en cuenta es que alguien los había visto y esa persona no podía estar más feliz.

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     Se viene el final, eh.