Mamá estaba hace más de diez minutos paseándose por la habitación, mientras murmuraba cosas ilógicas o poco audibles.
Rodeé mis ojos al ver en la situación en cuál me encontraba.
Creí que mamá reaccionaría de otra manera al vernos en aquella normal situación. Porque vamos, ni que estuviéramos teniendo sexo en el suelo.
Sólo fue un sencillo beso...sencillo, apasionante y sensual. Jesucristo.
Como me decía, creí que mamá correría a mis brazos me abrazaría y luego lloraría en mi hombro orgullosa de qué por fin me encontrara en esa situación.
Porque ella fue la que hizo que Alonso se acercara a mi. No, creo que no fue ella, más bien fue mi oportuna menstruación.
Reí silenciosamente al recordar aquél suceso. Un vergonzoso, pero buen momento.
Sin embargo, ella reaccionó completamente diferente. Cuándo Alonso término de hablar mamá se acercó y tomó de su oreja tan fuerte, que en algún momento creí que su oreja caía.
Tomó de ella y lo alejó unos buenos par de metros de mi. Yo quedé en una esquina y él en otra.
Ella nos observó por unos largos y eternos minutos, negó con la cabeza y comenzó a caminar por la habitación, sí, como lo está haciendo ahora.
Creo que ya había pasado más de una hora, pero mamá aún seguía haciendo lo mismo.
Pensé que me quedaría mientras estaba apoyada en la pared, pero mamá golpeó sus manos, aplaudiendo, y riendo.
Bien, aquella actitud la hacia ver una verdadera maniática.
—¿Mamá? —la llamé.
Ella dejó de reír, para luego apuntarnos con sus largos y finos dedos.
—Ustedes no están juntos, ¿verdad? —preguntó, enarcando su ceja.
—No.
—Sí.
Respondimos al unísono. Rodee los ojos y bufé, negué con mi cabeza y observé a Alonso, queriendo transmitir que su respuesta estuvo mala.
—No estamos saliendo, mamá —murmuré.
—¿Y qué estaban haciendo? —cuestionó.
—Bueno, la verdad es que su maravillosa hija tenía un insecto en la boca, y yo tenía mis manos manchadas de chocolate. Entonces para que aquél insecto no comiera mi mano, decidí sacárselo con mi brillante boca —sonrió orgulloso—. Lo sé, acabo de salvar la vida de su hija.
—¿Cómo estuvo el insecto? Porque me imagino que te lo comiste, ¿verdad?
—No, la verdad es que lo escupí, y cayó en el ojo de su hija, entonces después tuve que sacarlo de allí nuevamente —respondió moviendo su cabeza.
—Que brillante escusa, me encantó tanto, que desde ahora comenzaré a comer insectos —exclamó mamá, rodando sus ojos.
—Malvada —susurró, sacando su labio inferior.
Ella soltó un largo suspiro, negó con su cabeza y nuevamente comenzó a caminar por la habitación.
En cualquier momento me desmayaré por lo mareada que me encontraba viéndola caminar en aquellas direcciones.
—Quiero preguntar muchas cosas y por favor, me tienen que contestar con la verdad —habló mamá, deteniéndose.
—Claro —me encogí de hombros, pensando que sería una ligera charla.
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Menstruation ~Alonso Villalpando~
Fanfiction"Nuestra amada, querida y rojiza menstruación" ©@rauhlbooty #48 en Humor #27 en Humor #41 en Humor #37 en Humor #35 en Humor #02 en Alonso Villalpando #98 en Cd9