Despedida...

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-Sabrina, despierta chama-dijo Pedro mientras me sacudia.
-Pedro ya desperté.-dije alejandolo de mi.
-Pedro deja de molestarla-dijo Juan Pablo entrando a la habitación. El es el mayor.
Pedro salió y Juan Pablo se sentó en el borde de mi cama.
-Sabrina, mamá y papá se van en media hora para el aeropuerto. Bañate y baja a despedirte.
-Esta bien, bajo enseguida.
El salió y yo fui a bañarme, cuando salí me vestí.

Baje a desayunar, estaba todos sentados en la mesa y algunos en la barra

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Baje a desayunar, estaba todos sentados en la mesa y algunos en la barra.
-Buenos días-dije tomando una taza con café.
-Buenos días-dijeron mis hermanos.
-Buenos días mi princesa-me dijo mi papá dándome un beso en mi frente.
-Papá y mamá ¿dónde esta?
-Esta en el cuarto terminando la maleta.
Deje mi café en la mesa y subí las escaleras, para ir al cuarto de mis padres. Cuando entre mi mamá estaba intentando cerrar la maleta. Me acerqué y la ayude.
-Gracias mi amor-me dijo dándome un beso en la frente.
-Te voy a extrañar-le dije mientras me sentaba en su cama.
-Yo también mi niña, pero necesitamos un respiro del estrés y el trabajo.-dijo dándome un abrazo.
-Cariño, debemos irnos-dijo mi padre entrando al cuarto.
Ambos tomaron las maletas y bajaron. Por cierto llevaron como 5 maletas. Subieron las maletas al taxi y se despidieron de nosotros con un abrazo y un beso. Cuando se fueron, camine a la cocina y termine de tomar mi café.
-Chicos los quiero listos en 10 minutos, porque llegarán tarde.-dijo Juan Pablo.
Es cierto. Todos teníamos algo que hacer ese día, yo tenía colegio. Juan Pablo tenía un curso de diseño gráfico. Sebastián V y Juanpa tenían que ir a grabar algo en nose donde, Sebas y Mario iban a ir a la casa de Ami Rodríguez, Paisa iba a ir con Pedro a la casa de Alejo Igoa y Dalas tenía una juntada.
Corrí por las escaleras a buscar mi bolso y para maquillarme un poco. Cuando baje todos estaban en la enorme camioneta de mi padre.
Mi papá les había prometido un auto para cada uno. Pero hasta ahora no demostraron que pueden cuidarlo. El único con auto es Juan Pablo. Ya que el sí es responsable y no chocó todos los árboles que hay en el barrio.
-Sabrina, ¿cerraste la puerta?-me pregunto Mario.
-Si.
Juan Pablo arrancó la camioneta, Sebastián V puso musica, justo sonó la canción Work de Riana. Pedro empezó a cantar, todos nos reímos.
-Callate, me sangran los oídos-le dijo Dalas.
-Callate mamahuevo-le dijo Pedro.
Después sonó Sorry, todos empezamos a cantar, las ventanas estaban abiertas, entonces la gente por la calle nos miraba raro, Paisa y Sebas sacaron la cabeza por la ventana y empezaron a cantar más fuerte. Juanpa y yo nos reíamos a carcajadas por la cara de un Policía cuando nos vio pasar.
Cuando llegamos a mi colegio. Todos se bajaron de la camioneta, al ver que había un grupo de chicos sentados en la vereda.
-¿Que hacen?-le pregunté.
-Te acompañamos a la entrada-dijo Juanpa.
-De ninguna manera, ustedes se suben a esa camioneta y se van-les dije señalando la camioneta.
-Aunque sea a las escaleras-Dijo Dalas.
-No, se me van-les volví a insistir.
-Despidete, por lo menos-me dijo Mario.
Rodé los ojos y le dijo un beso a cada uno en la mejilla. Unas chicas que pasaban por al lado se nos quedaron viendo.
-Quiero volver a la secundaria-dijo Sebas.
Rodé los ojos y camine a el colegio, los chicos no se fueron hasta que pase el grupo de chicos, aveces son muy pesados.
-¡Sabrina!-Gritó Ludmila corriendo hacia mi, empujando a varios chicos y chicas.
-¿Que ocurre?-le pregunté parandola para que no me eche.
-No sabes lo que me pasó-me dijo saltando como niña pequeña.
-No, no lo sé, quédate quieta-le dije al notar que todos nos miraban.
-Jackson me besó-me dijo muy emocionada.
-No lo puedo creer, cuéntame como paso.
-Bueno. Ayer fui al cine...-empezó a contar-y me encontré con el, cuando estaba comprando mis palomitas, me pregunto que película iba a ver, y le dije que iba a ver la horca, el me dijo que también iba a ver esa película y me pregunto si quería entrar con el, cuando entramos nos sentamos al fondo. Y empezamos a ver la película, cuando la horca bajo y se llevó al chico que estaba en el escenario escondi mi cabeza en su pecho. El puso su mano en mi cabeza, luego vimos toda la película. No volví a tener miedo, pero igual escondía mi cabeza en su pecho, cuando salimos me dijo que me quería volver a ver, que se divirtió mucho y luego tomo mi cintura y me acercó a él. Me beso. Estuvimos un tiempo así hasta que se nos acabo el aire. Luego me dio un pico y se despidió.-dijo volviendo a dar saltitos.
-Wow, me alegro por vos.
-Y tu cuando volverás a besar algún chico-me pregunto, sabiendo que el único chico que pude besar fue cuando tenía 10 años en la escuela primaria, gracias a que mis hermanos no me habían ido a buscar, el se llamaba Nicolás, y me había besado debajo de un árbol, cerca de mi casa, luego de eso nunca pude besar otro chico, ya que mis hermanos no permiten que se me acerquen, amenazando a todos los que se me acercan.
-Cuando mis hermanos se vayan de la casa-dije riendo.
-¡Defiendete! Idiota ¡Defiendete!-escuchamos gritó y risas que venían del patio del colegio.
Corrimos como todos los estudiantes que estaban en los pasillos. Cuando salimos vimos a Roberto, un chico delgado, medio bobo, lo digo porque deja que lo molesten, fuera de eso es buen chico. Y a Eduardo un chico bastante grande, el típico chico popular, no es el capitán del equipo de fútbol, pero se cree el mejor. El estaba golpeando y empujando a Roberto, el no se defendía. Nadie hace algo para defenderlo, algunos se ríe otros apartan las miradas. Cuando lo iba a golpear me metí en el medio, me dio un golpe en la mejilla. Pero no me importó. Lo que yo recibí no es nada en comparación con lo que Roberto recibe cada día.
-Quítate estúpida-me dijo levantándome del suelo de un brazo.
-No idiota, quítate tu, no lo vas a golpear-le di un buen empujón, pero apenas lo moví.
En ese momento se metió Ludmila, ayudó a Roberto a levantarse.
-No lo vas a golpear nunca más, porque te juro que te arrepentirás-le dije con una mirada amenazante.
Empezamos a caminar hacia el pasillo con Roberto.
-Te vas a arrepentir-escuche gritar a Eduardo.
No le di importancia y lleve a Roberto a la enfermería. Lo dejamos allí, no ingresamos con el ya que me iban a preguntar por mi golpe.
Camine en silencio con Ludmila a mi curso, cuando ingresamos todos nos miraban, pase de las miradas y me senté en mi banco con Ludmila a mi lado. Era la primera vez que dejaba en vergüenza a alguien. Y también era la primera vez que veía a Ludmila tan seria.
-Buenos días alumnos-dijo el profesor de matemáticas.
-Buenos días-dijimos todos.
-Por favor saque sus cuadernos y saquen la copia de la semana pasada que no se pudo terminar. Esepto ustedes dos-me apunto a mi y a Ludmila-ustedes deben hacer los ejercicios de las olimpiadas de matemáticas-dijo el profesor.
Si, soy buena en matemáticas. Pero no soy una nerd simplemente las entiendo y me gusta. Y Ludmila aunque parezca muy boba es muy inteligente y también infantil.
Nos pasó las hojas y empezamos a resolverlos, cuando nos faltaba la última hoja tocó el timbre del recreo. Tome todas mis cosas y salí del aula, guarde las cosas en mi casillero. Ludmila hizo lo mismo y fuimos a la cafetería. Mientras ella me seguía contando lo que había pasado con Jackson. Fuimos a la parte de atrás del colegio. Donde casi nadie va. Nos sentamos debajo de un árbol.
-Sabrina, que se siente tener hermanos tan guapos-pregunto Ludmila.
-Son sólo mis hermanos-dije resignada-no tienen nada de especial.
-¡¿Que no tienen nada en especial?! Son los youtubers más famosos del mundo. Eso tienen de especial-dijo gritando.
-No levantes la voz.
Ella se volvió a sentar y empezamos a hacer bromas. Después de unos momentos simplemente nos quedamos viendo la gente pasar por la calle detrás del alambrado.
-Hola chicas-dijo Jackson acercándose a nosotras.
-Hola-dijimos juntas.
-¿Puedo hablar con Ludmila?-me pregunto.
-Es toda tuya-dije moviendo mi mano.
Los observe mientras se alejaban y volví a mirar hacia la calle. Me quede unos minutos en esa posición hasta que tocó el timbre para ingresar al curso. Camine a mi casillero y tome mis libros de literatura. Volví a caminar por los pasillos para ingresar al curso.
Tome asiento en el fondo del curso, mire hacia mi derecha y vi que una chica veía un video de Dalas, sonreí al ver que era cuando hablaba de las feminazis.
Vi a Ludmila ingresar con una sonrisa enorme, parecía el gato sonriente de Alicia en el país de las maravillas. Camino rápido hasta mi lugar y se sentó a mi lado.
-Me pidió que sea su novia-dijo sin dejarme hablar.
-Estoy muy feliz por vos-dije dándole un abrazo.
En ese momento entró la profesora de literatura.
Nos quedamos en silencio.
-Buenos días-dijo la profesora.
-Buenos días.
Sacamos los libros y empezamos a hacer los deberes.
Tocó el timbre de recreo, salimos del curso y fuimos a dejar nuestro libros y luego entramos a la cafetería. Y nos sentamos en una mesa desocupada. Me levante para buscar nuestros almuerzos. Cuando estaba volviendo con nuestros almuerzo me encontré con Jackson.
Me senté del otro lado de la mesa y le pase la bandeja en la mesa.
-Sabrina, tu eres muy hermosa, tienes grandioso cuerpo y eres de buen corazón, como puede ser que no tengas novio-dijo Esteban el mejor amigo de Jackson sentándose a mi lado con dos bandejas.
-Ya verás-dije tomando un raviole con el tenedor.
El me miro confuso, de repente Sebas lo tomó de la camisa y lo levantó. Llamando la atención de todos en la cafetería.
-¿Como que mi hermana tiene grandioso cuerpo?-pregunto molesto.
-Sólo.... le....-lo interrumpi.
-Sebas déjalo, no es nisiquiera mi amigo. Ya que mi único amigo es una chica.-dije volviendo a poner otro raviole en mi boca.
-Sabes que odio que hables con chicos que no seamos nosotros-dijo soltando al pobre de Esteban.
-¡Ya se que tu y el resto de idiotas odian que hable con chicos!-dije levantandome de mi asiento.-Ya no quiero que lo hagan. Estoy cansada de que armen un show a donde vallan.
Tome mi mochila y camine a la salida.
-Sabrina...-dijo Sebas persiguiendome. No lo escuche y camine más rápido.
-Sólo déjame y vamos a casa-le dije saliendo del colegio, caminando a su moto.
El no dijo nada y subió a ella, me pasó un casco el cual me lo coloqué.
Cuando me baje entre a la casa, poniendo el mínimo interés a los llamados de Sebas. Abrí la puerta de la casa y subí a mi cuarto cerrando la puerta de este con todas mis fuerzas.
(Sebas)
Entre a la casa, encontrandome con las miradas confusas de mis hermanos.
-¿Qué le has hecho?-pregunto Sebastián V.
-Se molestó porque casi golpeó a un chico que le dijo que tiene un grandioso cuerpo.-dije caminando a la cocina.
-¡¿Qué?!-dijeron todos juntos.
-Ella me dijo que no son amigos-dije sacando un refresco de la nevera.
-Te dije que Sabrina ea demasiado linda-le dijo Mario a Juan Pablo.
-Es que está muy buena-dijo Paisa.
-Callate idiota-dijo Dalas dándole un golpe.
-Tenemos que ser realistas-dijo Pedro-ella está creciendo, no vamos a estar detrás de ella todo el tiempo.
-Pero hay que intentarlo-dijo Juanpa.
-No importa cuánto crezca, siempre vamos a cuidarla-dijo Juan Pablo.
Sabrina.
Deje mis cosas en mi cama y fui a mi balcón. Desde allí vi un camión de mudanzas en la casa de al lado, mi balcón da para el balcón de una de las habitaciones de esa casa. La observe un tiempo viendo como los hombres bajaban las cosas del camión. De repente vi a Roberto caminar hacia la puerta de mi casa, rápidamente corro a esta, con la atenta mirada de mis hermanos, abrí la puerta y la cerré detrás mía.
-¿Que haces aquí?-le pregunté.
-Vine a agradecerte por lo de hoy y me enteré que un chico te llevó del colegio. Quería ver si estabas bien.
En ese momento Sebastián V me tomo de la cintura y me llevó adentro.
-Estoy bien-dije mientras Mario cerraba la puerta.
Sebastián V me dejó en el sofá de la sala, yo cruce los brazos y frunci el seño.
-¿Quien es ese chico?-me preguntaron juntos.
No respondí.
-Sabrina, ¿Que te paso en el rostro?-me pregunto Juanpa tomando mi mentón para que gire mi cabeza.
-A la mierda, me golpearon, cuando me metí a defender a ese pobre chico que acaba de venir a agradecerme y a preguntarme si estoy bien porque el idiota de Sebas se fue a hacer un show en el colegio y se preocupó. Pero no es mi amigo-dije muy alterada.
-Sabrina, sólo te queremos proteger-dijo Mario con un puchero mientras agachaba la cabeza.
-Se que me quieren proteger, pero aveces son ridículos. Aún así los amo.
Ellos me abrazaron y yo subí a mi cuarto. Cuando vi la casa de al lado vi la luz de la habitación de al lado prendida. Pero las cortinas estaban cerradas. Obte por dormir el resto de la tarde.
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Si les parece que alguno de los personajes no habla mucho me lo dicen y haré que participen más.

Mis 8 hermanos youtubers y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora