Los merodeadores: Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta

¡POTTER!

Ese día James, Sirius, Remus y Peter caminaban hacia clase de pociones, en las mazmorras, el primero charlaba con los otros tres, que reían y bromeaban, sobretodo Remus y Sirius.

Ya en las mazmorras esperaron a que el profesor Slughorn llegara. Lily se fue con Severus, y los merodeadores como era habitual fueron a molestar a Quejicus.

- ¡Hola Quejicus! - dijo Sirius exageradamente. Nadie le contestó.

- Oye, Quejicus, ¿sabes que es de mala educación no contestar cuando te hablan? - dijo James como si le hablara a un niño pequeño.

- No nos importa lo que digáis, iros ahora mismo - dijo Lily rotundamente.

- Me parece que no Evans - le contestó James arrogantemente.

- ¡Déjame en paz, Potter!

Se prolongó un silencio, mientras mientras los cuatro chicos no dejaban de sonreír de lado.

- Evans - dijo James de repente, a lo que no obtuvo respuesta -, Evans, Evans, Evans, Evans, Evans, Evans, Evans, Evans, Evans...

- ¡POTTER! - se hizo el silencio en las mazmorras - ¡TE ODIO! ¡DÉJAME EN PAZ MALDITO PESADO ARROGANTE Y EGOCÉNTRICO! - gritó Lily desesperada.

- Vaya, vaya - dijo Sirius sonriendo -. Parece que Evans no se anda con rodeos.

Lily resopló enfadada y abrió la boca para contestar pero la cerró, pues el profesor Slughorn se acercaba con paso alegre hacia donde estaban los alumnos.

Ese dia tomaron aburridos apuntos sobre una piedra llamada bezoar que se encontraba en el estómago de una cabra (el profesor Slughorn lo mencionó por casualidad, pues dijo que eso lo trabajarían más adelante. Los chicos escucharon que servía de ingrediente en numerosas pociones y que te podía salvar de diversos venenos).