Capítulo 1.

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Antes de comenzar, quiero aclarar que esta historia esa situada antes de que ocurrieran las batallas, no saldrán de momentos los bronceados. Está historia fue publicada originalmente el año 2017 y enviada a borradores durante un largo periodo, ahora que he logrado volver a esto comenzaré su nueva redacción esperando sea nuevamente recibida como en ese entonces.

En el santuario de Athena, se encontraban algunos dorados entrenando como cada día de sus vidas, en especial el grupo que se encontraba los cuales eran considerados los "rebeldes" o los que se habían desviado del camino completamente correcto, aquellos que salían cada noche, bebían y hacían locuras cuando perdían la cabeza, esos que vivían sus noches de fiesta en fiesta, mientras que el grupo que no se encontraba entrenando era de los "correctos" los consentidos por su buen comportamiento, aquellos que eran casi intocables por la mayoría.

Por más que ambos grupos estuvieran bastante marcado quienes eran sus integrantes se llevaban muy bien entre todos, excepto un integrante de cada grupo, Escorpio y Acuario no podían verse sin terminar agrediendo verbal o físicamente al otro, el desprecio, odio y rencor que se tenían ambos era irreconocible la razón detrás de esto, nadie sabía porque tantas peleas entre ambos, pero uno de ellos no se encontraba en esos momentos debido a que estaba hablando con el patriarca con el cual venía llegando manteniendo una plática. Una vez llegaron fue directo con su grupo luego de despedirse con una reverencia del mayor, una vez con ellos observo como los demás entrenaban y escuchaba como estaban contándose algunos chismes del día, dejando de mirar el entrenamiento cuando noto que se tomaron un descanso, poniendo toda su atención en sus amigos, sabiendo que el otro grupo los escuchaba, en especial cuando el Acuariano paso a ser el centro de atención.

- ¿Por qué fuiste con el patriarca Cam? ¿ocurrió algo? -Cuestiono muy preocupado Afrodita de Piscis fijando sus ojos en este.

-No, nada de eso. -Paso una mano por su cabello dejando un mechón tras su oreja. -En serio chicos, no le tomen importancia a esas juntas que tengo con el patriarca. -Dio por respuesta restándole importancia con su tono desinteresado ante el asunto, no quería preocupar a nadie, pero estos seguían viéndolo insistentes.- ¿No me creen?

-Perdón Camus, pero te conocemos y sabemos cuándo intentas despistarnos para no preocuparnos por algún motivo ¿qué estuvieron haciendo con mi maestro? -Pregunto nuevamente esta vez Mu de Aries, lo cual fue aprovechado por cierto Escorpión para molestar a su "querido" Acuario.

-La pregunta correcta creo que es ¿qué no hizo con tu maestro? mi estimado Mu -Comento con un tono de broma mal intencionada, no le interesaba que pasaba con el Acuariano, solo disfrutaba de molestarlo. -Con la tardanza que tuvo el "príncipe de los hielos" tuvieron bastante tiempo para hacer de todo.

-Camus por favor, no tomes en cuenta sus provocaciones. -Suplico Shaka de Virgo, el día había estado tranquilo como para ser arruinado por otra pelea rutinaria de esos dos.

-No pasa nada Shaka, es solo que Escorpio debe estar algo molesto porque lo descubrieron llegando en la madrugada en unas no muy aceptables condiciones. -Cruzo una de sus piernas sobre la otra, apoyando sus manos a los costados de su cuerpo inclinándose levemente hacía atrás.-Creo que se me salió algún comentario frente al patriarca ¿ustedes que opinan chicos?

- ¡Fuiste tú! -Se acerco peligrosamente hacía donde se encontraba sentado el contrario, siendo agarrado de los brazos por sus amigos para evitar que se lanzara sobre el francés, quejándose ante esto. -Cuando logre atraparte Acuario vas a ver de lo que soy capaz.

- ¿Qué? Vas a empezar con ese jueguito tuyo que tienes con cada chica o chico que se te cruza por tu camino, diciendo que es el ser más bello de este mundo "no te conozco, pero ya me estoy enamorando de tu hermoso ser". -Se estaba divirtiendo un poco el poder molestarlo, todos podían notarlo con solo escucharle, más solo algunos de ellos lograron percatarse de un brillo de dolor, tristeza apenas notoria en sus ojos. - ¿No crees qué tu encanto ya se está perdiendo?

del amor al odio, del odio al amor (Milo x Camus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora