Capítulo 6.

711 50 28
                                    

En el templo de acuario, Camus trataba de evitar las preguntas y cuando ya tenía todo listo se encerró en uno de los cuartos de su templo, donde desde hace bastante tiempo no entraba justamente porque le traía muchos recuerdos con solo entrar, fotografías, instrumentos, discos de música, películas, disfraces y muchas cosas más, cerro los ojos, negando con su cabeza, no era momento de llorar, se acercó donde los discos para elegir uno, colocando lo en el pequeño reproductor y comenzó a sonar una melodía, tomo entre sus manos una fotografía en donde salía con su eterno rival, así como le decía actualmente, sin saber que todos los demás, incluso los que habían ido con Milo, estaban escuchaban, comenzó a cantar.

(Reproducir pista)

Que extraño es cuando te ves

Mirando en el pasado

Y solo estoy, pensando en ti

Quisiera estar allí

No se porque llegue a creer en este milagro

Y fingiré que fue un error

Que nunca me importo

En ti yo vi un cuento ideal

El amor que más soñaba

Deseaba tanto que fuera verdad

Podrán decir que confundí

Lo que estaba sintiendo

Fue un error

Cuando éramos tú y yo.

Recuerdo bien esa canción que juntos cantamos

Te vi reír y así sentí el más profundo amor

¿Por qué tuviste que cambiar?

Mi alma está vacía

Y se quedó mi corazón en aquella canción

Que ciego fui ¿cómo no pude ver?

Si yo me acercaba más te alejabas

Quisiera entender

Creía en nuestro amor

Pero no sucedió

Cuando éramos tú y yo.

Cuando termino la canción se dejó caer en el piso de mármol blanco, se abrazó a sus piernas como horas antes había hecho, volviendo a ocultar su rostro en ellas, intentando reconfortarse así mismo, así como tantas veces ya había tenido que hacer.

Afuera los chicos habían escuchado la canción por completo y notaron que la situación estaba peor de lo que imaginaban, esos dos estaban totalmente separados en estos momentos, no sabían de que forma arreglarlo ni siquiera luego de que les contarán como vieron a Milo pudieron hacer un plan para resolverlo.

- ¡¿Dicen que Milo golpeó un árbol hasta lastimarse?! -Pregunto Aioros sintiendo un nudo en su garganta, pero al hacerlo algo fuerte llamo la atención de cierto acuariano que salió algo molesto de la habitación. -Camus, pequeño, no creas que estábamos espiándote ¿verdad chicos? -Todos asintieron repetidas veces con sus cabeza escondiéndose detrás de los guardianes de sagitario, piscis, aries y virgo quienes negaron a la vez que rodaban sus ojos.

del amor al odio, del odio al amor (Milo x Camus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora