Capítulo 14.

530 45 19
                                    

En ese momento los chicos rodearon a Athena para no dejarla escapar, ahora que no poseía su preciado báculo estaba completamente indefensa y no podría hacer más, Camus estaba algo débil cosa que le molestaba debido a que Saga lo mantenía en brazos, mientras era revisado por Aioros y Milo, lo estaban tratando prácticamente como si fuera un bebé, los otros dos dioses presentes se estaban cuestionando lo que harían con la diosa, entre comillas mejor dicho estaban haciendo eso, pues Hades ignoraba olímpicamente a Zeus quien trataba de convencerle que no era su culpa.

-Saga, ya bájame. -Repetía por centenaria vez Camus.

-No, estás muy débil. -Contesto Milo por Saga nuevamente.

-No lo estoy. -Refunfuño cruzándose de brazos.

-Infantil.

-Exagerado.

-Después de todo las costumbres no mueren. -Comentaron el resto viendo la infantil pelea que mantenían la parejita, aunque, no se comparaba nada con la de los dos dioses.

-Hades, todo esto no es culpa mía. -Zeus trato de acercarse a su hermano, pero era imposible.

-Te dije que te quedaras a metros de mí. -Repitió Hades, a los demás presentes comenzaba a cuadrarles que fuera uno de los padres del acuariano, se parecían en varias cosas, hasta el momento. -Y si, es tu culpa por no hacerme caso.

-Es mi hija. -Con eso Zeus metió la pata.

- ¡Y pusiste en riesgo la vida de tú hijo de apenas un año en ese entonces! -No sabían la razón exacta de como aquel otro dios seguía sin terminar como su hija siendo apresado entre ramas. -Y todo por el capricho de esa, niñita.

-No me hagas explicártelo nuevamente. -Pidió Zeus rodando los ojos mientras sobaba su sien con una mano.

-Explícaselo, le fascina escuchar esa historia. -Alguien hizo acto de presencia en el lugar y se podía notar crecer la molestia por parte del dios pelinegro ante esta. -Claro que a mí, no me importa, después de todo quedamos sin rencores.

-Hera. -Si antes habían visto odio hacía Saori, amor hacía Camus, ahora veían una mezcla de desprecio y nostalgia. -Se puede saber ¿qué haces aquí?

-Nada importante, solo ver que no tuvieran problema en decidir qué harán con ella y claro, que no estuvieran peleando. -Si alguna vez escucharon a alguien hablar tan falsamente, pues no se comparaba con Hera. -Además, sigo siendo la esposa oficial de Zeus, puedo hacer lo que quiera.

-Solo de nombre lo eres y no era necesario que vinieras a buscar algún chisme que contar en el olimpo. -Aparentemente esos dos no se llevaban del todo bien. -Mejor, vete al olimpo.

-Zeus querido, podrías decirle a tu... -Miro de abajo a arriba a Hades solo para molestarlo más. -Amante que puedo ir y venir a donde quiera.

- ¡Ya te sacaste pasaje gratis a él tártaro, Hera! -Si no fuera porque el otro dios tomo por la cintura a Hades, se habría hecho realidad que Hera terminara en el tártaro. - ¡Zeus, suéltame o te mando a ti!

-Hades, por favor, cálmate un poco. -Pidió Zeus, sabía perfectamente que Hera solo estaba allí para entretenerse un rato.

-Está bien, pero suéltame y aléjate. -Ordeno Hades a lo que el contrario no tardo en hacerle caso. - ¿Por qué no mejor hablan entre ustedes que harán con Athena? -Se alejo de ambos, yendo a ver que su hijito estuviera bien.

-Siempre te han gustado quienes tienen las peores personalidades. -Se quejo Hera siguiendo con sus planes de solo molestar.

-Hera, basta, mejor ayuda a decidir qué haremos con Athena. -Ordeno Zeus para evitar más discusiones entre ellos dos.

-Es simple, dejen el mando de la tierra a vuestro hijo y que, Athena, se quede aquí en el santuario, pero no mandará a nadie, si no quieres tenerla en el olimpo. -Explico la diosa encogiéndose de hombros.

-No es una mala idea. -Murmuro pensativo Zeus, pero esa idea no le agradaba tanto al aquamarina.

- ¿Mamá? ¿podemos hablar? -Pregunto Camus mirando dudoso a Hades que asintió. -Saga, puedes bajarme, nada me pasara.

-Solo porque sé que así será. -Saga finalmente baja al acuariano y ayuda a distraer lo suficiente a su pareja y a Milo para que no fueran tras este, eso estaba siendo complicado.

Hades ayudo a Camus a darle firmeza al caminar hasta alejarse de los demás y poder de esta forma obtener algo de privacidad.

- ¿Qué ocurre? ¿pasa algo malo? -Pregunto con preocupación.

-No es nada malo, es solo que... no me creo capaz de guiar a todo un lugar, yo no fui preparado para esto, jamás en toda mi vida me prepararon para esto. -Expresó su preocupación mayor ante lo que querían hacer, dejando notar miedo en su voz.

-Hijo. -Hades sonrió un poco, le alegraba de cierta forma que su hijo fuera capaz de confiar en él. -Me tienes a mí, los tienes a ellos y también tienes al inútil de tu padre, todo estará bien, guiar y proteger un lugar es una tarea que no cae solo en los hombros de uno, por más dios o diosa que sea.

-Pero es que... yo... -Titubeó jugando con sus manos.

-Lo harás bien, lo que sientes es un temor normal a no poder hacer las cosas bien y terminar fallando como la mimada de Athena, pero te juro que eso jamás pasará porque a diferencia de ella... tu entiendes mejor que nadie que es el dolor y sabes como viven los mortales, además, eres hijo de dos líderes, no tengas miedo ahora, yo estoy aquí. -Le acaricio la mejilla con dulzura.

-Mamá. -Se cristalizaron sus ojos nuevamente, de un momento a otro su vida cambio por completo, después de haber pensado que nadie lo quería en el mundo cuando tenía 2 años, luego ser feliz con quienes lo adoptaron y perderlos años después, a encontrarse con sus verdaderos padres siendo ese su mayor deseo desde pequeño. -Te necesite mucho. -Hades lo atrajo hacia sus brazos, tanto tiempo separado de su pequeño había sido difícil.

-Lo se, Camus, pero ya nunca más nos vamos a separar, no pienso volver a perderte. -Los demás presentes veían aquella escena tan tierna y emotiva ¿quién diría que la personalidad del dios del averno era tan diferente a como era descrita?

-Mamá, me puedes decir ¿qué fue lo que paso? ¿cómo fue que termine lejos de ustedes? -Alzo la mirada con muchas dudas expresadas en su mirada.

-No te lo podremos seguir ocultando, será mejor que sepas todo de una vez. -Hades dejo salir un suspiro en lo que acariciaba con ternura el largo cabello del más pequeño. -Así tendrás menos dudas.  

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

En el siguiente capitulo, se contará todo lo que paso antes y después del nacimiento de Camus, también eso de que estaba destinado a Milo y porque Hera odia a Hades y Athena odia a Camus.

del amor al odio, del odio al amor (Milo x Camus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora