Editado.
Después de regañar a Finn, mi pequeño hermano menor de 11 años, fuimos a dormir.
Tratamos.
Solo a un Grand se le ocurre contar chistes a las tres de la madrugada.
Lo peor, era que ese Grand, era Ed, por lo cual, los chistes eran más malos que nutella malograda.
Gracias a él, desperté con unas horribles ojeras, las cuáles fueron tapadas por el maquillaje de Caroline, que por cierto, odiamos usar en mí. Ya tendré mi venganza.
Cuando los tres estábamos listos, salimos a desayunar a Jack's. Sí, Ed nos obligó. Mejor dicho a Caroline. Por mí era igual. Nadie, ni yo, ni su familia, ni un adivina, entiendía como peleaban tanto. Si yo no estubiera con ellos, se pelearían como boxeadores profesionales. Así los amo.
Al llegar, todas las miradas se posaron en nosotros. Yo con la cabeza gacha, y esos dos peleando como dementes. ¿Es qué no se cansaban? Eso me había preguntado en los primeros días de amistad. Luego aprendí que pelear está en su ADN. Raros Grand. Conocía a toda su familia, diferente a simple vista, pero actitud, son todos igual de raros. Y también, toda la familia, repito, TODA, es guapísima. Digo Caroline, hermosa. Ed, violable. Sus primos, sin palabras. Si no fueran los primos de mis casi mejores amigos, estaría sobre ellos. Hasta podría estar con Ed, digo, está bien bueno. Ew. Recuerdé que es mi casi mejor amigo y me dieron naúseas.
Después de perderme en mis pensamientos, los tres nos sentamos en una mesa. Ellos me veían fijamente, y yo los veía confundida. Nos quedamos así por unos minutos, y ellos estallaron en risas, atrayendo -otra vez- la atención de TODO el local.
- Bien... iré a pedir. Ustedes dejen de reír y diganme que quieren. -ordené
- Ok. Yo quiero un juguito de fresa y unos Hot-cakes. -dijo Ed inocentemente.
- Yo quiero lo mismo que este idiota. -dijo señalando a su hermano.
- ¿Cómo me llamaste? -preguntó Ed con una ceja levantada.
- Idiota. ¿Ahora también eres sordo? -uh.
Después de eso la pelea empezó. Como odiaba y amaba esto.Pero era un lugar público. Debían callar.
- ¡Chicos! -grité, captando su atención. -Lamento interrumpir su linda pelea, pero estamos en un lugar público, molestan a la gente. Ordenaré y nos irémos a un lugar más tranquilo para que puedan pelear, ¿bien?
- Bien. -respondieron los dos.
Me encaminé hacia la fila para ordenar mi orden (ahr) la cuál era larga.
Sin darme cuenta, otra imagen de él apareció en mi mente. Estaba stalkeando mi mente. Estaba ahí todo el tiempo, y yo no podía hacer nada.
Me imaginé como habría sido todo si él no se hubiera ido. ¿Habría conocido a estos dos idiotas? De seguro que sí, y seríamos un cuartéto inseparable. Le jugaríamos bromas a las plásticas, a los profesores... a todos.
Escaparíamos de casa, de la ciudad, del país... ok no tanto, pero si de casa. Y de mamá. Y de la suya.
- Señorita, es su turno. -dijo el señor que atendía la orden.
- Oh, sí. -dije un poco desorientada.
Pedí las órdenes y diez minutos después nos encontrabamos caminando a casa, mientras tomábamos desayuno en un silencio tranquilo.
Volví a hundirme en mis pensamientos, como siempre lo hacía, y pensé qué sería de él. ¿Cómo sería ahora? Supongo que guapo, muy guapo. De pequeño siempre fue muy lindo y tierno, ¿por qué no lo sería de grande? Al igual que Gemma, esos dos debían estar muy guapotes.
'No deberías haber perdido contacto con Gemma, Cassie'
Cuando la familia Styles se fue, me había deprimido mucho. Igual que Harry. Por eso, Gemma llamaba todos los días para saber como estabamos, y luego decírselo a Harry. Pero ella solo hablaba con mamá. Yo sólo estaba encerrada en mi cuarto, y únicamente salía para comer, saludar y despedirme de mamá. A veces, Gemma quería hablar conmigo, pero yo no podía hablar. Al escuchar su voz, recordaba como era su cara. Al recordar como era su cara, veía sus ojos, los mismos que Harry tenía. Por consiguiente pasaba horas llorando recordandolo.
Las llamadas de Gemma fueron disminuyendo, se convirtió una cada dos semanas, una cada mes, una cada vez que podía -lo cuál era muy poco, casi 3 veces al año- hasta que dejo de llamar. En ese tiempo, ya no lloraba, solo lo recordaba con mucha tristeza, y lo extrañaba mucho, como lo hago ahora. Cuando ella dejó de hacerlo, nadie, ni yo, se imaginaba que mi depresión volvería. En ese entonces, Caroline y Ed ya eran amigos míos, y tube que contarles todo, lo cuál causó más daño en mí, pero era necesario, para mí, y para ellos. Eso me ayudó a superarlo de nuevo, aunque nunca se fue, o va a ir, de mi mente.
- Hey, Cass. -llamó Ed.
- ¿Sí?
- ¿En qué pensabas? -preguntó él.
- Creo que es bastante obvio, ¿no? -dije suspirando. Ellos sabían cuán difícil era alejarlo de mi mente.
- ¿Porqué cada vez que piensas, es en él?
- Si pensara solo en él, ¿como estaría hablando contigo? -lo jodí un poco.
- Sabes a lo que me refiero. -rodó los ojos.
Me conocían bien. Demasiado, podría decir. Pero los tres sabíamos que no era culpa mía. Ni suya. La verdad, ni siquiera sabía de quién es la culpa. ¿De Anne? No lo creía. Aunque podría haber conseguido buen trabajo allá y por eso no volvió. ¿De mamá? No tenía que ver en eso. Aunque debió llamar para saber si volverían. ¿Gemma? No. Podría haberle gustado el lugar, pero la decisión era de Anne. ¿Harry?... no lo sabía. ¿Por qué sería su culpa? Tal vez quería quedarse allí, tal vez quería hacer feliz a Gemma... tal vez quería alejarse de mí.
- No pienses que se fue porque quería alejarse de tí. Sabes que no es cierto. -dijo Caroline
- ¿Cómo lees mis pensamientos? -pregunté. En serio, ¿qué mierda?
- No sé. Eres mi casi mejor amiga. Te conozco bien.
- Yo también soy el casi mejor amigo, por si me olvidaron. -dijo Ed, moviendo una mano frente a mi cara
- Si,ya lo sé. -dije quitando su mano.
(...)
- ¡Mejores amigos forever! -grité, viendo la lluvia
- ¡Lo que tú dijiste! -después de tener confusión en sus ojos, captaron y sus ojos expresaron felicidad.
Reí. -Los quiero, mejores amigos. -dije abrazandolos y obviamente, fuí correspondida.
Ya era tiempo. Era tiempo de superarlo. De meter en mi cabeza, que él no iba a volver. Que él ya me había olvidado, y es lo que yo debía hacer. Olvidar.
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Holaa! Perdón por subir el cap taaaaaaaaaaaaaaaan tarde :( Ya se que pasaron días desde que les prometí, pero justo yo, como no tenía inspiracion (para mi es un pocito dificil) se me ocurrió la estupida idea de ver El conjuro. Ovio no habria sido estupida si hubiera estado acompañada, con la luz predida, y no hubieran sido las 11pm. Pero no, mire la peli SOLA, con TODAS las luces apagadas y si eran las 11pm. Me traume. Un pocito, como por 1 hora. Lo bueno es que mi genero favorito de peliculas es de terror y se me fue rapido el trauma. Pero cuando la peli termino en la cocina(de mi casa) sono como un golpe, no muy fuerte, pero se escucho. TODA MI FAMILIA ESTABA DORMIDA. Yo era la unica. Yo estaba como: no mires, no mires ,no mires, mierda no mires(el sillon en el que yo estaba en diagonal de frente veias la cocina) y buaaaaano fue feito, tube que correr a prender la luz. Es la segunda vez que me traumo, la primera con la noche del demonio (solo la 1, en la 2 ya me acostumbre) y el conjuro. Justo esas 3 pelis(el conjuro, la noche del demonio 1 y 2) son del mismo creador. ESE TIPO ES UN GENIO. Llevo viedo pelis de terror desde los 2 años y esas 2 fueran las primeras que me traumaron!
Bueno ya escribí mucho. El segundo día que no lo hize fue porque mi amiga vino a mi casa y estubimos viendo tele y no pude.
Byeeeeeeeeeeeeeee
-Ana:)
