Un sonido me despertó de mi raro sueño sobre leones bailarines. Tardé un poco en reconocer qué lo provocaba, hasta que sentí una vibración en mi pantalón. Saqué rápidamente mi celular y observé la pantalla. 'Mamá'
-¡Hola!
-¿Puedo saber en dónde te has metido?
De pronto recordé que no le había avisado sobre mi viaje. -Lo siento por no avisar. Voy camino a Londres. -rezé internamente para que no me mandara en un avión de vuelta y me castigue por toda la vida.
-¿Por...? -preguntó más calmada
-Me sentía un poco sola en casa. Los Grand están en Escocia y Harry...
Mamá me interrumpió.-¿Por qué los Grand están en Escocia? -preguntó confundida.
Reí. -Visitando a la familia.
-Ah. Sigue.
-Harry está en Londres con Gemma y Anne. No quería quedarme sola y decidí ir a Londres.
-Avísame la siguiente vez, ¿si?
-Bien. Vuelvo en unos días. ¡Adiós mamá!
-¡Adiós hija! -colgó.
Mamá era una mujer de unos treinta y ocho años. Muy joven. Muy. Creo. Tenía cabello negro, hasta más abajo de los hombros. Ojos marrones.
Es linda, según yo.
Yo salí linda, de todos modos.
Creída...
¡Oye!
¿Qué?
Nada.
Nada.
No me imites.
No te estoy imitando.
Me aburres.
Igual a mí.
Vete.
Soy tu conciencia, no puedo. Lo habría hecho con gusto.
Muérete.
¿Te estás amenazando a tí misma?
Ya cállate.
Me callo.
Bien.
Bien.
Bien.
Bien.
Ya basta.
Bien.
Unas horas después estaba abrazando a Harry exageradamente, si entienden a lo que me refiero. Al llegar, había buscado a Harry con la mirada por lo menos por cinco minutos, hasta que miré a mi lado y él me estaba observando. Por poco gritaba del susto.
Él me cargaba de cabeza. Maldíta fuerza masculina. La verdad, era divertido. Pero tenía un poco de miedo. ¿Qué pasaría si me caigo? Podría romperme la cabeza. No quiero eso.
¿Segura?
¡Sí! Imagínate. Podría quedar en coma otra vez, y pasaría más tiempo contigo.
Ew. Baja ya.
Pataleé más fuerte contra el pecho de Harry, causándole dolor. Acto seguido me bajó y sobó su estómago.
-Tengo hambre. -dije.
-Acabas de patearme en el estómago y solo vas a decir...¿qué tienes hambre?
-Sipe.
Suspiró. Pasó su brazo por mi hombro y caminamos hacia un KFC. Sonreí instantáneamente y Harry rió. Sonreí al ver sus hoyuelos.
-Creo que estoy obsesionada con tus hoyuelos. -le dije. Él puso cara de confución y un segundo después una camarera-o como se llame- llegó. Ordenamos y seguimos con nuestra plática.
-¿Cómo puedo hacerme hoyuelos?
-Ni idea. Los míos son naturales.
-¿Por qué no nací con hoyuelos? ¿Por qué? -grité mirando al techo obteniendo miradas extrañas de los otros clientes. Harry escondió su cara entre sus brazos y comenzó a reír como loco. Me contagió su risa y sin darme cuenta, ya estaba tirada en el suelo riendo. Él al verme rió más fuerte. Al final, todo el local terminó riendo. La risa de Harry es contagiosa.
(...)
-¡YEEEEIH YEEEEIH YEEEEIH!
-¡YOU GOT NOTHING ON YOUR EYES!
La canción de Jai Waettford sonaba en la radio, nuestras voces opacando la suya. Era una de mis canciones favoritas, puedo decir. Ese chico tiene talento.
-Oh dios. SUBE EL VOLUMEN. -dije al escuchar "Lolly" de Justin Bieber en la radio. Esa sí era mi canción favorita. Harry rodó los ojos susurrando "Problemas de Beliebers..."
-No soy Belieber. -respondí a su pregunta no hecha. -Solo me encanta su música. Él también. -me miró raro. Le respondí con la misma mirada y él volteó. Reí. Frunció el ceño sin mirarme y subió el volumen.
-SHE SAY SHE LOVE MY LOLLY, SHE LOVE MY LOLLIPOP. -Harry frunció más el ceño, asqueado.
Reí otra vez. -She say she love my lolly, she say she love my lolly...-cantó en susurros. Lo miré.
-¿No que no te gustaba esa canción?
-Nunca dije que no me gustara. -me miró de soslayo y continuo manejando.
-Me gusta tu voz. -le dije.
-Gracias. -sonrió.
-Este es el momento en el cuál dices que también te gusta la mía. -le recordé después de unos segundos.
-El problema es que no me gusta tu voz. -dijo. Abrí la boca ofendida. -Es broma. -rió y me cruzé de brazos.
-Maldito. -susurré.
-¡Hey! -a continuación besó mi mejilla rápidamente. -Te vez linda enojada.
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MI VIDA.
Hola. Juro que hace rato me estaba doliendo la cabeza como mierda y tenia tarea de mate. Lo peor fue que ya la habia hecho. Osea fue mejor pero... no se. Me habia estresado, creo. Estube esperando a tener tiempo de subir, mas bien de escribir. Y ahora tube tiempo y...POS ME MATO. Neeh. Pos escribo.
El sabado estubimos gritando-cantando canciones de los wand. Tu no, buba. Eso te pasa por no leer.
Ya tengo que irme a bañarme y luego creo que a dormir.
Ojala les haya gustado. YO AME LO ULTIMO. Ok.
Bye.
-Ana:)
