Capitulo 21

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-Creo que voy a vomitar. -dije con la cara pálida, al bajar de la montaña rusa.

Había obligado a Finn a ir a la escuela, no tenía elección. Ventajas de ser mayor...

Niall y yo llevábamos por lo menos tres horas en el parque de diversiones. Era uno nuevo, así que subiríamos a todos los juegos que podamos. Aún no habíamos almorzado,  yo ni había desayunado, así que mi estómago sonaba implorando comida. Con Niall, nos dirigímos a una barra de dulces, y pedí una nutella. Una grande. Dos. Tres, con la que pidió Niall. Nos sentamos, nos comimos una de las Nutellas. Guardamos las demás para después. Subimos a unos cuántos juegos más, como montañas rusas, juegos para chiquitos -en los cuáles nos miraban raro, tomándo en cuenta que somos unos adolescentes de dieciséis años- y otras cosas. Se hicieron las dos de la tarde, y decidímos que era hora de almorzar. Por suerte nuestra, el parque de diversiones tenía su propio restaurante, con varios restaurantes dentro. Era algo así como un buffet. 

Fuímos al mini-restaurante que decía en letras rojas y brillantes "Nando's". Somos unos obsecionádos. Bueee.

-Esto.Es.Delicioso. -dije comiéndo gustosa mi pollo. Niall rió. Asintió con la cabeza, indícando que me daba la razón. Comimos en medio de charlas extrañas, risas y muecas chistosas. 

Terminamos de comer.

No, de vestirse.

Cállate. 

"Cállate"

Agh

Agh

Nutella.

Ah?

Nada.

Dijiste algo. Te escuche.

¿Y qué dije?

Nutella.

¿Y por qué preguntas?

No sé.

¿Y por qué..?

Basta.

Basta.

Basta.

Basta.

Atsab.

-¡____! -me sobresalté y ahogué un grito. -Llevas así como tres minutos. -dijo, cuando se percató de que le presté atención.

-Lo siento. Fue Ariana. -dije.

-¿Quién? -ah, cierto. No le había contado nada.

-Nadie. -dije. Me paré y caminé hacia los juegos, dejando a Niall completamente confundido. Me siguió.

Subimos a muchos juegos más, dejando para el final al mejor juego: La Montaña del Miedo. 

Me habían hablado mucho de ese juego, y, ahora que al fin había llegado, ¿qué podría perder?

Subimos en el primer carrito, ganándo miradas asesinas de personas que querían esos asientos. Niall y yo reímos. Nos pusieron los cinturones, las barras y esas cosas que te ponen cuando entras a una montaña rusa...en fin. Desde el carrito no se veía casi nada. A la derecha, se encontraba la fila que subiría después. Al frente, todo era oscuro. Tenía un poco de miedo, pero bueno. Era solo un juego. 

-¿Tienes miedo? -me preguntó. Negué.

-¿Por qué crees eso? -estaba confundida.

-Estás pálida. -dijo. Toqué mi cara y estaba fría. Lo extraño era que no me sentía mal, ni nerviosa, ni con frío. No conocía otra razón por la cuál estaría pálida.

neighbor »hs (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora