Capítulo 2: Ocho años tarde.

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 Daryl

-¿Una prisión? Genial, a nosotras nunca se nos hubiera ocurrido que funcionara bien como refugio.-

Cordelia estaba fascinada apenas llegamos, Zoe y Kathryn sólo permanecieron en silencio, mirando el edificio con suspicacia. Maggie, que había entrado a avisar a todos de las nuevas chicas, volvió con Rick, Carol, Hershel y Carl.

-De acuerdo, deben saber que yo no decido si pueden quedarse, esa decisión es de nuestro líder así que...-

-¡No puede ser! ¿Eres tú? ¿Tía Kathryn?-

Los gritos de Carl hicieron que todos volteáramos a mirarlo sólo para verlo correr hacia la ojiverde que lo recibió con los brazos abiertos.

-Pequeño sheriff, creí que jamás te volvería a ver.-

Todos permanecimos en silencio, vi a Rick quedarse asombrado por varios minutos hasta que finalmente se acercó hasta su hijo y a Kathryn. La chica dejó a Carl y en cuanto vio a Rick colocó en su rostro la mirada más fría y desprovista de sentimientos que jamás hubiera visto, él intentó abrazarla, sus ojos estaban repletos de lágrimas, pero le fue imposible cuando ella fue directa a la reja, seguida de sus amigas. Nuestro líder se apresuró a alcanzarlas y se puso frente a Kathryn.

-Espera, no te vayas, Kathryn, por favor. Durante todo este tiempo creí que estabas muerta, lamento todo lo que pasó. Por favor, quédate.-

-¿Por qué lo haría? He estado perfectamente sin ti, no te necesito a ti ni a tu prisión ni nada que tenga que ver contigo.-

Estaba boquiabierto, igual que todos los demás, ¿qué pasaba entre esos dos? ¿por qué Rick se veía tan desconsolado mientras que Kathryn parecía querer estar lo más lejos posible de él? Carl fue hacia su ¿tía? Y la tomó con fuerza de la cintura, comenzó a llorar con desesperación. Me sentí realmente mal por el muchacho, no lo había visto así nunca, ni siquiera cuando pasó lo de su madre.

-Por mí, por favor, Kath, quédate. No me dejes, tú no, no ahora que nos encontraste.-

Kathryn se dio la vuelta y se dejó abrazar de nueva cuenta por el pequeño, sus ojos ahora mostraban el gran cariño que le tenía a su sobrino.

-Mamá murió, se convirtió en una de esas cosas y yo... yo tuve que... También pensé que no volvería a verte, te necesito, por favor.-

Una lágrima cayó por el rostro de la ojiverde, y yo que creía que no era capaz de llorar, besó la frente de Carl y le dijo al oído algo que ninguno pudimos escuchar pero el chico enseguida se alejó corriendo hacia el interior de la prisión con una enorme sonrisa en la cara. Rick se acercó otra vez hasta Kathryn.

-Por lo que veo, te quedarás con nosotros.-

-Por un tiempo, sí. Carl, me necesita.-

La voz de Rick salió afectada, como a punto de romperse.

-Tenemos mucho de qué hablar, yo también te necesito, necesito a mi hermana.-

Trató de coger una de las manos de Kathryn pero ella lo alejó de un empujón.

-Pues lo recordaste muy tarde, ocho años tarde. Me quedaré por Carl y sólo por él, no me interesa verte, hablarte y, mucho menos, escucharte. Mantente alejado de mí y mis asuntos y yo no me meteré en los tuyos.-

Rick se veía completamente hecho polvo pero se hizo a un lado para que ella pudiera entrar a la prisión. Pensé que Kathryn ya no diría nada más pero antes de entrar, sin mirar a Rick, dijo una última cosa.

-Y lamento lo de Lori, era una puta perra malnacida pero seguía siendo la puta perra malnacida que trajo a Carl al mundo, ningún niño merece pasar por lo que él tuvo que pasar.-


The walking dead: Coven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora