Capítulo 7: Conversación.

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Daryl


Esa si que fue una excursión productiva.


Miré de mala manera a Rick y bufé en respuesta a su comentario mientras veía con desagrado cómo todos terminaban de acomodar las cosas que conseguimos.


 – ¿Tan mal estuvo?


Volví a bufar.


Trajimos las cosas de la Patea-traseros, eso es lo que importa.


 – Vamos Daryl, ¿qué es lo que pasa?


La mirada de Rick, compasiva y generosa me hizo sentir incómodo. No me gustaba hablar de mis sentimientos, mucho menos con el hermano mayor de cierta pelirroja que me ponía los pelos de punta. ¿Qué se supone que debía decirle? ¿Qué tal?: "Nada sheriff, simplemente, quiero retorcer ese lindo y frágil cuello de tu idiota, desesperante y malditamente hermosa hermana" Probablemente no sería correcto, claro que tampoco me interesaba mucho si lo era pero prefería guardarme mis pensamientos para mí así que casi le gruñí cuando le contesté.


 –Nada, iré a cazar.-


Pero no hace falta, con lo que trajeron estamos cubiertos por un buen tiempo.


Tenía razón, no sólo había comida enlatada de todo tipo sino también carne seca, bebidas, frutos secos y algunos frescos, semillas, granos, pastas, salsas, botanas, dulces, incluso carne congelada en un mini bar que a saber cómo lograban hacer funcionar, odiaba admitirlo pero todo lo que tenían nos mantendría bien surtidos por bastante tiempo. 


 –Entonces iré a hacer guardia con Carol. 


Casi corrí a la torre principal, escuché a Rick decirme algo pero por la prisa no entendí lo que era. Llegué en menos de un minuto, estar vigilando en silencio es justo lo que necesitaba después de este día tan ajetreado. Para ser honesto, después de ese momento en la carretera entre Kathry y yo, sus palabras no dejaban de dar vueltas en mi mente. Ella había dicho: "Me importa lo que te pase, tu vida me importa" y supe que lo decía en serio, esa chica era capaz de ponerse entre un caminante y yo sin importarle si salía herida en el proceso y eso me asustaba pues no tenía idea de por qué. Un momento parecía odiarme y me veía como si mi presencia sólo la fastidiara y al siguiente actuaba como si no pudiera tolerar perderme. Estaba loca, esa tenía que ser la razón porque no encontraba otra explicación.

Al abrir la puerta me llevé una clara decepción, no era Carol la que estaba en el puesto de vigía sino Cordelia. Estuve a punto de dar media vuelta e irme por donde vine pero decidí quedarme, después de todo, no era tan malo como si me hubiera topado con Kathryn, además, la rubia era la que mejor me caía de las tres nuevas integrantes del grupo. 

Cordelia me sonrió apenas me vio y se hizo a un lado para dejarme lugar junto a ella. Me senté y acomodé mi ballesta en posición por si llegaba a necesitarla. En cambio, la pistola de ella estaba enfundada en su cinturón. Estuvimos un momento en silencio mirando la reja hasta que ella decidió que entablar conversación era buena idea, al final, resultó que debí haberme regresado al interior de la cárcel.


  –Este es un buen lugar para sobrevivir ¿sabes? La mansión en la que estábamos no era horrible pero se sentía fría, sola y, no lo sé, mmm, tan...  muerta. No, no, tenía nada que ver con vivir aquí. Es muy irónico, antes ni en sueños habría visitado una prisión y ahora es lo más cercano a un hogar que puedo imaginar.-


–Hmmm.– 


Me miró de reojo por mi simple respuesta, lo sentía pero no tenía nada mejor que decir.


  –Me alegra haberlos encontrado. Antes tratamos de estar con un grupo pero... las cosas no salieron muy bien.–  


Recordé la respuesta que había dado Kathryn a la pregunta de ¿cuántas personas había matado?


  –¿Tiene que ver con los 15?–


Cordelia volvió a prestar atención a la cerca para evitar el contacto visual entre nosotros, lo que no impidió que notara su tristeza.


–Sólo con 4 de ellos.– 


Negué con la cabeza, así que había asesinado en más de una ocasión. Me preocupó pensar en la clase de mujer que vivía con nosotros, por muy hermana de Rick que fuera podría representar un serio peligro si iba por ahí matando a todo aquel que la hiciera enfadar. Cordelia debió darse cuenta del rumbo de mis pensamientos porque me miró enfadada, cosa que no creí que pudiera pasar pues siempre tenía una sonrisa y mirada dulce.


-No lo hagas, no te atrevas a juzgarla porque no tienes ni idea de lo que ha tenido que pasar y de la clase de persona que es.–


Una risita sarcástica se escapó de mi garganta.


–Es en serio, Daryl, mira, sé que parece demasiado cruel y fría pero es sólo porque le es demasiado difícil confiar en las personas. Una vez que estás lo suficientemente cerca, Kath es completamente diferente. Es noble, valiente y capaz de todo por sus seres queridos, ha salvado la vida de Zoe y la mía más veces de las que puedo contar. Es por ella que seguimos vivas, más que eso, es por ella que queremos vivir. Dale una oportunidad, además, no sé lo que hay entre ustedes pero jamás la vi perder los estribos como cuando estuviste en peligro. Sea lo que sea, eres muy importante para ella, tienes suerte.– 


–¿En serio? ¿Por qué?–  


Cordelia volvió a sonreír.


  –Porque eso significa que también eres muy importante para Zoe y para mí. Te protegeremos, Daryl, pase lo que pase.–


Fruncí el ceño,  cómo si necesitara protección. Iba a rechazarla de tajo pero Carol apareció dando gracias a Cordelia por cubrirla, al parecer había ido a arreglar unas cosas con Beth. La rubia se fue y volví a sumirme en el silencio, esta vez junto a Carol que entendía perfectamente bien el arte de "no meterse en asuntos ajenos" Había quedado aún más confundido gracias a Cordelia, ahora resultaba que Kathryn era un ángel sufrido y generoso y que yo gozaba de una protección que ni había pedido ni necesitaba. Tenía que hablar con la pelirroja para dejarle las cosas en claro, lo último que quería era un trío de locas haciéndome sombra e inmiscuyéndose en mi vida. Darle una oportunidad, ¿por qué habría de hacerlo? por mí, entre más lejos se mantuviera mejor. Me importaba una mierda los asuntos que creyera tener conmigo, para mí era una simple niñita caprichosa, arrogante y tonta a la que había que ponerle un alto. Kathryn Grimes, no significaba nada en mi vida, absolutamente nada y jamás lo haría.

  



The walking dead: Coven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora