Capítulo 1: Se dice "caminante"

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Daryl.

Estábamos contra la pared, para dónde viera había un maldito caminante. Glenn, Beth, Maggie y yo peleábamos con todas nuestras fuerzas pero lo veía en sus caras, no podrían aguantar mucho más. Yo tampoco estaba seguro de cuánto podía seguir resistiendo. Justo cuando lancé mi última flecha la esperanza volvió. Una canción de cuna que parecía provenir de un estéreo retumbó por todo el lugar. La mayor parte de los caminantes dejó de prestarnos atención y comenzó a dispersarse en dirección a la parte trasera del lugar.

Saqué mi cuchillo y los chicos y yo tomamos esa oportunidad para usar la casi nula energía que nos quedaba y avanzar. Logramos salir, íbamos a correr hacia el auto pero una pequeña horda nos tapaba el camino. Ya no teníamos balas y agotados era poco a cómo nos sentíamos pero ese auto era nuestra única vía de escape.

-Vámonos antes de que nos noten.-

-¿Y después qué? No podemos volver a la guardería y el camino está lleno de caminantes, además está por anochecer.-

-Maggie, Beth tiene razón. Mira tenemos lo que vinimos a buscar. Son demasiados y nosotros estamos exhaustos. Dejemos el auto, encontraremos un lugar dónde pasar la noche y mañana volveremos a la prisión.-

-Son más de 3 kilómetros.-

-Lo sé pero, no veo otra opción. Daryl ¿tú qué dices?-

Miré una vez más al auto, no quería dejarlo, me negaba a darme por vencido pero Glenn estaba en lo cierto. Teníamos la comida de la patea traseros, era lo único que importaba.

-Hay que largarnos.-

Maggie cedió por fin. Íbamos a empezar a movernos cuando otro auto, uno plateado sumamente lujoso y en perfectas condiciones, se estacionó a unos pocos metros detrás del nuestro. Instintivamente nos pusimos en guardia aunque era absurdo pues no teníamos ni balas ni flechas ni nada para pelear más que cuchillos. Del coche bajaron 3 mujeres, no alcancé a verlas muy bien por la distancia pero sí observé perfectamente cuando sacaron pistolas con silenciador, dos cada una, y liquidaron a todos los asquerosos que nos impedían el paso.

Después de eso los chicos y yo permanecimos en silencio e inmóviles, nos mirábamos entre nosotros cómo tratando de que alguno dijera lo que debíamos hacer. Cuando regresamos la vista al frente, las chicas ya estaban ahí, viéndonos detenidamente pero sin decir palabra. Me asombró que hubieran guardado las armas.

La chica de la izquiera era rubia de unos treinta y pocos años, con el cabello lacio hasta los hombros, de ojos cafés y tenía una enorme y cálida sonrisa. La pelirroja de la derecha parecía una adolescente, tenía el cabello lacio y largo, también ojos cafés pero ninguna sonrisa, sólo nos miraba fijamente. La que más llamó mi atención fue la de en medio, pelirroja, cabello hasta la barbilla, ojos verde claro, labios pequeños y gruesos, le calculaba veintitantos, ella no miraba a todos, sólo a mí lo que me daba algo de escalofríos.

-Gracias por eliminar a los caminantes y liberar nuestro auto. Me llamo Beth, ella es mi hermana Maggie, él es su novio Glenn y él es Daryl.-

Beth había dado un paso adelante y les sonreía realmente agradecida, yo esperaba que no fuese una trampa. La chica rubia sonrió con más ganas y también se acercó a Beth.

-Es un gusto, Beth. Y no ha sido nada, se veía que necesitaban ayuda, nosotras sólo encendimos un radio y despejamos el camino.-

Todos abrimos los ojos de par en par.

-¿Ustedes fueron las que nos salvaron el cuello allá dentro?-

-Así es, Glenn, la verdad nos sorprendió lo bien que peleaban y lo fuertes que eran. Ah pero antes de seguir, ustedes ya se presentaron, lo justo es que hagamos lo mismo. Mi nombre es Cordelia, ella es Zoe y...-

La chica de ojos verdes desenfundó su arma y apuntó hacia Maggie, disparó tan rápido que no pude reaccionar hasta que vi a lo que realmente había disparado. Un caminante había salido de la guardería.

-Y yo soy Kathryn, ahora, lamento interrumpir su ronda de presentaciones inútiles y estúpidos halagos mutuos pero, joder, estamos en medio de una bomba de ¿cómo los llamaste?, ah sí, de apestosos caminantes que puede explotar en cualquier momento. Sugiero, y pueden llamarme loca, que nos larguemos ya.-

Kathryn hizo una leve seña a sus compañeras y dio media vuelta. Zoe la siguió y Cordelia murmuró un "fue un placer" para después seguirlas. Beth dio un paso más hacia ellas.

-¿Tienen un grupo?-

Las chicas se detuvieron y miraron a Kathryn.

-No.-

Beth me miró buscando mi aprobación, lo pensé un segundo y decidí que debía acceder así que le asentí. Ella sonrió encantada.

-¿Cuántos caminantes han matado?-

-¿Esa es una verdadera pregunta? ¿Creen que llevamos un contador y hacemos competencias o algo así?-

Las tres se giraron de nuevo hacia nosotros.

-No, yo, bueno mmm. ¿A cuántos humanos han asesinado?-

Las tres se quedaron en silencio. De nuevo, fue Kathryn quien respondió.

-Yo a 15, ellas a ninguno.-

La sonrisa de Beth se convirtió en un gesto de incredulidad y la vi encogerse incómoda. Glenn y Maggie estaban igual. Me vi obligado a hacer la última pregunta.

-¿Por qué los mataste?-

-Sencillo. Eran ellos o nosotras.-

Si un tempano de hielo pudiera hablar estaba seguro que hubiera usado el mismo tono que Kathryn utilizó. Tragamos en seco, eso último me había hecho reconsiderar el ofrecerles asilo pero ella había sido honesta y, al fin de cuentas, este era el maldito apocalipsis, pocos llegaban hasta este punto con las manos limpias.

-De acuerdo. Tenemos un refugio y un grupo a unos kilómetros de aquí. Si ustedes quieren, pueden venir con nosotros.-

Kathryn vio a Cordelia y después a Zoe, como si pudiera comunicarse con ellas sin hablar, lo que era imposible completamente. Tras unos minutos, asintió secamente, dijo "los seguimos" y se fue hacia su auto super elegante. Zoe se subió en la parte de atrás y Cordelia volvió a sonreírnos, esta vez tímidamente, como disculpándose por la aspereza de su compañera. Nosotros suspiramos con pesadez y nos subimos a nuestro propio transporte.

-¿Están seguros de esto?-

Maggie me miraba preocupada.

-No, pero ya no estoy seguro sobre nada así que hay que hacerlo y ya.-

Glenn, Maggie y Beth asintieron y yo arranqué rumbo a la prisión.

The walking dead: Coven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora