Capitulo 6

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CAPITULO 6

Katerina empezo a bajar las escaleras con tal elegancia que me hacia sentir como si yo fuera un pinguino cojo cada vez que camina. Cuando llego a bajo miro a Heily y le dio la sonrisa mas maternal que habia visto. No volteo a mirarme a mi ni por equivocacion, como si yo no estuviera hay. Abraso y beso a Heily en ambas mejillas. La miro directamente a los ojos como si estuvieran teniendo algun tipo de conversacion en el total silencio en medio de esa guerra de miradas. Una preguntaba y la otra contestaba, todo se llevaba a cabo en un silencio sepulcral.

-Ella es mi mejor amiga tia Katerina. De la que tanto te he hablado. - Heily me miro con una sonrisa algo timida. Katerina me miro de un momento a otro, asombrada. Como si realmente no se hubiera dado cuenta que yo estaba hay hasta ese momento.

- Un gusto en conicerte Nataly Redgort. No tienes idea de lo mucho que me han hablado de ti.- dijo como si fuera Heily la que no estuviera ahora.

-El gusto es mio señora Lumithz. Espero no le hayan dicho cosas malas de mi.

-Por favor, llamame Katerina. Todo lo que me han contado a sido bueno y de mi maximo interes. Y no cualquier cosa llama mi atencion. De eso puedes estas segura. - Volvio a mirar a Heily con esa mirada tan penetrante que tenia y luego le sonrio. -Bueno, te mostrare la casa para que no te pierdas cuando yo no este. Mientras tanto Josmeth llevara las maletas a tu respectivo cuarto. -Me miro por primera vez a los ojos y pude notar que era una mirada perdida. Que su cuerpo, sus ojos miraban dentro de los mios como tratando de desifrar algo. Algo que no logro encontrar.

-Josmeth, lleva las cosas de Nataly a su cuarto, que sera el que pega al patio trasero en el tercer piso. Gracias. -dijo despidiendolo.

Josmeth era un hombre. Un hombre de unos 19 años. Alto, aunque mas bajo que Katerina; de pelo castaño y ojos tan negros como la noche. Su tez era de un color olivaceo pero dos puntos mas clara. Me miro y me solto una sonrisa que daba pena. Katerina lo miro con una mirada aterradora y Josmeth bajo la cabeza y se apresuro a cojer las maletas y llevarlas a los respectivos cuartos.

-Desea algo mas señora?-pregunto antes de marcharse.

-Cuando lleves las maletas a los cuartos dile a Eliamar que tenga la cena lista en hora y media y que prepare doble racion que tenemos invitados.

-Claro señora.

-Vienes con nosotras Heily?- pregunto Katerina.

Tan pronto como me di cuenta de que Heily me pensaba abandonar mientras Katerina me ense~aba la casa me puse nerviosa. La mire pidiendole que no me abandonara. Pero Heily no se dio cuenta del significado de mi mirada o no le importo.

-Creo que paso tia Kate. Hace mucho que no estaba aqui y creo que quiero hacerle algunos cambios al cuarto y ordenar las cosas que traje.

-No lo dañes mucjo. -dijo Katerina con la misma sonrisa maternal que le habia dado a Heily tan pronto como llegamos.

-Vamos?-me pregunto sin emocion alguna en la voz.

-Claro.

Caminamos por un pasillo largo, lleno de obras de arte por lo que pude ver bastante antiguas. Puede que aquella "casa" con estructura medieval llevara mas tiempo de pie de lo que nadie era capaz de recordar. Puede que la estructura alla cambiado en algo, y apostaria a que siempre ha sido por dentro. Llegamos hasta el patio trasero. Era igual, bueno; un poco menos grande que la casa de Katerina. Tenia arbustos y plantas, y flores las cuales nunca habia visto. Apostaria a que era extranjeras. Pero habian flores que si podia reconocer. Como las orquideas, girasoles, rosas, tulipanes, lirios, amapolas y muchas otras de las cuales no podia recordar el nombre pero que sabia las habia visto anteriormente.

Mi inmortalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora