Después de haber ganado Los Nacionales habíamos decidido tomar 2 meses de vacaciones para relajarnos y descansar, ya que Los Internacionales no serías hasta dentro de 6 meses. Emily y yo habíamos decidido irnos a Playa del Carmen con nuestros padres, ellos habían prometido llevarnos a donde nosotras quisiéramos si ganábamos. Fueron los mejores 2 meses sin estrés y preocupaciones.
James por su parte se fue a Miami con su familia ya que festejarian el cumpleaños de Piper.
Aunque me divertí estos 2 meses, lo extrañaba demasiado y no aguantaba las ganas de verlo en unas pocas horas.
-Kate me ha llamado, dice que es urgente que vayamos al estudio.- dice Emily. Bebé de su café.
Asiento y terminó de guardar mi ropa en el armario.
-¿Qué crees que haya pasado?. - pregunto.
Miró unos segundos hacia la ventana. Se volteó para poder mirarme.
-No lose, pero debe ser algo importante
.- dijo preocupada.Asenti, termine de arreglar mis cosas y baje para dar camino al estudio con Emily.
-¿Lista?. - dijo al verme bajar.
Le respondí que si. Entramos al auto y Emily condujo hacía el estudio.
En todo el trayecto miré por la ventana, pensando en porqué sería tan urgente ir al estudio, estaba preocupada, tal vez era algo malo o algo bueno, no lo sabía y no quería imaginarme nada. La imaginación puede ser muy poderosa y es difícil luchar contra eso.
Emily aparcó el auto y entramos al estudio.
Amanda y Thalia charlaban en lo que parecía que ahora es "Hidalgos".¿Cuándo pasó esto? ¿Qué hay de Culture Shock?
-Riley, Emily. -saludo Thalia. Nos acercamos hacia ellas.
-Hola chicas. -saludé.
-Emily. -dijo Amanda. Instintivamente la miramos. -¿porque tanta urgencia de venir?. -pregunto.
Emily miró algo en su móvil y despues miró Amanda.
-Es lo que voy averiguar.
Dicho eso, camino hacia el pasillo que llevaba al estudio A.
Me quedé preocupada.
-¿Qué tal tus vacaciones Riley?.- pregunto Thalia.
Sonreí.
-Muy relajantes, nuestros padres nos llevaron a Playa del Carmen. -respondí. -¿Qué tal las de ustedes?.
-Ojalá tan geniales como las tuyas. -resoplo Thalia.
La mire confundida. Ella lo noto.
-Verás mis padres creyeron que necesitaba aire libre así que fuimos al rancho de la abuela. - rodo los ojos. -quiero a mi abuela pero no es nada agradable, despertar y oler las necesidades de los animales. -dijo asqueada.
Pobre Thalia, yo también había vivido algo así cuando tenía 12, pero en cambió mi abuela que en paz descanse tenía gatos, cientos de gatos. No era lindo despertar y ver 3 dormidos contigo en tu cama, sin mencionar que tenía alergia a ellos.
-Créeme te entiendo perfectamente.- le di un suave apretón en el hombro. Amanda sonrió.
Amanda comenzó hablar de sus vacaciones en Ámsterdam y sobre que su hermano enfermo no pudo salir mucho.
Dejé de ponerle atención en cuanto mi mirada se desvío hacia la entrada de Hidalgos y lo vi entrar, despreocupado como siempre, llevando puesta una camisa color azul cielo, unos jeans no tan ajustados y los mismos convers de siempre.