Sonreí mientras veía como el caminaba hacia mi.
—Te ves genial.— dijo al estar frente a mi.
No había forma de borrar mi sonrisa en estos momentos.
—Gracias, tu también te vez muy bien.— respondí ante su alago.
|James|
Riley se ve tan hermosa, tengo mucha suerte de tenerla.—¿Nos vamos?.— pregunta James tendiendole su mano a Riley.
Ella asintio y tomó su mano.
Caminaron hacia un restaurant cerca del hotel.
Entraron y pidieron una mesa.
—Buenos días, que se les ofrece.— pregunto una chica peliroja de cabello largo, mientras miraba su computador.
—Necesitamos una mesa para 2.— respondió James.
La chica levantó su mirada, quedó perpleja al ver a James su actitud cambio y sus mejillas se pusieron rojas. Riley se dio cuenta de aquello, elevó una ceja un poco molesta.
—Por supuesto.— le sonrió descaradamente.
Y busco algo en su computador, James miró a Riley, ella lo miraba enfadada no tenía ni idea de que hacer, volvió su mirada a la chica.
—Por aquí por favor.— se levantó del mostrador y paso muy cerca de James. Riley sin duda quería explotar, James le tomó la mano, pero eso no hizo que su enfado se fuera.
La chica los condujo hasta su mesa.
—Gracias.— dijo James.
—Por nada.— respondió la chica y se fue sin antes guiñarle el ojo a James.
Riley estuvo a punto de lanzarse a ella y quitarle esa tonta sonrisa. Se contuvo por toda las personas que estaban desayunando y porque no quería causar un buen lío.
"BAILARINA DE THE NEXT STEP DETENIDA POR GOLPEAR A UNA MESERA" Ridículo.James la miró. Ella sólo rodó los ojos, y se sentó en la mesa. Genial pensó James. Riley esta molesta y todo por una mesera caliente.
—¿Quieres ordenar?.— pregunto sutilmente a Riley.
—Supongo que si.— respondió fríamente.
James no dijo nada, Riley estaba en su derecho de molestarse porque el no le dijo nada a la chica que andaba de resbalosa. Otra mesera de cabello negro y corto se acercó. Genial pensó Riley.
—Hola soy Jazmín, que se van a ordenar.— pregunto amablemente y les entregó la carta.
Riley se sorprendió, ni siquiera volteaba a ver a James y cuando lo hacía no se percibía ni un efecto en ella.
—Yo quiero ordenar una ensalada de manzana con una pechuga de pollo bañada en salsa italiana.— respondió Riley.
—¿Algo de beber?— preguntó Jazmín.
Riley miró pensativa la carta.
—Déjeme recomendarle el jugo de zanahoria con betabel y juego de naranja.
Riley le sonrió.
—Espero no decepcionarme.— respondió Riley.
Jazmín sonrió y siguió escribiendo, dirigió su mirada a James y le pregunto lo mismo que a Riley. Después de que terminó de ordenar Jazmín se retiró.
Riley seguía enfadada. Ninguno de los hablaba ambos estaban totalmente callados. El móvil de James sonó lo sacó y reviso quien era.
—Apuesto a que ya consiguió tu número.— murmuró ella.