Salí del edificio para irme a casa, ahora mismo no me apetecía estar en el estudio.
-Riley, espera-escuche detrás mío.
Me giré, James caminaba hacia a mi, lucia desesperado.
-¿Qué quieres?-dije de mala gana.
-Lo siento-dijo estando frente a mi.
-¿Porque deberías sentirlo?
No necesitaba una disculpa, necesitaba la verdad. Y sinceramente estaba harta de que siempre me la ocultaran.
-Entre Beth y yo no hay nada-aclaró y me tomó de la mano, yo me solté. No estaba de humor para cariños, me miró sorprendido.-Kate me ha pedido hacer un dueto con ella-soltó de pronto.
-¿Qué?-casi grité de la impresión.
¿Un dueto? ¿Con ella? ¿Porque?
-No te lo dije, porque ya sabía que esta sería tu reacción-me apuntó con ambas manos para darse la razón.-Yo no quiero nada con Beth, nada de lo que siento por ti ha cambiado-me volvió a tomar de la mano pero esta vez no la aparte.
Todo lo que siente por mi, todo lo que me ha dicho en este tiempo, todas las muestras de amor y cariño.
Me siento tan estúpida por haber dudado de el.
Pero eso no cambiaba el que me hubiese mentido, solo me demostró que el no confiaba en mi como yo en el, no quería enfadarme pero vaya que estaba enfadada, no por el dueto, si no porque no fue capaz de decirme la verdad.
Como hace un momento volví a apartar la mano y me volvió a mirar sorprendido.
-Eso no cambia el que me hayas mentido-le reproche.
- Riley yo no queria hacerlo-se excuso, pero lo interumpi.
-Pero lo hiciste
Dicho eso subí al auto y conduci lo más rápido para llegar a casa. Al llegar subí a mi habitación y me encerre allí.
Las lágrimas no tardaron mucho en salir. Ni siquiera sabía porque estaba llorando y porque me sentía tan mal, era una sensación extraña que no podía decifrar.
Me metí a la ducha para relajarme y dejar de llorar. Tenía algunas llamadas perdidas en el móvil, 5 de Emily, 3 de Kate, 3 de Michelle y 10 de James.
No quería responder, ahora mismo no estaba de humor, así que lo apague. Al terminar de vestirme, me metí en mi cama para mirar televisión mientras comía helado, era tarde y no quería preparar comida porque de ser así después tendría que lavar los platos y los sartenes y como dije antes no estaba de humor.
Eran las 5 de la tarde cuando me quedé dormida por todo el estrés que tenía encima.
Desde ahí no supe que con lo demás.
-Riley-decía Emily mientras me movía para que yo despertara.
Emiti un "Mmmh" porque no quería levantarme.
-Despierta tenemos que ir al estudio-dijo.
¿Estudio?. Debe estar bromeando.
-Es noche, para que quieres ir a esta hora-dije mientras me tapaba por completo con las sábanas.
Escuche una pequeña risa, lo que me confundió un poco.
-De que te ríes-murmure con la voz adormilada.
Me destapó y acarició mi frente como cuando éramos niñas.
Yo era la que nunca se quería levantar y mama nunca lograba que yo me despertara así que siempre llamaba a Emily para que ella lo hiciera y por alguna razón siempre lo lograba.
