Alec abrió los ojos y una sonrisa se formo en sus labios al mirar a Magnus aun dormido, aferrándose a él, el ojiazul beso su frente.
Magnus abrió los ojos pero no libero a Alexander - te amo Alec- dijo con una luminosa sonrisa.
-podría acostumbrarme a esto- Alec lo abrazo fuertemente.
Sus cuerpos a un desnudos estaban juntos, la piel se les erizó, un móvil comenzó a sonar.
Alec lo contesto- ¿diga?
-señor Lightwood. ¡Que sorpresa!, o las cosas por allá están muy bien o ya asesinó a mi hijo- Asmodeus soltó una risita. Alec aparto el aparato y cayó en cuenta, había contestado el móvil de Magnus, enrojeció violentamente, a lo que Magnus sonrió.
Salio presuroso de la cama entregando el celular al moreno, se puso sus boxers, su camiseta y desapareció.
-veo que las cosas están bastante bien- Asmodeus se escuchaba complacido.
-¿en que te puedo ayudar?, padre
-nada, sólo quería saber que estas bien, Y al parecer así es.- el hombre colgó.
Magnus lo pensó un momento y marco un número, espero.
-¿que quieres?- la voz de Raphael sonó al otro lado.
-¿que pretende mi padre?, ¿que espera obtener de mi relación con Alec?- exigió.
La voz de Raphael sonó cansada -no lo se, dejame dormir.
-¿tu duermes?
-idiota- Raphael colgo.
Magnus marco otro número y esperó.
-¡¿que demonios quieres?!. Estaba soñando con... ¿que quieres?.- contesto un malhumorado Ragnor.
-mi padre ha hecho mucho para que Alec y yo estemos juntos, pareciera que somos peones en su juego de ajedrez. Quiero saber que pretende.
-pues quizá piensa lo mismo que yo.
-y eso que es?
-que eres un completo inútil.
-mira cara de lechuga...
-posiblemente mandaras la empresa directo a la quiebra. El hecho de que el chico Lightwood este enamorado de ti lo hace manipulable y confiable, y así tu padre puede aprovechar toda su capacidad para salvar la empresa, el estaría ganando sin preocupaciones mientras tu novio hace todo el trabajo.
-eso tiene sentido. Aprovechar que Alec esta enamorado de mi para que saque adelante la empresa.
-ahora dejame dormir- el chico colgó y dejó a Magnus pensando en el plan de su padre.
***
Alec volvía a la habitación cuando escucho a Magnus hablando aun - eso tiene sentido, aprovechar que Alec esta enamorado de mí para que saque adelante la empresa- esas palabras dejaron congelado a Alec.
No sabía si lo que sentía era tristeza o enojo, regreso a su habitación y se ducho, se puso su habitual ropa negra desgastada y bajo a la cocina, si Magnus quería jugar, él también podía.
Estaba preparando su desayuno cuando Magnus entró, el moreno camino directo a Alec y lo sujeto de la cintura.
-creí que me había deshecho de toda esa fea ropa- señalo el atuendo del ojiazul.
-¡¿podrías dejar de criticar mi ropa?!- Alec se deshizo de su agarre.
-esta bien, así me gustas más, y ¿que estas preparando?
-mi desayuno, hubiese hecho algo para ti. Pero no sabia si querías- sus palabras sorprendieron al moreno pero hoy nada arruinaría su día.
Alec desyuno rápidamente y desapareció en su habitación, para volver un momento después con su mochila.
-lidya pasara por ti en una hora.- dijo antes de salir de la casa.
***
Magnus no sabia si reír o llorar, la actitud de Alec lo confundió. Apenas hace un momento estaba despertándolo con un dulce beso y ahora parecía indiferente.
Justo una hora después Lydia llego por él, traía el charger, por lo que Magnus supuso que había visto al ojiazul.
El camino fue incomodo la rubia no dejaba de mirarlo por en espejo y el tuvo que resistir el impulso de mostrarle la lengua. Al llegar le indico donde estaba la oficina de Alec.
El moreno entro sin tocar, Alec estaba hablando por teléfono.
-permiteme un momento- dijo a la persona en el auricular, después se dirigió al moreno -toma asiento- le entrego unos documentos -revisa este contrato por favor- después volvió a su llamada.
-enseguida bajo- fue lo ultimo que lo escucho decir antes de que lo dejara nuevamente.
Magnus no entendía que pasaba pero todo parecía que Alec lo estaba evitando.
Ni siquiera se tomo la molestia de leer el documento, ¿para que? No tenia idea de los negocios de su padre. Después de una hora Alec volvió, lydia venia tras él.
El ojuazul se sentó frente a Magnus- ¿ya leíste el contrato?- pregunto a Magnus.
-si- mintió
-¿que te pareció?
-mmmm, bien y a ti?
-creo que es un buen negocio- el ojiazul sonrió y tomo el documento y lo reviso. - si te pareció tan bien, ¿porque no firmaste?
El moreno tomo una pluma y firmó sin revisar lo que hacia.
-Lydia puedes regalarme una firma por favor- Alec le entrego una pluma.
La rubia miro mal a Magnus y después firmo el documento -felicidades dijo antes de salir.
*****
Alec estaba seguro de que Magnus no había leído el documento, un documento que acababa de redactar, pero ya estaba hecho, Magnus había firmado, guardó el documento en la caja fuerte de su oficina, Tomo su chaqueta y se dirigió a la puerta.
-me acompaña señor Lightwood?- dijo a Magnus, ante la cara de sorpresa del moreno añadió- nos acabamos de casar.
-¿que?
-el documento, el que acabas de firmar. Necesitábamos un testigo y esa fue Lydia. ¿acaso no lo leíste?- Alec fingió sorpresa.
-yo... Alexander....-Magnus era incapaz de articular una oración
-vamos señor Lightwood- le daré la mejor luna de miel que pudo haber imaginado.
Perdón, dije que actualizaría el viernes y ya no pude, pero aquí esta su capitulo y espero lo disfruten.
