Era fin de año y los vuelos a París estaban agotados.
-viajaran en un avión privado- había dicho Alec cuando no consiguieron boletos.No hubo objeción alguna, Magnus estaba feliz, no había nada como viajar en un avión privado, y pese a los costos que esto implicaba Maryse no se opuso, sabia perfectamente que Alec era capaz de costear un avión privado y más.
El vuelo estuvo perfecto Maryse leyó todo el camino, era como si no existiera. El problema fue cuando al llegar, Magnus quería un café y le rechazaron la tarjeta, entonces recordó lo que Alec le dijo sobre cancelar sus cuentas.
Marco el número del ojiazul y espero.
-Alexander, rechazaron mi tarjeta- reclamo en cuanto el ojiazul contesto.-lo siento Magnus. Lydia es una empleada muy eficiente, cancelo tus cuentas en cuanto firmaste.
-Alexander, solo tengo 20 euros en efectivo. Necesitó dinero.
-Magnus, mi madre te dará dinero y pagara tus gastos.
-Alexander! No me puedo pasar pidiendo dinero a tu madre!- el moreno se escuchaba muy molesto- que pasa si necesito tampones?
-Magnus por favor, solo serán dos días, y no necesitas tampones
-tu que sabes?
Alec sonrió ante las ocurrencias de su esposo- en cuanto llegue a París, te doy una tarjeta nueva.
Maryse le quito el móvil a Magnus -no te preocupes Alec, yo me hago cargo-Dijo y colgó, Magnus estaba sorprendido por que la mujer le había arrebatado su móvil.
Su ahora suegra, le devolvió el móvil, busco en su cartera, tomo la mano de Magnus y le entrego un fajo de billetes -para que compres tus tampones- dijo con una sonrisa, dio media vuelta y se alejo. Magnus estaba anonadado, ver sonreír a Maryse era aterrador.
Los preparativos fueron sencillos, Magnus era excelente organizando fiestas. Por suerte Maryse le había dado suficiente dinero y había desaparecido en resto del tiempo.
***
Había llegado el día de la fiesta. Magnus estaba en el lugar, ayudando a Isabelle con los últimos detalles.Alec apenas había llegado, estaba en el hotel arreglándose, llego el mensaje de Sebastian, indicando el hotel donde se hospedaba para que el ojiazul pasara por él.
-esto no le gustara a Magnus- se dijo y como una invocación, el móvil sonó.
-hola mags!
-Alec, quería pedirte que mantengamos en secreto lo de la boda hasta el día de nuestra fiesta.
-esta bien Mags, no te preocupes- la propuesta de Magnus le cayo como anillo al dedo.
Justo a la hora acordada paso por Sebastian. Él ya lo esperaba en la entrada y subió al auto inmediatamente.
-te ves bien- dijo una vez que estuvo dentro del auto.
-gracias!, tu también.
***
Todo estaba perfecto, y los invitados comenzaron a llegar, Magnus pudo ver a Camille guiñarle un ojo entre la multitud, caminó hacia ella
-¿que haces aquí?-exigió saber-querido, no te preocupes por mi- tomo a su bebida- solo soy una invitada mas.
-¡ahora mismo haré que te saquen!
Magnus se dirigía a la entrada en busca de alguien de seguridad, su felicidad fue evidente cuando vio entrar a Alec e inmediatamente le cambio el rostro cuando vio quien lo acompañaba.
Sebastian sonreía con orgullo, estaba a punto de acercarse y alejar al rubio pero recordó que él le había pedido a Alec mantener en secreto su boda, así que reunió toda su fuerza de voluntad y se alejo.
Desde la distancia observaba a Alec saludar a los invitados, mientras Sebastian a su lado sonreía de oreja a oreja. Magnus se imaginó borrando esa sonrisita con un enorme pastel.
-porque no lo invitas a bailar- la voz de Isabelle lo atrajo a la realidad.
-no bailaré con él ni aunque me paguen, y probablemente baile horrible- Magnus hizo cara de asco, bailar con sebastian era impensable.
-perfecto, lo invitarle yo- la pelinegra salio rumbo a donde estaban, si Isabelle bailaba con sebastian el podría acercarse a su esposo y dejar claro hasta que punto le molestaba que estuviera con Sebastian.
Observo a Isabelle hablar con Alec, y después tomarlo de la mano arrastrarlo a la pista, en un momento todas las miradas estaban en ellos dos, Magnus pudo ver a Maryse pararse aun mas erguida, Isabelle y Alec comenzaron a bailar, la chica se movía de una manera salvaje y sensual. Aunque los pasos de Alec eran mas mecánicos no dejaba de verse bien, ambos se movían en total sincronía. La musica se detuvo y los aplausos no se hicieron esperar. Magnus jamas se imagino que Alec supiera bailar tan bien.
Se acerco a su esposo con paso decidido, pero una mano le sujeto firmemente, al voltear se encontró con Sebastian.
-camille me hablo de lo que le hiciste a él- señalo al ojiazul, que acababa de recibir una copa.
-eso no es asunto tuyo- respondió Magnus con brusquedad.
-claro que es asunto mío, todo lo que tiene que ver con Alec es asunto mío- Sebastian miraba a Magnus con enojo -ya no lo molestes date cuenta de que ahora esta conmigo y es feliz.
Esto fue todo lo que pudo soportar, se alejo de Sebastian, el rubio quedo satisfecho con la idea de que le habían quedado las cosas claras, hasta que escuchó su voz en el micrófono
-su atención por favor- una vez que tuvo la atención continuo- es un gusto para mi compartir esta noticia. Me he casado- Sebastian fue el mas feliz, eso dejaba a Magnus fuera, el tenia todo el camino libre para conquistar a Alec. El cual casi se ahoga con su bebida -quiero pedirle a mi muy amado esposo que suba al escenario para poder presumir ante todos ustedes lo afortunado que soy- todos estaban atentos, y no era para menos, se había casado el famoso Magnus Bane el hombre mas cotizado del momento.La sorpresa fue inmensa cuando fue Alec quien subió al escenario y ante la mirada de incredulidad de todos los presentes beso a Magnus en los labios.
-yo soy el afortunado al tenerte como esposo- dijo y lo volvió a besar.
