Osori

Cap. 6 ¿Amor?

La necesidad de estar juntos en todo momento aumentaba cada vez más, los leves roces de sus manos, las miradas que se conectaban y las sonrisas cómplices no eran suficientes y ambos lo sabían.

—¡Beautiful princess! —el de sudadera azul alabó a la de ojos rojos al ver aquel bello vestido rojo con puntos blancos que portaba ese día—

—¡Otosan me lo compro!—la menor dio una vuelta completa—aunque tío Choromatsu no estaba muy feliz, tal vez, hice que Otosan gastara mucho...—un tierno puchero se hizo presente en sus labios junto a un quejido—

—Non, non, tu tío Choromatsu no esta enojado, tal vez no le pareció mucho que usaras un vestido—comenzó a reír nervioso porque claramente sabía que le estaba mintiendo a la menor—

—Bueno a mi tampoco me gustan los vestidos pero Otosan me lo compró y eso me hace feliz—sonrió amplio y se sentó en el regazo del de hoodie azul—

—Entonces deja que Okasan te haga un bello peinado para que luzcas tan hermosa como venus—su sonrisa se amplio y sacó uno de los tantos peines que guardaba en sus cajones—

—Ugh, mi costilla—rió adolorida y llevándose una mano a su costado mientras sus pies se movían de arriba a abajo—

Los observaba desde la puerta con una sonrisa triste, no tenía el valor de alejarse de ellos pero tampoco de pelear por ellos.

—Vamos ya, Osomatsu niisan—se lo llevó del brazo sonriendo con las mejillas rojas—

—Si, vamos—su voz salió apagada y siguió al de hoodie verde—

Sexo, sin amor, sin quererlo, ¿estaba bien esto? ¡No! No lo estaba, ¿como hacerle frente a un amor de tantos años? ¿Como apagar el amor de su segundo hermano menor? Era un cobarde, una horrible persona, mira que enamorarse del segundo cuando este mismo ya tenía a alguien en su vida, pero aquella niña, aquellos ojos anhelantes en cada paseo que daban tomados de la mano, el nombre, Osori Matsuno en verdad llenaba su ser, la amaba, sin ser nada amaba a esa pequeña de ojos color cereza, ver la alegría en Karamatsu, su dolorosa sonrisa terminaba de complementar su corazón.

—Si tuviera una hija con Choromatsu, ¿sería igual de linda que Osori-chan?—suspiro al hablar en voz alta y detuvo su andar—no, el encanto y carisma son de Karamatsu.

Le mintió a su pareja que iría al pachinko, sabía que eso irritaba al de hoodie verde haciéndolo regresar al hogar de ambos, se fue al parque y tomó asiento en la banca del lugar, suspirando pesadamente mientras dejaba resbalar su cuerpo por la banca.

—Hola—una tímida voz saludó al chico—

—¿Mmn?—sus orbes castaños se abrieron con sorpresa al ver a aquella chica de cabellos cortos y ojos azul zafiro que le sonreía de una manera dulce—ho-ho-hola...—una sonrisa boba se instaló en sus labios y se dio una cachetada mental—"¡piensa en Karamatsu!"—se regaño—

—¿Puedo sentarme?

—¡Claro!—se deslizó para dejar el lado derecho de la banca libre—

—Gracias, seguro te preguntaras porque estoy sentado aquí—aquella sonrisa solo se volvió más cálida—

—¿Si? ¡Es decir si!—se sonrojo por la vergüenza de titubear esperen... ¿dijo sentado?—

—Pues, solo sé que quiero ayudarte, mi nombre es Kara, Nakamura Kara—le tendió la mano al de hoodie rojo—se ve que estás triste.

Tomó su mano y notó la suavidad de esta ante el tacto pero sus palabras lo sacaron se su ensoñación regresando a su semblante triste.

—Quiero terminar una relación y no se como—soltó la mano del ojiazul—