Pov Oso
Mire fijamente al guitarrista principal de la banda, nuestra banda, recuerdos de la fundación de la banda llegaron a mi cabeza, empezó como un pasatiempo después de la escuela para Kara y para mi, después de enterarme que Totoko sería Idol yo me esforce mucho más allá de un pasatiempo, las muecas de Karamatsu al mencionar el inicio de mi noviazgo, un posible matrimonio, hijos...
Fin Pov Oso
-Yo...
-Tranquilo, sabía que me ibas a rechazar, al menos quería decírtelo, no dejaré la banda, quiero seguir con ustedes hasta que el público se canse de nosotros.
Su sonrisa era sincera, brillante, llena de decepción y tristeza.
No más dudas, no más miedos.
-Adiós Totoko.
Se lanzó contra el de mechas azules para tirarlo contra la cama tomando sus mejillas dejando un pasional beso en sus labios, el beso paso a uno francés, su lengua se movía con avidez en la boca contraria invitando al húmedo y cálido músculo participar en la danza sensual llena de gemidos entecortados, algunos chapoteos por el exceso de saliva. Se perdió cuando esos expertos labios se movieron sobre los propios, podía sentir sus mejillas arder con fuerza y sus manos recorrer sumamente inquietas las hebras tanto rojas como azabaches enredando sus dedos en estos tirando de vez en cuando hacia atrás para separarse unos instantes de aquellos adictivos labios que lo mantenían prisionero y que no tardaban en atacar sus ya rojizos labios.
-Si, si...
Con la oreja pegada a la puerta la menor sonrió ampliamente, sabía que eso aquellos sonidos solo eran el principio de algo que su joven mente aún no comprendía del todo y tocando el collar desapareció tras una estela de luz dorada.
-¡Osori!
El padre de la menor llegó minutos después de que esta hubiese desaparecido golpeando con rabia la pared mirando el aparatejo ese de que su hija ya no estaba en aquel universo.
-¡Matsuno-san!
El de sudadera azul respiro agitado mientraa a duras penas era seguido por el de sudadera roja.
-Se ha ido.
-Un... un respiro... agua... me desmayo.
Se abrazo a la cintura de su hermano menor jadeando contra su hombro.
-Tu hermanito debe ponerse en forma Karamachu.
-Me deshice de esos guardias por nada.
Su lengua chasqueo al recordar que tuvo que dejar inconscientes a dos corpulentos guardias en la entrada debido a que estos se habían puesto muy mal cuando quisieron entrar por las buenas.
-¿Ahora que?
-Esto dice que... ¿eh?
Antigua Griega.
Aparecieron en un lugar completamente extraño, parecía una plaza y todos parecían usar vestidos.
-¡Estamos en la antigua griega!
Chilló el de sudadera azul y el mafioso ni lento ni perezoso dejo inconscientes a tres personas para robarles sus prendas. Miraron a su alrededor, muchas ofrendas a estatuas de personajes muy estilizados, escucharon de algunas personas decir algo del Olimpo, si era poder y si conocía bien a Osori ella estaría ahí.
-¡¿Quien es esta mortal?! -se colocó detrás de su trono mirando a la ojicarmesí menor-
-¡Otosan!
-¡¿Jaaaaaa?!
Las concubinas miraron al dios supremo del olimpo.
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Osori
Short Story¡Me llamo Osori Matsuno! Me gustan los tigres y los pandas rojos, amo mucho a mi mami y a mi papi, quiero un hermanito pronto, me gusta el color rojo y papi me dice Ceresita, aunque por una extraña razón... Mami esta muy cerca de ese tal, Nostra-san...
