-Esta muy delicado jefe, apenas responde a lo básico y pasa la mayor parte del tiempo dormido, de seguir así...
No quería recordar eso, perder a Karamatsu era perder su vida entera, su hija no daba señales para poder ser encontrada, tanto el como los hermanos buscaban y preguntaban pero nada, pareciera que Osori jugara muy bien a las escondidas. La tarde cayó y el hombre de ojos carmesí, dejo completamente atrás su faceta de hombre malo para dar paso a la desesperación y el terror, aquella palabra calaba muy dentro, era algo que no había experimentado jamás, su esposo luchaba por su vida y la del pequeño en su interior, su hija, el nuevo motivo que había llegado a su vida con dos años de edad se había esfumado, todo por sus descuidos, ya podía ver la sonrisa del maldito italiano al tener a su tan amada joya entre sus brazos consolandolo por la pérdida del pequeño rubí.
-¡Jamás!-se levantó de un salto llamando la atención y sacó su telefono celular para marcarle a su Wakagashira-Choromatsu quiero a todos los hombres disponibles y también lo quiero a el.
-¡¿Ese reverendo idiota?!-gruñeron al otro lado de la línea-
-Así es, los esperaré en diez minutos en el parque, los quiero a todos aquí-corto la llamada y camino hasta los de hoodie rojo y azul-
Después de su plática con ellos se reunieron con los hombres del ojicarmesí, por más amenazas y por más intimidaciones nadie sabía de la menor hasta que una pequeña luz alumbró su tan oscuro camino.
-Si, tiene como dos días que la vi vagando y pues llevaba una sudadera como los ninis, la dejé con Dekapan-la chica de cabellos castaños miro a todos los hombres algo nerviosa-
-Gra-gracias Totoko-chan-el de hoodie azul corrió hasta el consultorio de aquel hombre de pantalones a rayas-¡profesor Dekapan!
-Buenas tardes dasu-su típica sonrisa tranquila acompañaba al médico junto a su inseparable amigo/ayudante-
El de ojos rojos llegó tras el segundo Matsuno tomando de la bata al doctor.
-Busco a una niña de seis años, ojos rojos y cabellos castaños, responde al nombre de Osori Matsuno y es mi hija, si le hiciste algo...
-Ella quería volver con su familia dasu, después de eso se metió a uno de estos transportadores junto a un medallón, puedo ayudarlos a que la sigan a donde se ha ido pero el regresar en el plano espacio-tiempi dependerá de ustedes-fue arrastrado hasta los transportadores por el yakuza-
-¡Llévame con ella!-le grito y tomó uno de los collares para colgarlo en su cuello-
-Por supuesto que iremos nosotros-sonríe amplio el mayor de los sextillizos-
El segundo no dijo nada, solo se limitó a poner el collar mirando con decisión al profesor.
-Bien, el viaje será turbulento dasu-jaló la palanca hacia abajo mirando desaparecer a los tres-
Las luces de colores hipnóticos, miles de ojos que los observaban y una luz al final seguido de un golpe duro para ambos Osomatsus y uno algo suave para Karamatsu habiendo caído sobre ambos miraron a su alrededor, carteles, pancartas, anuncios en autobuses.
-Fujio Rock, ¡ah! ¡Que doloroso!
En la enorme pantalla de un edificio pasaba un chico de mechón azul y ojos del mismo color, claramente una banda de rock tocando la guitarra junto al pelirrojo que cantaba con empeño.
-Vamos, debemos encontrar a mi hija-se levantó y acomodo su saco para empezar con las investigaciones o en este caso, intimidaciones para dar con su amada ceresita-
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Osori
Cerita Pendek¡Me llamo Osori Matsuno! Me gustan los tigres y los pandas rojos, amo mucho a mi mami y a mi papi, quiero un hermanito pronto, me gusta el color rojo y papi me dice Ceresita, aunque por una extraña razón... Mami esta muy cerca de ese tal, Nostra-san...