Cap. 8 La llegada de Kara

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Suspiro caminando a la camioneta que lo esperaba, en verdad ese chico estaba metido en un lío bastante doloroso, mira que tener a una persona enamorada de ti mientras tu amas a otro, solo esperaba que en verdad su consejo le ayudara. La camioneta atravesó los bellamente cuidados jardínes de su residencia, bajo del auto y espero a que su pequeña hija saltara a su pierna pero esto jamás sucedió, hizo un puchero, seguro estaba dormida con su padre.

Por su parte el padre de la menor se asomó por la ventana apenas asomando uno de sus ojos para ver como su muerte en la piel de su adorable esposo se adentraba a su hogar.

-Viene por mi alma...-tembló con terror-

-¡Osomatsu! ¿Osomatsu? Más vale que no me estés engañando o me iré lejos con Osori-fue a la oficina de su esposo entrando a esta para mirar al de ojos rojos tumbado en su escritorio-

-Da-darling...-lo miro con los ojos llorozos-

-¿Tanto me extrañaste? ¿Donde está nuestra hija? Tengo que darles una emocionante noticia a ambos-sus mejillas rosas dejaron de serlo al ver la negación de su esposo-

-Ella... ha desaparecido desde hace cuatro días...

-...-las bolsas cayeron de sus manos y un fuerte dolor en su vientre lo hizo caer de rodillas-vo-voy a matarte una vez que me levante, ¡ahhh!

-¡Kara!-rápidamente tomó a su esposo entre sus brazos para llevarlo con el médico de su hogar-

Con los Neets

-Ahhh, estoy aburrida-acostada boca arriba y moviendo los pies se encontraba la pequeña de ojos rojos mirando las tiras del ventilador moverse al compás del viento-

-¡Osori-chan!-el de hoodie verde entró con una sonrisa triangular radiante-

-¿Ah? ¿Que quieres tío pajamatsu?-sonrió burlona por el sobrenombre-

-¡Encontramos a tus padres!-le enseñó una impresión a la menor de un hombre con el cabello hacia atrás de ojos rojos tan intensos como los de la menor-

-¡Otosan!-sonrió maravillada para saltar hasta el de hoodie verde y mirarlo con ilusión-¿donde está?

-En el mismo lugar que los dejaste por última vez-sonrió el de hoodie verde y le tendió la mano-vamos a buscarlos

-¡Gracias!-tomó su mano para bajar las escaleras-¿donde están Otosan y Okasan? Los de aquí.

-Ah, creo que fueron al mercado-todo estaba bien e iba saliendo según lo planeado-

Llegaron al lugar donde el infierno empezó y soltando la mano de la menor hecho a correr rápidamente ignorando los gritos de una desesperada menor que se quedó llorando al ser abandonada.

-¡To-tonto tío pajero!-se llevó las manos a los puños secando sus lágrimas y a pesar del terror que sentía empezó a caminar huyendo de las personas que se acercaban a preguntarle su estado-

-Estamos en casa-Osomatsu extendió los brazos esperando a que la menor saltara-¿eh? ¿Donde esta Osori-chan?

-¡Osomatsu niisan!-el de hoodie verde saltó a sus brazos besándolo en los labios-

-¡Mmngh!-se fue hacia atrás con el menor-

El de hoodie azul sonrió con tristeza y se adentro a su hogar.

-¡Osori-chan! ¡Hoy voy a preparar sukiyaki! ¡Si no bajas Otosan se lo comerá todo!-al ver la respuesta nula de la menor subió a su habitación-¿Osori?

-Sus padres llegaron en la tarde para llevársela-el cuarto Matsuno jugaba con uno de sus amigos felinos-

-Ya veo...-suspiro pesadamente y con tristeza para correr la puerta bajando a la cocina-

-¡OTOSAN! ¡OKASAN!-apretó su hoodie hipando con miedo y apegándose a un poste deslizo su espalda para quedar sentada en el suelo abrazando sus rodillas llorando en estas-qui-quiero ir a casa...

OsoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora