Capitulo 23.

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Tenía mi traje puesto y mi escudo sobre mi espalda. Madison Julie Stone acababa de escapar de la prision, justo un día antes de mi boda. ¿Acaso esto podría ser peor? Dentro de unos cuantos minutos le dirían a Steve en dónde me encontraba, me había despertado sin decirle a dónde iba. No quería molestarlo. Joseph me acompañaba así que no había problema, él me protegería.

Volteo a ver al ex agente de S

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Volteo a ver al ex agente de S.H.I.E.L.D., esté tan sólo miraba a sus lados para asegurarse que no había quien nos disparara por sorpresa. Desde que una parte de S.H.I.E.L.D. "desapareció" no tenían tantos agentes cómo antes, entre los que habían despedido se encontraba Joseph, ahora él se dedicaba a enseñar clases de defensa personal. Era la única persona que me podría ayudar a encontrar a mi ex-cuñada. Cómo era de esperarse nos encontrábamos en una base secreta de Hydra, sabía que debía de decírselo al resto de los vengadores pero esto era un poco personal para mi. Ellos se habían vuelto una familia para mi, en especial Steve quien es el hombre con quien voy a contraer matrimonio mañana. Mire de reojo a Joseph y este me miraba.

Sarah.- ¿tengo algo en la cara?.- él negó.- ¿Porque me miras tanto?.- prepare mi pistola.

Joseph.- el día de mañana ya no serás Sarah Clayton, serás Sarah Rogers.- sentí cómo mis mejillas tomaban color.- El mensaje le acaba de llegar a tu prometido.- guardó su teléfono.

Sarah.- tan sólo terminemos con esto.- se escucharon unos pasos.- Los refuerzos vienen en camino según me dijeron.

Salí del escondite y comenzamos a caminar lentamente sin hacer tanto ruido. Tenía miedo, tenía miedo en dejar plantado a Steve en el altar...no quería de hacerlo planear un funeral en vez de una boda. No quiera dejar abandonado a aquel chico de 16 años de Brooklyn que siempre peleaba por defenderme. Tomé mi escudo lo lancé hacia los guardias que cuidaban aquella habitación, no podía permitir una vez más que ella escapara. Cerré mi puño y el escudo volvió a mi ante brazo gracias a la mejora que Tony le había hecho. Comenzaron a dispararnos hacia nosotros, eran cinco contra dos. Joseph me cubría mientras que yo ponía el escudo para protegernos y tratar de disparar. No podía dejar de pensar en Steve, no podía crear otro dolor en él después de la pérdida de nuestro bebé, no podía dejar un vacío en él. No me lo perdonaría.

Joseph.- ve y busca a Madison, yo puedo con esto.- asentí y comencé a buscarla.

Comencé a buscar a la prófuga, vi el reloj inteligente que Tony me había regalado, 6:30 pm. Habíamos pasado la mayor parte del día buscando la dirección de Madison. Debía de llegar antes de la media noche para estar a tiempo para la boda. Comencé a buscar en todas las habitaciones que había, muchas estaban vacías o con máquinas que ya no funcionan. El reloj comenzó a vibrar, tenía una llamada. Active el comunicador para poder responder, era Steve.

Sarah.- cariño ¿como estas? ¿Ya comiste?.- esto era demasiado frustrante.

Steve.- te vas sin decir nada y ¿todo lo que me preguntas es que si ya comí?.- le disparé a uno que estaba a punto de jalar el gatillo.- ¿Sarah Clayton en dónde estás?

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