We are Soldiers

Capitulo 34.

Bucky me tomó de la mano y comenzamos a correr hacia dónde se encontraba Steve escondido. Debíamos de hacer un plan lo más rápido posible antes de que nos encontrarán de nuevo. Solté la mano de Bucky para abrazar a mi esposo, estaba un poco herido pero eran heridas leves.

Sam.- ustedes deben de irse, nosotros vamos a entretenerlos.- lo escuche por el comunicador.

Sarah.- ¿que hay de ustedes?.- acomode mi escudo.- Ustedes también deben de venir con nosotros.

Clint.- temo que no hay otra opción pequeña, ustedes deben de irse.- no quería que fueran capturados.

Mire a Bucky, él también había escuchado lo que Sam y Clint habían dicho. Él sabía que toda esta pelea era por no firmar los tratados y por haberlo ayudado a escapar. En sus ojos podía ver la culpa que sentía, recuerdo que siempre ponía aquella mirada cuando algo le preocupaba o tenía miedo. Cerré mis ojos y suspiré levemente, no quería que mis amigos fueran encerrados pero no teníamos otra opción.

Steve.- ¿que necesitamos?.- me volteó a ver.

Sam.- una distracción muy grande.- lo vi volar lejos de nosotros.

Scott.- yo me encargo de ello.- parecía estar animado.

A los pocos segundos Scott se había convertido en un gigante, Rhodes y Peter atacaban a Scott mientras que Clint luchaba contra el rey de Wakanda. Steve me tomó de la mano mientras que los tres comenzamos a correr hacia el hangar donde se encontraba el jet que utilizaríamos para escapar. Ojalá que no se hubieran dado cuenta que hacíamos falta en la pelea. De alguna forma lo que Ultron y Loki querían comenzó a suceder, los Vengadores se estaban dividiendo como ellos querían. Antes de poder llegar al hangar, una luz amarilla apareció y comenzó a partir a la mitad una torre de control cayera e impedirnos el paso. Una luz escarlata apareció, era Wanda la que nos estaba ayudando. El,a con su poder evitaba que la torre cayera sobre nosotros para que escapáramos. Un ruido comenzó a escucharse, no nos afectaba a nosotros pero al parecer a Wanda si le afectaba ya que colocó ambas manos sobre sus oídos para dejar de escuchar aquel ruido. Cuando entramos al hangar todo estaba en silencio, comenzamos a caminar pero un pequeño ruido se escucho, detuve a los dos hombres.

Sarah.- Natasha, sal de ahí.- la pelirroja salió de su escondite confundida.

Natasha.- ¿cómo sabías que era yo?.- se detuvo.- ¿Como me escuchaste?.

Sarah.- soy una madre, siempre debo de estar atenta a cualquier mínimo ruido que mi hijo hace.- me encogí de hombros.- Aparte, el suero me ayudó a desarrollar mejor mis habilidades.- suspiré.- Sabes que no nos rendiremos tan fácil.- mire a mi alrededor.- Más si Stark es quien lo lidera.