We are Soldiers

Capitulo 28.

Estaba en el salón donde se llevaba al cabo la cena, no me había sentado ya que no encontraba a Thor o a Sif. No conozco a nadie de aquí y no quiero llamar la atención cómo me lo había pedido el rey y la reina. Sentí una mano en mi hombro, volteo y era Thor. Me ofreció su brazo y comenzamos a caminar hacia la mesa donde estaban su madre y padre. Me senté a un lado de mi mejor amigo sin decir nada, me sentía incómoda ya que algunos de ellos no los conocía....bueno a ninguno de los invitados conozco.

Odin.- Sarah ¿porque no nos pláticas un poco de tu padre?.- mire a Thor y él se encogió de hombros.

Sarah.- mi padre fue un buen soldado, un buen padre y esposo...recuerdo que le era difícil relacionarse con los demás, sus únicos amigos fueron el padre de mi esposo y el padre de mi mejor amigo...es lo único que recuerdo.- le di un sorbo al vaso de agua.- ¿Puedo saber la insistencia que ustedes tienen con mi padre?

Frigga.- querida, será mejor que cenes...se enfriara tu comida.- se notaba un poco nerviosa.

Odin.- no, será mejor que se entere por nosotros que alguien más le diga.- estaba confundida.- John Clayton no era el verdadero nombre de tu padre, su verdadero nombre era Flin...un guerrero de mi ejército, un día fue a Midgard y se enamoro de tu madre...tan sólo bastó unos cuantos días cuando el se fue de aquí para estar con tu madre que acababa de dar a luz a una pequeña niña, ósea tu.

Thor.- ¿entonces Sarah se podrá quedar aquí? ¿Sin que necesitar nuestra ayuda?.- ellos asintieron.- Padre, eso es maravilloso...eso significa que ella necesita su armadura.- lo mire confundida.- Sarah, al saber que tu padre fue un guerrero haz heredado su armadura.

Tan sólo me sentía mareada, mire a Thor y este me miraba preocupado. No me sentía bien, quería vomitar...no tenía hambre. Comenzaba a darme un poco de frío, comencé a tambalearme en mi lugar. Thor tan sólo me detuvo para asegurarse de que estuviera bien, veía que me hablaba pero no escuchaba nada. Mi vista comenzaba a nublarse, tan sólo sentí cómo Thor me tomaba entre sus brazos y comenzaba a caminar.
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Abrí mis ojos gracias al olor fuerte que había, la madre de Thor, Sif y él estaban detrás del pie de la cama esperando a que abriera por completo los ojos. Me sentía como si me hubieran dado un golpe. Mire por la ventana y podía ver los rayos del sol iluminando la habitación. Volví a ver a las tres personas y ellos tan sólo sonrieron, Thor fue el primero en acercarse a mi. Al sentarse a mi lado tan sólo movió su cabeza a un lado y las dos mujeres salieron de la habitación.

Sarah.- ¿Tony soluciono todo? ¿Veré a Steve?.- mi amigo tan sólo me miraba con un poco de tristeza.- Hermano ¿que sucedió?

Thor.- llevas dos días sin despertar, nos habíamos preocupado.- cerré mis ojos.- Ayer fui con Tony para ver si todo se solucionó...lo lamento Sarah pero hoy no verás a Steve.- tan sólo traté de no llorar.- También hay otra noticia que creo que no querrás saber aquí.

Sarah.- ¿que cosa es peor que no ver a mi esposo?.- volteo a verlo.- Todo lo que me digas ahora será una buena noticia.

Thor.- estás esperando un bebé de Rogers.- tan sólo comencé a llorar.- Créeme que quisiera llevarte ahora pero no hay ningún lugar seguro para llevarte, los chicos están completamente vigilados...te iba a llegar con Stark pero es imposible.

Sarah.- tendré a un bebe sin mi esposo.- abrace a mi mejor amigo.- Thor ¿que hare?

Thor.- te ayudaré, eres una hermana para mi.- le agradecí con una sonrisa.- Eres una gran mujer, eres la Sargento Clayton, la mujer que estuvo congelada por más de 70 años y eres mitad midgardiana que acaba de heredar el traje de su padre...créeme que estarás bien.
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Habían pasado meses desde que Thor me dio aquella noticia, estaba más que contenta pero me dolía saber que Steve ni siquiera estaba enterado de esto porque cada vez que Thor los iba a ver siempre mantenían ocupado a Steve con algunas misiones. Hace un par de semanas atrás, Thor traje a Jane, su novia. No entiendo el porque a Sif no le agradaba Jane si era la persona más agradable que había conocido. Estaba caminando por los pasillos del castillo con una mano sobre mi vientre, estaba aburrida y no tenía nada que hacer. Desde que me dijeron que era la hija de un guerrero de aquí, los guardias que no estaban de acuerdo con mi presencia ahora me saludan con gusto. Había una puerta al final del pasillo que llamaba mi atención, los guardias la abrieron por mi y seguí caminando.