-Steve solamente somos unos soldados-
-Somos más que unos soldados, por algo sobrevivimos 70 años bajo el hielo-
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-Capitán Rogers y Sargento Clayton ¿están preparados para su misión?-
-Solamente somos unos soldados con los qué exp...
Mire a mi mejor amigo y esta tan sólo sonrió ampliamente. Se acercó y me dio un beso en la frente, de un momento a otro aparecieron un par de agentes rodeándonos a nuestro alrededor para cuidarnos de cualquier peligro, tan sólo por la tarde de hoy. No quería que mi boda fuera de este modo pero no tenía otra opción. Tomé el brazo de Thor y comenzamos a caminar, al entrar a la iglesia comenzaron a tocar la música, todos los invitados (la mayoría de Tony) se pusieron de pie. Mire al príncipe de Asgard y este tenía su mirada al frente, no podía creer que estaba a punto de contraer matrimonio. Mire a todos los invitados, ellos tan sólo sonreían cuando pasaba a un lado de ellos, alce mi mirada y pude ver al hombre quien amaba esperándome ansiosamente. Después de un par de pasos ya me me encontraba justamente a un lado de mi próximo esposo.
Thor.- cuida de Sarah, ella es una hermana para mi.- tomó mi mano y la de Steve.- Te juro que si llegas a hacerla llorar, vendré para golpearte.- unió nuestras manos.
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Steve.- lo prometo...cuidaré de Sarah con mi vida.- sentí cómo me sonrojaba.
Comenzaron a oficializar la misa, tan sólo mire a mis damas y ellas tan sólo sonreían ampliamente. Mire a los hombres de honor de Steve y estos también estaban felices, pude ver el rostro de Steve. Sabía que él deseaba que su mejor amigo estuviera aquí, que fuera su hombre de honor quien me entregara a él y nos diera nuestros anillos. Pero no sabíamos su ubicación, ni siquiera sabíamos en dónde estaba. Todo pasaba tan rápido, Wanda y Clint nos habían entregado nuestros anillos.
Steve.- Sarah Clayton ¿acetosa ser mi esposa hasta que la muerte nos separe?.- tomó mi mano izquierda.- En las buenas y en las malas, yo estaré a tu lado para apoyarte, siempre podrás confiar en mi...no hay secretos entre nosotros.
Sarah.- si acepto.- colocó el anillo en mi dedo.- Steven Grant Rogers ¿aceptas ser mi esposo en las buenas y en las malas hasta que la muerte nos separe?.- tomé su mano izquierda.- Prometo estar a tu lado como lo estuve desde que teníamos 5 años, no habrá secretos entre nosotros.
Steve.- si acepto.- ambos sonreímos y coloqué el anillo en su dedo.
Le habían dado "permiso" a Steve para besar a la novia, todos comenzaron a festejar al igual que nosotros lo hacíamos. Steve tomó mi mano y comenzamos a caminar hacia la salida para entrar a nuestro auto, vi la hora y eran las 8 de la noche. Antes de ir a la torre donde se haría la "pequeña fiesta" que Tony había organizado, Steve quería ir a visitar a alguien que es especial para nosotros. Al llegar a aquel edifico un poco viejo bajamos, Steve me ayudó a subir un poco mi vestido para no arrastrarlo por el suelo, entramos al elevador y no tardamos más de tres minutos cuando llegamos al piso número tres. Steve abrió la puerta que tenía el número 39. Olía a galletas recién hechas. Nos adentramos un poco a la habitación y vimos a aquel,a mujer acostada en su cama observando la ventana. Dimos un par de golpes en la puerta y el,a nos volteo a ver con una gran sonrisa en su rostro.