¿Cómo lidiar con estos sentimientos? (Kumiko x Reina)

¿Alguna vez hubo un "nosotros"?

Unos días después...

Shuuichi

Si pudiera relatar abiertamente lo que sucedió en aquel entonces, quizás mi mente no estaría tan arruinada... el hecho de querer recuperarla sabiendo que eso es imposible, sabiendo que ella nunca me quiso más allá de un amigo, ¿por qué aceptó salir conmigo? ¿por qué se mintió a sí misma? Son preguntas que no dejaba de hacerme cada vez que la veía, pero... ¿qué podía hacer? Disfrutaba tenerla a mi lado, tomar su mano, abrazarla, besarla... pero... nunca logré hacer algo más - suspiro - recuerdo cuando, una noche, estábamos en mi departamento, ambos ya éramos mayores de edad así que, pensé sería lo apropiado en aquella situación... pero me equivoqué... después de todo, no puedes obligar a alguien a hacer cosas que no quiere.

Me acerqué lentamente a su quieta figura, ella miraba el cielo desde el balcón, sus ojos lucían perdidos, como si intentaran dar con alguien, eso me frustró... en ese momento pensé "estás conmigo, así que pon atención a lo que te digo..." sin embargo, la manera en que quise llamar su atención no fue la mejor. La abracé por detrás, apegando mi cuerpo al de ella, por supuesto Kumiko se sorprendió, pude notar que no quería el abrazo, incluso intentó zafarse, pero nunca dijo una palabra al respecto. Sentí en ese momento que habían pisoteado mi orgullo... "soy su novio maldita sea, merezco que al menos me ponga atención..." - cuán equivocado estaba. Intenté besarla a la fuerza, ella aguantó durante unos segundos, pero no me conformé con eso, mi mano viajó a su pecho, donde agarré con fuerza uno de ellos y empecé a masajearlo, mientras apegaba mi entrepierna a su trasero, pensé que tendría su permiso, pero una vez más, fui ingenuo, y ella no encontró mejor manera de alejarme que mordiéndome el labio y pisándome, más un codazo en mi estómago. Cuando volví en mis sentidos la miré, su mirada me dijo que era el fin... que ya no había nada que hacer. Ordenó sus cosas y se dirigió a la puerta... ¿por qué no la detuve? Simplemente no tenía derecho a hacerlo, digo, si ella no me hubiera golpeado, reconozco hubiera avanzado aún más... quizás mi frustración estaba alcanzando un nivel que ella nunca sería capaz de enfrentar, así que... de alguna u otra forma, agradecí el que se haya ido... pero sus palabras, las pocas y últimas palabras que me dijo en ese momento, quedaron por siempre marcadas en mi mente.

- Si lo único que querías era alguien con quien acostarte, perdona por no ser la que cedió... adiós, Tsukamoto... - nunca volteó, y el que me haya llamado por mi apellido, me dejó clavado al piso, y mi voz no logró salir.

Ha pasado mucho desde entonces... pero aún así, cuando oí que ella estaba estudiando en la universidad de Tokio, no pude evitar emocionarme... - suspiro - soy un perdedor... persiguiendo algo que nunca fue mío...

- ¿Desde cuándo Kumiko ha sido tuya?

- ¿Eh? ¿D-Dije eso en voz alta? - me volteé hacia el origen de aquella voz. - ¿T-Tanaka-san?

- La misma~ - me guiñó el ojo. - pensar que te encontraría por aquí dando lástima...

- Tan cruel como siempre, ¿no? - sonreí forzadamente. - ¿se te ofrece algo?

- Escuché cómo suspirabas y te lamentabas por algo que perdiste, y según oí por ahí, debe ser de Kumiko, ¿no?

- Pues... ¿qué si es así?

- Wooow relájate... - suspiró. - así no se le habla a tus mayores, mucho menos a una chica... si sigues así, le das la razón a los que dijeron que no eras bueno para Oumae~

- Hace un rato la llamaste Kumiko... - fruncí el ceño.

- ¿Lo hice~? - sonrió, esta chica definitivamente no me agrada... - el cómo la llame no es asunto tuyo...