Amenaza latente

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Días después, lote de departamentos: 20:30 pm.

Luego de que Kumiko y Reina aclararan todos sus asuntos, decidieron tomarse las cosas con calma, aunque a Reina no le gustó mucho. Pasaban la mayor parte del día en la universidad, así que solo lograban verse y estar tranquilas durante la noche. Resultó que estudiaban en el mismo edificio así que toparse entre clases era algo viable; sin embargo, con lo ocupadas que estaban con sus propias clases no podían relajarse al estar juntas. Por otro lado, viendo el lado bueno, ambas tenían la suerte de salir en horarios relativamente cercanos, así que podían caminar juntas hasta el lote de departamentos.

Aquel día, Reina sintió que algo extraño estaba ocurriendo en el ambiente; Kumiko notó el extraño comportamiento de la peli negra, pero no quiso hacer comentario alguno; en lugar de preocuparse, tomó la mano de Reina, quien sonrió ante la confortante sensación, y siguieron su camino.

Una vez dentro del edificio, saludaron al guardia a cargo con una sonrisa, y se dirigieron al piso correspondiente donde su departamento se encontraba. Lo que no sabían era lo que estaba a punto de pasar en el primer piso.

- ¿Se puede saber qué demonios estás haciendo aquí? -.

- Nada que sea de tu asunto, Tanaka... -. El joven frunció el ceño.

- Te advertí que no te acercaras a ella... y lo primero que haces es averiguar dónde encontrarla... ¿qué tan enfermo y desesperado puedes estar? Tsukamoto... -.

- Insisto... -. Agarró ambas manos de la peli negra con fuerza -. Esto no te incumbe... ¿tengo que aclarártelo? -.

- No hay nada que me disguste más que el ser tocada por ti... -. Sonrió intentando sonar superior -. Lástima que con esto no hagas más que alejarla... -. Logró librarse del agarre -. Ahora si me disculpas, necesito salir de aquí... -. Dijo, abandonando el lote de departamentos.

- Púdrete... -. Susurró Tsukamoto -. Ahora, ¿dónde estás, Kumiko? -. Cuando estaba a punto de dirigirse a los ascensores, el guardia a cargo lo detuvo -.

- Disculpe amigo, pero me temo que no puedo permitirle entrar... -. El guardia tenía el ceño fruncido; logró ver el intercambio del par de jóvenes, y el muchacho que tiene al frente le daba muy mala espina.

- ¿Es enserio? -. Suspiró derrotado -. ¿Qué se necesita para poder acceder? -.

- Conocer a uno de los residentes... -. El guardia se acomodó la gorra -. Sin embargo, hacemos una verificación telefónica para obtener el permiso del propietario... ¿usted presenta estas condiciones? -.

- ... -. Shuuichi no hizo más que apretar sus puños ante su derrota -. Gracias por su tiempo, con permiso... -.

- Cuídate, muchacho... -. El guardia hizo una nota mental ante lo que acababa de ocurrir; aquel joven definitivamente no tenía buenas intenciones.

Departamento de Reina, 21:30 pm.

- Kumiko, ¿qué haces? -.

- Estoy preparando la cena... ¿por qué? -. Preguntó mientras alistaba los ingredientes.

- Iré a tomarme un baño por mientras, avísame cuando esté listo...-.

- Lo haré... -. Sonrió, y centró su atención en la cocina.

Mientras Reina alistaba el agua tibia en la bañera, Kumiko comenzó a preparar un clásico "Omurice" para ambas, e incluso se aseguró de que hubiera refrescos cítricos para Reina. Cuando estaba alistando el huevo, su celular sonó, por lo que se detuvo un momento para revisar si tenía algún mensaje. Un mensaje urgente de parte de Asuka fue lo que la sorprendió... pero su reacción al ver el contenido de este, la sorprendió aún más.

¿Cómo lidiar con estos sentimientos? (Kumiko x Reina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora