Midnight Murderers [Matt Bomer]

Capitulo 2: "Neal Crawford"

Cuando por fin salí del casino Bellagio, me detuve en la entrada de éste, enfrentándome a la intemperie. Y de mi cartera saqué mi celular y marqué a Blake.

- ¿Charlotte? - Sonó la voz de él, el tercer al mando de la compañía, y encargado de asignar las misiones. - No creo que tu misión esté completa, hace solo una hora habías entrado al casino.

- Bueno, ¿qué decir? El tipo era un depravado, estúpido e ignorante. Fue un blanco fácil. - Dije con indiferencia.

- Dios, les hubiéramos asignado esta misión a uno de los rangos más bajos. - Se decía a sí mismo.

- Pues ya no importa. Además, no tenía nada que hacer esta noche.

- Oh, que suerte, o de lo contrario no sé qué sería de mi. - Rió sin humor.

- Que bueno que pienses eso Blake, porque no me gustaría que interrumpan mis planes. ¿Me oyes? 

-S... Si Charlotte. - Blake a pesar de ser uno de los jefes de la compañía, no era tan rudo como los demás.

- Bien. ¿Es todo por esta noche? - Dije, casi impaciente. 

- No. - Su voz cambio de temerosa a seria - Neal quiere que te presentes en la compañía. 

- ¿Neal? Y ¿para qué? - Espeté.

- No... No me dijo. 

- Bien. - Dije resignada - Estaré allí en cuanto pasen por mi.

- Bien. Jake ya va en camino.

Y con eso, la llamada terminó. Cuando colgué, miré a mi alrededor, eran comienzo de Noviembre, no corría mucho viento, y el clima era cálido. El anochecer de Las Vegas estaba iluminado por las diferentes luces de neón, sin duda, no había tranquilidad aquí. Al alzar mi mirada al cielo nocturno sólo se podían ver unas que otras nubes, no habían estrellas debido a la gran cantidad de iluminación de Las Vegas. 

"¿Qué querrá Neal?" - Me pregunté entre pensamientos. - "¿Otro encargo?"

Sacudí la cabeza obligándome a olvidar esa idea. A Neal no le gustaba gastar su tiempo, si tenía una nueva misión para mi, mandaría a Blake a que me lo dijera. 

Antes de que pudiera pensar en otra opción, oí un claxon y al volverme vi el Audi E-Tron negro estacionarse justo enfrente de mí. Al bajarse el vidrio del asiento del conductor, ví quien era el conductor, un hombre de unos dieciocho años, con cabellos rubios tostados, piel bronceada minuciosamente, y unos ojos verdes con puntitos azules. Jake Hayes.

- Bien pelirroja, súbete. - Dijo, guiñándome un ojo.

- Si fueras de otro rango, te hubiera partido la madre. ¿Sabes? - Espeté mientras me subía en el asiento de copiloto.

- Si, lo sé. - Rió mientras accionaba el motor del vehículo. 

Jake Hayes, era uno de los cuatro mejores asesinos en todo Crawford Company, éste pequeño grupo de asesinos se les llama "Midnight Murderers" o como otros dicen "Asesinos de Medianoche". Cada uno de estos asesinos tiene una habilidad y un arma especial, la habilidad de Jake era el Carisma y su arma preferida era todo lo relacionado con veneno. Es especialista en ganar la confianza de cualquiera, para luego matarlo con facilidad, echándole algo a su bebida o en alguna comida. Y por eso se le considera tan peligroso. Cualquiera que no lo conociera, diría que es una persona de fíar y... bueno, esa es la idea.

- Bien, por lo que oí, te tocó uno fácil. - Insinuó Hayes, mientras conducía a través de las calles de Las Vegas.

- Oyes bien, Jake. - Respondí en tono neutro. - Sí, me tocó uno nada astuto y asqueroso.