Al día siguiente, ya era ¡Viernes por fin! Esta vez tuve suerte y el despertador me sonó a las siete, como tenía que ser ¡Como odio levantarme temprano!
Cuando miré el móvil vi que tenía una llamada perdida de un número desconocido también un sms de ese mismo número, primero leí el mensaje que decía así:
<<Hola soy Tristan ¿estas despierta?>>
Al ver su mensaje me alegré mucho y le respondí:
<<Hola, lo siento acabo de ver el mensaje ahora, ayer llegué a mi casa cansada y me fui a dormir, ¿Que querías? >>
De repente sin tener tiempo si quiera a soltar el móvil recibo una llamada:
-Hola Argelia, ¿Con quien vas a ir hoy al instituto?
-Hola, mmmm no sé había pensado en ir con mi madre en el coche.
-Yo conduzco, si quieres te puedo llevar y así no molestas a tu madre.
-Vale, ¡genial!
-A las ocho y cinco en mi casa.
-Vale, adiós.
Ya estaba saliendo por la puerta de mi casa cuando me dice mi madre:
- ¿ A dónde vas?
- A instituto, ¿A dónde iba a ir si no?
-¿Vas andando?
-No, me lleva un amigo en coche
-Vale, ¡ten cuidado!
-Sii, mamá.
Eran las ocho cuando toqué el timbre de la casa de Tristan, pasados unos minutos abrió ¿Estás listo? dije yo
Si, vamonos me respondió.
¿Ese de ahí es tu coche? dije yo señalando hacia un coche normalito bajo y pequeño (era bastante cutre pero era el que estaba aparcado en la puerta de su casa)
Tristan empezó a reír a carcajadas y me contagió la risa, exactamente ni yo misma sabía de que me estaba riendo.
Sígueme, me dice...
Eso hice y me llevó hasta un garaje dónde había un gran coche todoterreno negro y de la marca audi (tenía toda la pinta de ser un coche bastante caro) Me dice ¿te gusta? a lo que yo respondí ¡me encanta! y me dijo ¡corre sube que se nos hace tarde!
Subí rápidamente al coche y fuimos hacia el instituto, al llegar todos los alumnos se quedaron observando exhaustos al ver el coche en el que íbamos (más o menos todos tenían la misma cara que yo cuando vi el coche por primera vez).
Al entrar a clase miré el horario, que birria de día, a primera matemáticas, a segunda física y química, tercera alemán...
En fin, el día se me hizo eterno y ya cuando al fin tocó el timbre final Tristan me miró y me susurró:
-¿Te vienes conmigo?
-Sí, supongo.
Al llegar a casa mi madre estuvo haciéndome preguntas sobre el chico que me había llevado al instituto en coche, que cuántos años tenía, si era buen estudiante.... En fin las típicas preguntas de una madre.
Yo respondí:
-Mamá no tienes de que preocuparte, es nuestro vecino y sólo somos amigos.
-(Puso expresión de alivio).
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The Vamps
Fiksi RemajaNovela de adolescentes donde hay amor, discusiones y mil historias