Capitulo X

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Han pasado dos semanas desde que Salí de aquel hospital que me tenía cansada, la pasaba acostada sin poder moverme ni levantarme, mis pies estaban ausentes y eso era lo que realmente me preocupaba, perdí la movilidad de ellos pero el Dr. Dickens me dijo que no era nada grave y que pronto volvería a caminar de nuevo si seguía mi terapia física, para mí era un tormento y frustración tener que pasar por esto, no soportaba la idea de que alguien tocara mis pies, no me gustaba tener ningún contacto físico con nadie, aun no sabía si era pánico o asco total por cualquier persona.

-Mi amor! Tenemos que contratar a un Fisioterapeuta para que comiences a llevar a cabo tus terapias y puedas caminar pronto. Exclamo penny mirando a los ojos un tanto preocupada por adele.

-NO MAMÁ!!! Ya te dije que no voy a dejar que nadie me toque!! Puedes entender eso?? *Mirándola con el ceño fruncido para después girar su mirada hacia la ventana de su cuarto. Adele estaba muy molesta con su madre y todos lo que la rodeaban, no dejaban de insistir, estaban muy preocupados con su situación, pues cambio mucho desde aquel día en que ella desapareció.

-Mi vida no tienes por qué ponerte así, solo quiero que estés bien y te recuperes pronto. Dijo tomando su rostro acariciándola y llevándola a su pecho.

-Perdóname mamá yo… *Su voz se quebró provocando que soltara en llanto entre los brazos de su madre. –Ya no puedo más con esto mami, estoy desesperada, debí desaparecer aquel maldito día! ESTOY HARTA DE TODO !! *Soltó un fuerte llanto que ni penny pudo contenerse y se unió a sus emociones abrazándola más fuerte.

-No digas eso bebe!! No lo vuelvas a repetir, eso me duele, eres mi hija y no soportaría que no estuvieras aquí conmigo. *se acostó junto a ella rodeándola con sus brazos y pego su cabeza junto a la de ella hasta que delly se quedara dormida.

Después de un rato penny salió de la habitación donde se encontraba durmiendo su hija, para bajar a la cocina y marcar a su amiga Vanie que se encontraba en España visitando a sus hijos. Tomo el teléfono y marco.

-Hola Vanie!

-Amiga bella! Como estas? Como esta adele? *Menciono Vania sorprendida al otro lado de la línea.

-Amiga, estoy bien… ya estamos en casa, mi bebe se encuentra durmiendo en su habitación.

-Está en tu casa allá en Tottenham?

-Si amiga, Nada mejor que aquí con su mami que la cuida todos los días. *Meciono provocando una pequeña carcajada. – Asi es, no hay como batallarlos nosotras. Concluyo Venie. *Ambas rieron por un rato hasta que penny se volvió seria.

-Sabes… Estoy muy preocupada con todo esto. *se arrecargo junto a la nevera.

-Porque pen? Exclamo vanie confundida. –Ella está bien no?

-Si si está bien amiga no te preocupes, solo que… bueno, te acuerdas cuando te conté hace años que ella no le gustaba mantener ningún contacto físico con nadie?

-Oh si, claro que lo recuerdo, pero eso que tiene que ver?

-Pues siempre ha pasado vani. *Se sento en el comedor apoyando sus pies sobre la mesa.

-Cómo? *Se confundía cada vez más que fue a sentarse al sofa de la habitación de huespedes. –Haber pen explícame con manzanas no te estoy entendiendo nada,  a que te refieres con que siempre ha pasado?.

-Bueno es que el doctor me dijo que necesitábamos a un fisioterapeuta que trabajara con ella para la movilidad de sus pies, es que si los siente y los puede mover, pero le cuesta parase y le duele, pero ocupa como sea a alguien experto y yo no sé de eso, soy la única que puedo tocarla, también sus amistades pero nadie es experto, me entiendes lo que te digo? Y ella no quiere ser tocada y necesito hacer algo, estoy preocupada vani no sé qué hacer! *Exclamo penny en el teléfono, mientras tornaba a preocuparse y llevándose la mano al cabello.

-Oye! No te preocupes, encontraras una solución, esperemos y pronto. – ya hablaste con ella?

-Lo he hecho mil veces pero no se presta para nada, se enoja conmigo, llora y yo ya no soporto verla así.

-mmm… *Vanie se quedó un minuto en silencio, pensando que decir, mientras busco en la angenda algunos contactos.

-Amiga dime algo por dios!!

-Pen… te pasare el número de un chico que conozco que estudio Fisioterapia y es muy bueno, solo que no trabaja en eso, es empresario,  no te preocupes por lo que me contaste de adele, realmente es muy bueno y sé que ella se dejara. –no pierdes nada en marcarle… tienes en que anotar?

Penny saco una hoja del cajón que se encontraba en la parte baja de la cocina donde estaban sus pies, se agacho, abrió el cajon y saco  una hoja pequeña, para después girar hacia la izquierda y tomar un bolígrafo del mostrador.

-Si dime…

-Es 0204439#*… -Marca ahora a ver que te dice.

-Muchísimas gracias amiga, te debo una. Aunque voy a ver cómo le voy hacer con delly.

-Todo estará bien, ella en algún momento tiene que aceptarlo, y si no quiere pues será a la fuerza.

-A la fuerza no venie, sabes que no puedo hacerlo. *Su rostro torno a pensar si lo haría o no.

-Tienes que hacerlo amiga, no importa si se enoja, te lo agradecerá en el futuro. Suerte

-Lo voy a pensar!! Muchas gracias de todas formas, siempre estas para mí. Te quiero X
-No te preocupes todo estará bien ya veráz, te mando un fuerte abrazo, ya sabes que estoy para servirte. X

Colgó el teléfono y salió de la cocina, se dirigió a la oficina que se encontraba aun lado de la sala, entro y se sento en frente del teléfono para después desprenderlo y marcar.

El teléfono comenzó a sonar cuando de pronto penny colgó.
-Por dios venie!! *Frunció el ceño mirando al techo y hablando por si sola. –Como carajos voy a hablar a este número si no tengo el nombre del chico? Vete a la mier… ven!!

Pasaron unos minutos pensando, hasta que dijo –Pero puedo preguntar… maldita sea pen que estúpida! *Soltando una carcajada

Ring…#...?

-Buenas tardes, en que puedo servirle? * Contesto una voz gruesa y robusta del otro lado de la línea.

-em… Buenas tardes, lo que pasa es que me dieron este número de teléfono para preguntar sobre un fisioterapeuta, pero se me olvido preguntar el nombre a la persona que me lo dio, una disculpa.

-Ja ja ja *Soltó una risa provocando que la señora penny se pusiera roja al otro lado. - No se preocupe estoy para servirle, Aunque puedo mencionarle que no trabajo ya en eso desde hace un par de años pero lo que bien se aprende jamás se olvida, estoy muy ocupado la mayor parte del tiempo pero en las tardes me desocupo y claro que puedo ayudarle. Disculpe si no me presente antes soy Simón Konecki cuál es su nombre?...

Continuara...

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora